Jorge Zepeda Patterson

10/10/2021 - 12:05 am

La bióloga sin mano izquierda

El conocimiento de un sector no necesariamente nos capacita para gestionarlo. Es un requisito necesario, pero no suficiente.

María Elena Álvarez Buylla junto a AMLO. Foto: Cuartoscuro.

¿Cómo llegamos al absurdo Código de Conducta del Conacyt en un gobierno que se asume de izquierda, afirma ser democrático y pugna por la tolerancia?. El documento de 16 páginas distribuido por la institución, que incluye párrafos de la propia titular María Elena Álvarez Buylla, señala que no solo los empleados sino también los prestadores de servicios y los que pretendan un apoyo deberán de “abstenerse de emitir comentarios u opiniones negativos o desfavorables sobre las políticas o programas” de Conacyt, “ser prudentes al emitir opiniones en redes sociales” y estar comprometidos “con la ética pública reivindicada por la Cuarta Transformación”. En suma, un corsé para limitar los apoyos a las ciencias sociales y exactas a solo aquello que tenga un tufo de ser políticamente correcto a ojos del gobierno. Si matemáticos y físicos tendrán que andar con cuidado, para sociólogos o politólogos equivale a un decreto de silencio salvo para aquello que pueda apoyar a la 4T.

Lo extraño es que todo esto provenga no de un comisario político del partido enviado a controlar la ciencia, sino de una científica respetada y de larga trayectoria en su campo, como lo es la Dra. Álvarez Buylla. Alguien que con tal de parecer más papista que el Papa, o más obradorista que Obrador, deja mal parada a la propia presidencia. La afamada bióloga, premio de ciencias, puede ser una lumbrera en materia de mitosis y meiosis celular, pero ha resultado torpe en los asuntos que tienen que ver con la administración y la política o, para decirlo rápido, con los seres humanos. No tengo dudas de que las intenciones de la Dra. están en la línea de terminar con los evidentes abusos, prebendas y corruptelas que existían en esta área de parte de una burocracia enquistada y sus allegados. Pero intentar resolver un problema no convierte en virtud una manera nociva de abordarlo.

El conocimiento de un sector no necesariamente nos capacita para gestionarlo. Es un requisito necesario, pero no suficiente. El mejor cirujano puede ser un incompetente como director de un hospital, a pesar de que conozca perfectamente la vida de la institución.

No tengo duda que todo presidente intenta hacerlo lo mejor posible (aunque en el proceso algunos busquen enriquecerse a mansalva y otros a dar rienda suelta a sus fobias y filias). Pero la calidad de la administración pública, más allá de las directrices generales del soberano, depende de la eficiencia de los cuadros que ocupan los cientos de puestos de primer nivel que requiere la burocracia federal. Son los subsecretarios, los directores generales de área (normalmente tres por secretaría), los oficiales mayores y los titulares de multitud de organismos, institutos, fideicomisos y comités quienes vinculan con la realidad las políticas definidas por la cúpula. Entre 200 y 300 cuadros son responsables de empatar propuestas y soluciones con problemas y desafíos. Sobre sus espaldas llevan la tarea de adaptar, corregir o repensar las estrategias y las acciones de cara a su impacto en la sociedad.

Encontrar a esta capa de funcionarios es parte sustantiva para hacer la diferencia entre un gobierno medianamente eficiente o uno desastroso, más allá de las buenas intenciones que tenga un presidente. Y sí esto es ya un desafío en tiempos regulares, cuando se trata de un gobierno de alternancia el reto es enorme. Le pasó a Vicente Fox (2000-2006) que intentó reemplazar a la alta burocracia priista con empresarios y ejecutivos de la iniciativa privada, con resultados variopintos que dieron paso a un largo proceso de ensayo y error. Y luego le pasó al PAN de Felipe Calderón (2006-2012), que no quiso recurrir ni a unos ni a otros, y reclutó personal entre la base panista con escasa o nula experiencia en la administración federal; no es de extrañar el gabinete de ministros y viceministros treintañeros, muchos de ellos rápidamente rebasados por los problemas (y la mejor muestra es que de toda esa camada, salvo un par, ninguno sobrevive en el servicio público).

Al obradorismo le ha sucedido algo similar, y no podía ser de otra manera. Para resolverlo el presidente echó mano de todo lo que podía ayudarle, guiado más por la intuición que por el conocimiento personal de los candidatos. Más que la experiencia puntual en un puesto, AMLO buscó un conocimiento general sobre los asuntos en juego, pero sobre todo una identificación con su intención de hacer un cambio en la vida de los pobres y combatir la corrupción. Para formar a su equipo buscó en el PRI, en la izquierda, en el PAN y en la sociedad en su conjunto y consiguió un equipo heterogéneo, mezcla de veteranos y novatos. Es explicable. En algunos casos, la experiencia previa fue fundamental, como en el de Paco Ignacio Taibo en el FCE o el de Luisa María Alcalde en la secretaría del Trabajo, con un resultado más que satisfactorio. En otros, como el de Román Meyer, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, la capacidad personal compensa la falta de experiencia luego del comprensible proceso de aprendizaje. En otros, como en los de Víctor Manuel Toledo, secretario de Semarnat ya destituido, y la mencionada Álvarez Buylla, ambos profundos conocedores de su materia, descubrimos sobre la marcha que la tarea de conducir a una institución no formaba parte del inventario de sus capacidades.

No me parece un error de Andrés Manuel López Obrador haberla designado para tal responsabilidad. En teoría, tenía las credenciales. Pero sí podría serlo mantenerla a toda costa en esa posición, una vez que ha mostrado no tener la habilidad y la mano izquierda para gestionar un sector tan vasto y heterogéneo. Después de todo, representa un alto costo para el obradorismo enfrentarse innecesariamente con la comunidad científica y académica. Asumir que todas las críticas o cuestionamientos que recibe la directora de Conacyt obedecen exclusivamente a sus medidas encaminadas a sanear la institución, cosa que sin duda está intentando, equivale a ignorar el hecho de que simple y llanamente no es una buena funcionaria. Basta decir, que solo por escribir lo anterior yo estaría violando el Código de Conducta dictado por ella, lo cual me dejaría imposibilitado de tener cualquier vínculo con su institución. No que lo busque o lo desee, por fortuna, pero muy correcto, no parece.

@jorgezepeda

Jorge Zepeda Patterson

Es periodista y escritor.

https://dev.sinembargo.mx/author/jorgezepeda/

13 comentarios "La bióloga sin mano izquierda"

  1. Las trece últimas palabras del segundo párrafo resumen muy bien mi pensamiento general sobre el gobierno de Amlo.

    Es más, si parafraseásemos un poquito sobre el artículo, no me parece un error haber votado por Amlo pero mantenerlo y defenderlo a toda costa sin admitir ninguna crítica a su 4T, tal vez sí lo sería.

    Muy buena columna.

    1. Ya vendrá la consulta para revocar su mandato. Digo, no obstante, que aún se puede seguir apoyándole sin dejar de cuestionar sus decisiones. Justo como hace Patterson.

  2. Entender la naturaleza humana es tan complicado como entender el Universo que lo rodea. Las ciencias exactas han permitido al hombre llegar a Marte, pero no ha podido erradicar el hambre, la pobreza, por ejemplo. Sé dirá que sí puede pero que esas son decisiones políticas que nada tienen que ver con ellas sino con ese ser que domina nuestro planeta llamado hombre.
    Haciendo alusión de que se necesitan, sin duda capacidades administrativas para dirigir una institución y pudiesen encontrarse entre las habilidades de su titular ( pero no las tiene, porque ése no fue el perfil que se buscó para el puesto ) , no creo que no haya también lumbreras en su área administrativa aptas para cuestiones directivas. Sin embargo eso no luce para un político, el director debe ser una lumbrera científica y tal vez porque no la actual directora del Conacyt tenga como subordinados a contadores y administradores talentosos en su oficio, de eso nadie habla parecería que ellos los contadores y los administradores están condenados a la sombra siempre.
    En mi opinión nada tiene que ver la capacidad científica de una persona, su ignorancia de ciertas habilidades administrativas y contables y andar haciendo política en una institución pública que sirve a todos los mexicanos. Pudieran haber elegido a un destacado contador o administrador y toda su ciencia no serviría para contener su lengua si sirve a un político. Esa es la cuestión . No olvidemos los desastres de Ana Guevara, y SanJuana Martínez en sus respectivas responsabilidades por andar metidas en la política, de nada les sirvió conocer los problemas de su gremio. Por eso repito el asunto radica en que en esta 4T eso se les exige a los funcionarios del ejecutivo federal y ellos los elegidos se dejan querer y empiezan a regar el tepache, en lugar de decir “ gracias pero yo no sirvo para eso” y retornar al ambiente donde se ganaron sus laureles.
    Para terminar , es tiempo, a mitad del camino de López Obrador en la presidencia, que reconozca que ese término inventado por él es arbitrario, no importa porque es político, pero no se basa en realidades históricas de largo plazo capaces de transformar la injusta realidad que se vive. La independencia, la reforma y la revolución han hecho tan poco por mitigar la pobreza , el hambre, por ejemplo y si alguien hoy osa contradecir a los políticos en el poder se convierte ipso facto en un enemigo, aunque la constitución mexicana dice otra cosa en sus artículos 6 y 7 :
    Artículo 6o.- La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley ..
    Artículo. 7o.- Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. … Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni coartar la libertad de difusión, que no tiene más límites que los previstos en el primer párrafo del artículo 6o. de esta Constitución.
    Por eso digo que es un problema de falta de respeto al estado de derecho vigente lo que hace la directora del conacyt, que me parece no conoce ni le interesan cuestiones elementales de derecho. A su Jefe, el presidente, en este caso tampoco le importan, sin embargo vemos su tenacidad para sacar adelante la reforma eléctrica para el bien de la nación. Parece que él esta más preocupado por el estado nacional que por los problemas individuales de quienes conformamos el pueblo. Acaso una cosa está peleada con la otra? En suma la 4T no existirá nunca ,más que en la mente del preciso ya que mientras pisotee los logros de las otras 3 transformaciones que dice precedieron a la suya, estará escupiendo sobre la sangre y la vida de nuestros antepasados. El que con lobos anda a aullar aprende.
    De que sirve de que la Constitución proteja la libertad de expresión si el mismo titular del ejecutivo federal no la respeta? El fondo de éste fenómeno reside en que la dignidad humana no es la base de nuestras leyes, se menciona tangencialmente muchas veces, pero no lo es. Aquí en México el Estado se sitúa legalmente sobre el individuo y su dignidad, por eso sus representantes se sitúan siempre sobre el ciudadano y nos pisotean impúnemente cuantas veces quieren. Colocar a la dignidad humana como el fundamento de nuestras Leyes esa sí que sería la mayor transformación de la vida pública de México.

  3. Un gobierno que se asume de izquierda , permite que Emilio Lozoya cene en uno de los restaurantes de lujo de las Lomas de Chapultepec, el Hunan. Mientras persigue por delincuencia organizada a 31 connotados científicos de CONACYT. Son alarmantes las decisiones chavistas que toma el ropavejero de Palacio en contra del pueblo en general, como la contrarreforma energética saltapatrás que pretende pasar e imponer con sus cómplices del PRI .Tuvo razón la cara de podrido del canciller , cuando escuchó por enésima vez la misma sandez enunciada por el tlacuache .

    1. Qué poco entiendes de equilibrio en política, doble lunático, Eleuterio, Puverto, Fonseca o quien seas hoy. Esto mismo perdió a los gobiernos del fracaso prianista, que cuando no exageraban de plano mentían. Es perfectamente concebible que los científicos en México también puedan ser corruptos, ladrones y no tener conciencia social. Pero como no conoces los matices, pues tampoco tienes calidad moral para criticar siendo manco. Y no estoy diciendo que JZP no tenga razón, aunque como dicen por ahí: el que con leche se quema hasta al jocoque le sopla. Quizás sea eso lo que le está pasando a la doctora Álvarez Buylla?

    2. La connotación en ciencia, deporte, arte, política, plastilina… no te exime de enfrentar las leyes si es que las violas. El caso de los testigos protegidos es un asunto legal de nivel mundial. Por lo menos quisiéramos ver a Ricky, Trevi, Bozo, Inés… con sus brazalentes, en México «cantando» y ayudando a este gobierno o a cualquiera del futuro a reducir la enorme CORRUPCIóN.

      1. Qué absurda justificación . Son asquerosos todos ustedes , lamebotas al servicio de los fines más ruines. PRIANMORENA son la misma porquería.

  4. Entender la naturaleza humana es tan complicado como entender el Universo que lo rodea. Las ciencias exactas han permitido al hombre llegar a Marte, pero no ha podido erradicar el hambre, la pobreza, por ejemplo. Sé dirá que sí puede pero que esas son decisiones políticas que nada tienen que ver con ellas sino con ese ser que domina nuestro planeta llamado hombre.
    Haciendo alusión de que se necesitan, sin duda capacidades administrativas para dirigir una institución y pudiesen encontrarse entre las habilidades de su titular ( pero no las tiene, porque ése no fue el perfil que se buscó para el puesto ) , no creo que no haya también lumbreras en su área administrativa aptas para cuestiones directivas. Sin embargo eso no luce para un político, el director debe ser una lumbrera científica y tal vez porque no la actual directora del Conacyt tenga como subordinados a contadores y administradores talentosos en su oficio, de eso nadie habla parecería que ellos los contadores y los administradores están condenados a la sombra siempre.
    En mi opinión nada tiene que ver la capacidad científica de una persona, su ignorancia de ciertas habilidades administrativas y contables y andar haciendo política en una institución pública que sirve a todos los mexicanos. Pudieran haber elegido a un destacado contador o administrador y toda su ciencia no serviría para contener su lengua si sirve a un político. Esa es la cuestión . No olvidemos los desastres de Ana Guevara, y SanJuana Martínez en sus respectivas responsabilidades por andar metidas en la política, de nada les sirvió conocer los problemas de su gremio. Por eso repito el asunto radica en que en esta 4T eso se les exige a los funcionarios del ejecutivo federal y ellos los elegidos se dejan querer y empiezan a regar el tepache, en lugar de decir “ gracias pero yo no sirvo para eso” y retornar al ambiente donde se ganaron sus laureles.
    Para terminar , es tiempo, a mitad del camino de López Obrador en la presidencia, que reconozca que ese término inventado por él es arbitrario, no importa porque es político, pero no se basa en realidades históricas de largo plazo capaces de transformar la injusta realidad que se vive. La independencia, la reforma y la revolución han hecho tan poco por mitigar la pobreza , el hambre, por ejemplo y si alguien osa contradecir a los políticos en el poder se convierte ipso facto en un enemigo, aunque la constitución mexicana dice otra cosa en sus artículos 6 y 7 :
    Artículo 6o.- La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley ..
    Artículo. 7o.- Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. … Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni coartar la libertad de difusión, que no tiene más límites que los previstos en el primer párrafo del artículo 6o. de esta Constitución.
    Por eso digo que es un problema de falta de respeto al estado de derecho vigente lo que hace la directora del conacyt, que me parece no conoce ni le interesan cuestiones elementales de derecho. A su Jefe, el presidente, en este caso tampoco le importan, sin embargo vemos su tenacidad para sacar adelante la reforma eléctrica para el bien de la nación. Parece que él esta más preocupado por el estado nacional que por los problemas individuales de quienes conformamos el pueblo. Acaso una cosa está peleada con la otra? En suma la 4T no existirá nunca ,más que en la mente del preciso ya que mientras pisotee los logros de las otras 3 transformaciones que dice precedieron a la suya, estará escupiendo sobre la sangre y la vida de nuestros antepasados. El que con lobos anda a aullar aprende.
    De que sirve de que la Constitución protega la libertad de expresión si el mismo titular del ejecutivo federal no la respeta? El fondo de éste fenómeno reside en que la dignidad humana no es la base de nuestras leyes, se menciona tangencialmente muchas veces, pero no lo es. Aquí en México el Estado se sitúa legalmente sobre el individuo y su dignidad, por eso sus representantes se sitúan siempre sobre el ciudadano y nos pisotean impúnemente cuantas veces quieren. Colocar a la dignidad humana como el fundamento de nuestras Leyes esa sí que sería la l transformación de la vida pública de México.

    1. Las leyes humanas, incluídas las religiosas, son complejas, contradictorias, imperfectas, multi-interpretativas, temporales, van-y-vienen e imposibles de cumplir con un buen grado de aproximación. La gente práctica sigue leyes más simples como la «regla de oro» y así evitan frustarse. Reducir la religión ayuda, siempre y cuando no estés obsesionado en «vivir de más». México tiene un claro problemón, la corrupción. Reducirla e intentarlo es bienvenido.

  5. Algunos problemas muy difíciles de mecánica cuántica no se pueden resolver de forma completa; entonces una estrategia que suele funcionar (teoría de perturbaciones se le llama) y consiste en separar el problema en una parte dominante y una parte sub-dominante; la parte dominante se puede resolver de manera exacta y la segunda se trata como una corrección… En el caso del aparato científico el grupo dominante ha identificado lo que parece un efecto sub-dominante (posible corrupción de unos pocos) y para resolverlo ha decidido cambiar como tratar el termino dominante (miles de científicos que con mayor o menor éxito sólo hacen el trabajo para el que fueron contratados) …. No parece muy racional, excepto si el objetivo final es desaparecer lo poco que se tenia….

    1. «posible corrupción de unos pocos» merece una normalización. Los científicos a diferencia de los ingenieros la tienen difícil, solo la academia o centros de investigación necesitan sus derivadas parciales. En cambio, las empresas, funcionan con cinta-adhesiva que el ingeniero sabe en dónde y cuánta poner. Lo s científicos no pueden irse a la empresa privada y entonces sufren y se equivocan al mordisquear las ubres olvidando su inexperiencia con la cinta-adhesiva.

      1. 4(31) de unos 30 mil si es poco … En México si la tenemos difícil los científicos, pero incluso aquí hay manera… En el mundo la mayoría de los egresados de phd en física teórica trabajan en bancos, empresas de servicios, cómputo, datos, etc etc …. sólo unos poquitos se quedan en la academia.

  6. A la distancia y luego de tres años de AMLO, se confirma una de las principales preocupaciones antes de iniciar su gestión: la 4t no cuenta con suficientes cuadros para gobernar en ningún campo. Sin duda, no es lo mismo hacer la revolución que gobernar.

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