Jorge Zepeda Patterson
07/11/2021 - 12:05 am
Jugar con fuego: AMLO y el Ejército
«Incluso aceptando que el Ejército es más confiable como administrador que el propio gabinete o los cuadros obradoristas, entregar parcelas completas de la administración pública a los militares, equivale a renunciar al mandato de construir un servicio público decente y profesional al que estaría obligado un movimiento que ha prometido el cambio».
No resulta fácil para un simpatizante de la izquierda, sea que profese una versión radical o una versión socialdemócrata, coincidir con la decisión del Presidente Andrés Manuel López Obrador de entregar porciones importantes de la vida pública al Ejército. El anuncio de que se creará una empresa operada por los militares para administrar y recibir los ingresos que aporten el Tren Maya, el proyecto del corredor Interoceánico, el Puerto de Coatzacoalcos, el aeropuerto Felipe Ángeles de la Ciudad de México, y los aeropuertos por construirse en Chetumal, Tulum y Palenque confirman el deseo del mandatario de consolidar el poder de los soldados frente al resto del Gobierno y el conjunto de la sociedad. Se trata justamente de los proyectos más ambiciosos del Gobierno; al convertir a las Fuerzas Armadas en el beneficiario directo de estas cuantiosas inversiones, habría que asumir que al final del sexenio sería el estamento más favorecido por la llamada Cuarta Transformación. Y, por otro lado, tampoco podemos olvidar el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo a las Cámaras para poner a la Guardia Nacional bajo control de las Fuerzas Armadas. La formación de esta fuerza había sido aprobada a condición de que fuera un organismo civil, sujeto a códigos civiles; ahora se intentaría convertirla en una dependencia de los militares. ¿Cómo no preocuparse de esta pinza que otorga a los soldados una capacidad económica autónoma y control de una porción de la administración pública, por un lado, y un poder policiaco y político frente a los ciudadanos, por otro?
Esta decisión se nutre de la idea de que el Ejército es la institución más confiable y disciplinada del Estado mexicano; algo en lo que quizá coincidimos todos. Pero al ser el actor al que la sociedad entrega los recursos para el ejercicio de la fuerza, es también el que menos implicado tendría que estar en las tareas relacionadas con el ejercicio de la autoridad, la economía o el derecho.
“Si estos bienes se lo dejamos a Fonatur o a la Secretaría de Comunicaciones no aguantan ni la primera embestida. Acuérdense lo que hicieron con Fonatur, que vendían terrenos a siete pesos el metro cuadrado en zona turística”, dijo el Presidente el jueves pasado. Sin duda es cierto, pero López Obrador también tendría que acordarse de que se trata del mismo ejército que actuó a voluntad de Felipe Calderón o de Gustavo Díaz Ordaz y el mismo que desapareció a luchadores sociales a lo largo de años en la llamada «Guerra Sucia».
Y por lo demás, el Presidente tendría que percibir lo desconcertante que resulta para su propio Gobierno asumir que los administradores públicos, que él ha traído, no son de confianza, mientras que los soldados que pertenecen al régimen anterior sí lo son. Su propia frase “no aguantan ni la primera embestida”, refiriéndose a los funcionarios actuales y futuros, echa por tierra el pañuelito blanco que suele agitar en lo alto para festejar el fin de la corrupción.
Incluso aceptando que el Ejército es más confiable como administrador que el propio gabinete o los cuadros obradoristas, entregar parcelas completas de la administración pública a los militares, equivale a renunciar al mandato de construir un servicio público decente y profesional al que estaría obligado un movimiento que ha prometido el cambio.
Los errores y autoritarismos de los presidentes priistas son evidentes, pero habría que concederles el mérito histórico de mantener al Ejército acotado frente al poder civil. Después de la Revolución Mexicana tomó casi medio siglo sacar a los generales del poder político y el siguiente medio siglo para consolidar esta tradición. En buena medida gracias a ello, México se ahorró las tragedias golpistas que vivieron prácticamente todos los demás países de América Latina. En buena lógica el Ejército fue asumido como un recurso de “úsese en caso de incendio”; literalmente, porque durante décadas se ganaron el respeto de la sociedad en situaciones de emergencia y poco más.
Por todo lo anterior resulta incomprensible la disposición de López Obrador para convertir a las Fuerzas Armadas en un poderoso protagonista de la vida civil. La construcción de un orden democrático lo desaconseja, la historia mundial y nacional de las luchas de izquierda o populares lo repele, el sentido común lo rechaza.
Los riesgos de este “empoderamiento” castrense están a la vista. En el mejor de los casos, le otorga al Presidente que esté en funciones, en su calidad de Comandante Supremo, un poder con autonomía favorable a tentaciones autoritarias o represivas. En ese sentido, AMLO podría estarle poniendo la cama a un mandatario que en el futuro lo utilice sin límites ni cortapisas en contra de la sociedad. O peor aun, ofreciendo a los generales razones y recursos para decidir actuar al margen del poder civil. Si ellos mismos terminan sintiéndose mejores administradores que los funcionarios, argumento del Presidente, ¿cuánto tiempo pasará antes de que comiencen a ofrecerse para corregir o resolver lo que a su juicio hacen mal los civiles?
López Obrador se ha referido a sí mismo como un demócrata, como un luchador de izquierda, como un humanista y como un hombre amante del amor y la paz. Difícil entender como encaja el fortalecimiento de los generales en esa ecuación.
En la Antigua Roma el Senado solía alejar de la ciudad a los mandos con tropa para evitar tentaciones; las grandes legiones tenían prohibido cruzar el río Rubicón, que se encontraba a cientos de kilómetros de la metrópoli. Todo con el propósito de no poner a la ciudad de Roma a merced de un general. Justamente el fin de la república sobrevino cuando Julio César decidió cruzar el río con sus legiones desoyendo el mandato. López Obrador entrega las obras más importantes de su Gobierno al Ejército con el propósito de que nunca se privaticen y pertenezcan al Estado de manera irreversible. Pero no las está entregando a la Nación solamente, sino al ejército en particular. Y ese empoderamiento también podría ser irreversible. ¿Quién va a ser el valiente que los vuelva a meter en sus cuarteles o los haga cruzar de regreso el Rubicón?
Hay en la Constitución Política disposición expresa en las atribuciones presidenciales limitación a la función de las fuerzas armadas. Una ley ordinaria, ordenamiento menor, no deroga el texto constitucional con una interpretación torcida sobre el alcance de sus facultades para hacer obras propias para el personal militar y naval.
La transformación empieza desde dentro, correspondía mejor a las personas que hacen servicio público. Mientras a los petroleros se les azuza a votar democráticamente, no se hace nada contra una dirigencia que se incrustó en las dependencias federales hace 23 años. Cómo se ha perdido capital humano y se usa a los soldados y marinos.
Cuando AMLO llegó a la presidencia de la república, México era un estercolero, y lo sigue siendo porque esa situación no se quita de un plumazo. Para el tabasqueño ha sido difícil rodearse de gente honesta y que tenga sus mismas intenciones por lo que, en algunos casos, no le quedó de otra más que echar mano del ejército. López Obrador tiene una inquietud social muy notable, ojalá que sus colaboradores también la posean.
En síntesis este artículo establece 1) La 4t y Amlo han encargado la administración de áreas estratégicas al ejercito donde han fracasado o donde se sienten incapaces de gobernar. 2) Cómo cada vez es mayor la incompetencia de la 4t y Amlo y crecen las responsabilidades del ejército, éste debe obtener beneficios para ser sustentable y suficiente y no colapsar por el peso de la carga 3) Amlo y la 4t han reintroducido al ejército en la administración pública causando un retroceso de más de 50 años en las prácticas políticas , fomentando el autoritarismo 4) Por Amlo y la 4T el poder del ejército aumenta y el poder civil disminuye. Esto es una amenaza contra la democracia.
Y la pregunta final de Zepeda Patterson es ¿Quién va a ser el valiente que los vuelva a meter en sus cuarteles…? En mi opinión la cuestión nodal del desastre de López Obrador es su incapacidad de reconocer que ignora ciertos temas y que no puede en base a esa ignorancia tomar decisiones, porque cuando falla culpa a “las embestidas de la corrupción” y no a su mala cabeza. Por ejemplo creó a la guardia nacional, en base a las otras policías que eran “crimen uniformado” , pero no se atrevió a hacer una limpia en el ministerio público quien es el responsable de investigar, perseguir los delitos y ejercer acción penal, es decir el responsable de atacar la impunidad, luego entonces su guardia nacional está condenada al fracaso y además es cara. Es un cuerpo constitucional pero ineficiente. Cuando se tiene cangrena, los médicos recetan aspirinas o amputan? Los diagnósticos de AMLO se basan en la teoría no en conocimiento profundo de los intereses arraigados en el procedimiento penal, por eso falla en sus decisiones porque los que tiene cerca son incapaces y fallan también. Y los que terminan pagando el pato es el ejército.
Ahora bien eso de que los militares dejaron el poder político hace 50 años, no significa que su legado, la constitución del 17, no sea autoritaria y vertical. Ya es hora de desenmascarar a ese lobo con piel de oveja llamado constitución ya que no establece que el estado se funda en los derechos humanos de los ciudadanos y el hecho de que él, el estado, sea un intermediario para obtener ciudadanía no le faculta para erigirse, a manera de golpe de estado, como la fuente de la que emanan los derechos. En este sentido la Constitución del 17 es un impostora y no aporta a la democracia.
No olvidemos que en Roma los derechos los tenían los romanos, pero para los demás era esclavizante y terrible, luego entonces el poder político temía al ejército porque amenazaba el status quo de la élite dominante.
La pregunta correcta no es quien será el valiente que devolverá al ejército a sus cuarteles, sino cuando dejaremos de excusarle todo al presidente sólo porque él no es rata? Cuándo empezaremos a reconocer que el peligro en sí no es el ejército, ni un presidente que no está dispuesto a delegar funciones porque cada vez que lo hace falla en sus responsabilidades una vez sí y la otra también, sino en los principios autoritarios que sostienen a la constitución del 17, que comulga , embona perfectamente con la verticalidad de la doctrina militar? El General Brigadier José Francisco Gallardo Rodríguez fue procesado militarmente por querer introducir al ombusman en el ejército, sin embargo la suya era una guerra perdida desde el principio, cómo querer introducir algo excepcional en el ejército si la Ley Máxima mexicana no contempla a los derechos humanos como su fundamento?
Amlo está dispuesto a venderle su alma al Diablo si es preciso con tal de no reconocer que se equivoca. Jugar con fuego es para principiantes.
No sólo juega con fuego, sino cree , que maiceando abundantemente al ejército, logrará subordinarlos de manera indefinida. Me parece que la militarización de la vida pública tiene por objeto que el tlacuache se eternice en el poder. Si no pasa nada raro después de la tontera de la revocación, por ejemplo, que se le ocurra una extensión de mandato, dentro de tres años veremos a otro gobernante en la silla; nos quitaremos para siempre al picante de Palacio que tanto daño le provoca hoy a México.
Pobrecita dizque oposición: «¡Es un dictador! ¡Se quiere eternizar en el poder!»
Oiga, pero incluso habrá posibilidad de revocación de mandato a mitad de sexenio.
«Que se quiere eternizar en el poder, no ven. Es un tirano. Un tirano». Ah, y me encantaría ver cómo sigue haciendo corajes ahora que en el 2024 gane Sheinbaum. Cómo me divierte señor Eleuterio, cómo me divierte. No nos abandone, por favor.
Jajajajajajajajaja.
Claudia S , Marcelo E o Ricardo M , son políticos inteligentes . Primero que nada , se graduaron en posgrados con honores , no como el ropavejero , con promedio de siete . Los tres , no guardan resentimiento con su mediocridad, como el ropavejero de Palacio. El sistema político presidencial lamebotas mexicano es la única manera de llegar al poder . Cualquiera de los 3 garantiza la vuelta a los principios básicos de la democracia. Como Cárdenas con Ávila Camacho , las aguas volverán a su nivel. Por cierto , ya apesta . Dígale a su enfermero que lo bañe con agua fría, le cambie el pañal y le cierre el hocico con olor a croquetas.
Sí, viejín. Lo que digas. Síguenos divirtiendo, por favor. Desde tu imaginación para ponerte los nombres, hasta tus «sesudos» anal-isis. Jajajajajaja.
Sr. astronauta, tu problema es que Claudia Sheinbaum, quien proseguirá el impulso de la Cuarta Transformación iniciada por AMLO no tiene oponentes de peso para 2024 . Vaya!, ni siquiera funciona la coalición de Chavela VargaX, completamente desfondada y con un pan a 2 décimas de perder su registro. Anda, explícanos si vas a ganar con lily tellez o con la minúscula margarita. Espero… ?
Simplemente el presidente que más ha hecho por el país, a pesar de sus hierros, que todos los tenemos, en más de 40 años. No por nada tiene una aceptación de más del 70% cuando los mexicanos siempre hemos sido quejumbrosos en contra de los gobierno, y más después de la mitad del sexenio. Hechos: atención a adultos mayores; becas a estudiantes de bajos recursos; poco endeudamiento; posicionamiento de la corrupción como el mayor mal que afecta al país; defensa de la soberanía energética y alimentaria; acotamiento de los poderes mediáticos; apertura a escuchar propuestas de todas las corrientes ideológicas; no represión… y así podría mencionar muchísimas cosas más.
Te aterra que el presidente se etenernice en el poder ayudado por los soldados PERO desprecias la oportunidad de revocarlo justo el año que entra. Ni como ayudarte.
Ese valiente se llama Pueblo.
Camina, no corras. Crees que México está listo para contratar un CEO que obtenga mejores rendimientos para tener contentos a los «inversionistas»? México está enfermo, está con medicinas, parchecitos y recaee. No ha resuelto la pobreza y se consume con el narco, urge reahabilitarlo. El ejército es el menos-pior para manejar los dineros, muchos dineros, acechados por miles de coyotes neoliberales locales y foráneos. Camina, no corras. No es como dijo JOLOPO, no hay que preocuparse por administrar la abundancia. Pobreza, narco… Camina, no corras.
Usted proponga a AMLO a quien le deja la administracion de los bienes de la nacion??
a claudio x ?? a gustavo de hoyos?? al CCE?? a IBERDROLA?? a ODEBRETCH??
mejor todavia, a CARLOS SALINAS.
Ja jajajaja excelente ejército, magnífico país, y un pendejo presidente de pacotilla.
sr y usted cuando hablara y escribira sobre el narco?, con la misma enjundia cuando habla de los opositores de este ¿»»»gobierno»»»?…?, ahora se queja de su EXTRECHA relacion con el dictador…si usted es de aquellos que han alimentado su ego, el recien ejemplo de lo que ha pasado en la feria de emetepec, no sera acaso un llamado de atencion con lo que esta pasando y pudiera ser en el futuro inmediato?, y que a parte de seguir las directivas de su dictador, el narco imponga las suyas?
Son tiempos difíciles sin embargo me quedo con López Obrador.
A grandes males…….grandes remedios.
Un gran ejército para un magnífico país, y eso sí un pobre hombre senecto pendejo y viejo.
Ah qué Fonsequita, se lleva muy feo con su papá. Pero en cuestiones de familia, no hay que meterse con los eslabones perdidos.
… y platicame, ahora que la FGR busca al tercer inspirado tenor: Carlos Treviño, le tiemblan las corvas a Borolas? Figaaaro Sí, Figaaaro No!!!… Espero…
Tontillo recuérdame ¿qué le iba a hacer Santiago Nieto a Don Felipe Calderón padre del KKs?
¿Don Felipe? Jajajajajaja. Ya no tomes en horas de trabajo, Alvertano. No sigas el ejemplo de tu patrón. «Don Felipe»: jajajajajajajajajaja.
Un soretín que intenta ser opinador de alta alcurnia y sólo es un lacayo minúsculo más del dinero y el podrido pensamiento positivista, neoliberal, tecnócrata y nefasto. En resumen un Wannabe (but will never be) empresario de MacAllen ¿O no, Fonsecacato?
Que fue votado por un magnífico país, dices.
Gracias por el articulo.
Lo que yo me pregunto es que fue lo que encontro AMLO y su administracion cuando llegaron al poder. Sera facil acertar que no confia en sus administracion. Pero eso es simplista. El aparato que el PRIAN creo a traves the mas de 70 anos the govierno no se puede desmantelar en 6 anos.
La pregunta deberia ser, que es lo que encontro que lo a orillado al ejercito. Eso seria mas interestante de elucidar.
Otra promesa rota de este presidentucho de camapañas infinitas.
Su mente loca y confusa se contradice a si mismo; segun sus propias mentiras la corrupcion ya se acabo!!!
ni el se lo cree porque no confia en su gabinete NI confia en que dure la 4T, su legado es de papel, NI el mismo confia.
Yo estoy en TOTAL DESACUERDO de que con dinero de nuestros impuestos se le llene las bolsas de dinero a los militares y solo ellos se beneficien como el sindicato de Pemex, que segun era de todos lo mexicanos y solo se beneficiaban los trabajadores de pemex y su sindicato.
Pobre Mexico, con presidentes mesianicos que crean y alimentan monstruos, ayer Pemex , hoy los militares
Un sexenio no alcanza para desmontar toda la red de corruptelas y grandes negocios de los que se servían los prianistas, enquistados hasta en los engranes más pequeños del aparato gubernamental. Ante la posibilidad de que alguien en el futuro tenga la tentación de regresar al neoliberalismo rampante, la salida era cederlo al ejército. Quien quiera sacar raja de esas inversiones de la Nación en el futuro, deberá antes pasar por la aduana militar. Nada es seguro, pero se tenía que oponer un valladar lo suficientemente sólido.
A que Don Jorge, ahora si ya se empezó a preocupar, preocúpese más de que usted ya pasó a la historia como cómplice.
Totalmente de acuerdo contigo Jorge. Aún siendo contrarios en ideas y principios.
Ningún gobierno postrevolucionario había entregado tanto poder al Ejército, aún cuando se tentaron a utilizarlo para diversos fines.
Hoy se halaga, se le entrega poder, recursos e impunidad. La corrupción ya estaba en la Secretari, hoy se formaliza para que no sea Hacienda quien los limite sino para que generen sus propia riqueza y la usen a su discreción. Muy grave y
más cuando hacemos oídos sordos porque las voces no son de izquierda. Saludos
Como mantienes tranquilo a un tigre….? dándole de comer. Como compras lealtades…? dándole poder… Como te puedes perpetuar en el poder..? controlando/comprando al ejercito. Ahí va intentando seguir el ejemplo de Daniel Ortega, Evo Morales, Fidel Castro, Nicolás Maduro.
«Se va a perpetuar». «Es un dictador»… Y la gente puede decir lo que le dé la gana, habrá una consulta inédita para revocación de mandato y algunos medios y periodistas pueden opinar libremente, incluso inventando cosas que nunca se dijeron o se hicieron. Jajajajajajajajaja. Ya no digan tantos chistes, por favor. Ya nos duele la pancita. Jajajajajajaja.