Jorge Zepeda Patterson
01/08/2021 - 12:05 am
Consulta: cuidado con lo que deseas
La Presidencia intentará ganar “la narrativa” sobre corrupción; por el contrario, activistas y organizaciones sociales impulsarán los temas de derechos humanos.
Hoy se realizará la consulta para conocer la voluntad de los ciudadanos sobre investigar o no los crímenes del pasado. Un poco como la rifa del avión, esta iniciativa es el resultado de la persistencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, personalmente interesado en convertir el tema en un asunto de debate y discusión pública. Pero al igual que la rifa, frente a las muchas dificultades y obstáculos enfrentados, ha terminado por convertirse en un ejercicio un tanto surrealista que cada quien está interpretando a su manera.
Para empezar, por el ajuste que debió hacer la Suprema Corte a la extraña consulta que ponía a consideración de la población si era menester o no enjuiciar a los expresidentes, como si la aplicación de la ley y el castigo de los delitos tuviese que ser decidido por votación. Contra lo que algunos creen, los expresidentes no tienen fuero que los exima de ser llevados ante tribunales. Si así fuera sería explicable que se necesitará un mandato jurídicamente superior, en este caso la voluntad popular. Pero al no existir fuero, resulta extraño someter a plebiscito decidir si los expresidentes deben ser investigados; primero, porque si hay delitos comprobables la Fiscalía no necesita permiso para iniciar una averiguación; y, segundo, porque si no hay delitos comprobables, por abrumador que resulte el sí, tampoco se les pueden fabricar pruebas por más que los que votan así lo hayan decidido. Justo por esa razón la Suprema Corte tuvo que hacer acrobacias para satisfacer la preocupación del Presidente sin incurrir en un absurdo jurídico sometiendo a la opinión de la mayoría si se aplica o no la ley. La pregunta sobre la que hoy votan los que acudan a la urna lo dice todo:
“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal para emprender acciones de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminadas a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”
Un segundo problema tiene que ver con la interpretación de lo que se está decidiendo, toda vez que la pregunta termina siendo ambigua. Para el Presidente López Obrador no hay ninguna duda sobre lo que esta consulta pretende. En sus conferencias de prensa mañaneras, día tras día, ha insistido en la necesidad de que la gente exprese si desea castigar o no la corrupción de los expresidentes. Para él es eso lo que está en juego. Desde el arranque de su administración él había dicho una y otra vez que no iba por el castigo, que no deseaba mirar atrás sino adelante. Por alguna razón, a mitad de camino, parecería haber cambiado de opinión sin aceptarlo explícitamente. Incluso estos días ha dicho que él votaría por el no porque en su corazón no anida la venganza, pero al mismo tiempo no ha ocultado su intención de que la consulta se haga a como de lugar. Una manera de no dar su brazo a torcer en público, pero al mismo tiempo hacerlo “contra su voluntad inicial porque lo habría pedido el pueblo”. Las razones políticas sólo pueden especularse, pero es indudable que en términos discursivos favorece enormemente al actual régimen que la conversación pública gire un rato en torno a la corrupción de regímenes anteriores.
Pero esta no es la única lectura que la consulta ha recibido. Al presionar la realización de este referéndum sin importar el modo, la Presidencia no previó que la Suprema Corte arrojase una pregunta que da pie a otra interpretación. Otros sectores, incluso críticos del obradorismo, lo han visto ahora como una oportunidad de atraer la atención no tanto, o no exclusivamente, al tema de la corrupción sino al de los derechos humanos violentados en el pasado, entendidos en el sentido más amplio. La mera posibilidad de que un resultado abrumador ejerza presión para hacer algo respecto a los miles de desaparecidos y asesinados, y en general sobre las muchas víctimas de la violencia, abre perspectivas de un ajuste con el pasado. Personajes como Javier Sicilia, crítico reiterado del Presidente, consideran que es una oportunidad para que la población exija a López Obrador que cumpla por fin con una “agenda de víctimas”, un tema sobre el cual, en opinión de muchos, la 4T ha sido deliberadamente omisa. Algunos otros activistas ponen el énfasis en la posibilidad de crear Comisiones de la Verdad para escuchar a las víctimas y Tribunales Transicionales para abordar los crímenes políticos del pasado.
Ciertamente no es este el ángulo que originalmente pretendía Palacio Nacional, que se ha limitado a hablar de delitos de corrupción cometidos específicamente por los exmandatarios. De hecho, hacer responder a los presidentes por los crímenes contra la población cometidos durante su respectiva administración, pondría en la mira más temprano que tarde al propio López Obrador, considerando que su sexenio terminará con una cifra aún más alta de asesinados y desaparecidos, por no hablar de las cifras ingentes de los que han caído por la epidemia.
¿Qué podemos esperar? Una cifra pequeña de participación, pero en proporción abrumadora en favor del sí. Muy lejos del 40 por ciento del padrón electoral que contempla la Constitución para que el resultado se convierta en un mandato legal, pero con un saldo desproporcionado en favor de que se emprenda una investigación sobre el pasado. Ahora bien, ¿qué tipo de investigación? Como no tendrá valor jurídico sino político, los actores sociales lo interpretarán de acuerdo a sus agendas e intereses.
La Presidencia intentará ganar “la narrativa” sobre corrupción; por el contrario, activistas y organizaciones sociales impulsarán los temas de derechos humanos. Las Cámaras legislativas serán sometidas a la presión de la opinión pública para que se formen Tribunales de la Verdad y equivalentes. Pero los alcances y propósitos de estos proyectos serán la arena de confrontación de las siguientes semanas.
Al final la Presidencia obtendrá lo que necesitaba. Pero al mismo tiempo no queda descartado que esto abra el camino a ejercicios de indagación sobre la responsabilidad de los presidentes en la violación de los derechos humanos de la población y en el enorme saldo de víctimas que ha dejado la violencia. Algo que no esperaba Palacio Nacional. Como dice el dicho, cuidado con lo que deseas, porque puede hacerse realidad.
@jorgezepedap
La consulta de hoy, por más que muchos deseemos que prospere, fracasará. Y es que gran parte de la ciudadanía mexicana es apolítica. Lo que realmente le interesa es que le hablen de pambol y tener siempre a su alcance una caguama. La consulta del año próximo también fracasará, aunque los opositores a AMLO harán hasta lo increíble para lograr que la gente vote a favor de la revocación de mandato. Los empresarios, por ejemplo, prometerán a sus empleados aumentar su salario o pagarles vacaciones en algún lugar turístico. Los partidos políticos y la prensa escort la tienen difícil. Quizá le ofrezcan al ciudadano para lograr su voto a favor de la revocación, suscribirlos a Netflix o a otro sitio parecido. Es tal su desprestigio que poca gente les hará caso.
El presidente pregunto lo que verdaderamente quizo, el poder judicial le enmendo la plana y el pueblo votara segun su saber y entender. Un ejercicio de poder para inducir la duda y la confusion en la mente colectiva, pero algo hay de cierto, ya sabemos que el presidente voto por el no, no esta a favor de la venganza, el presidente tambien ya sabe lo que piensa el pueblo, el debate ha sido de lo mas interesante y variopinto, varios litros de tinta digital dan cuenta exacta de la opinion mayoritaria de los medios que recogieron los comentarios lo mismo de los zapatistas que de los intelectuales liberales y conservadores, que de la certeza de los morenos que de antemano saben que si la consulta fracasa sera culpa del INE, el capitalismo se puso en la picota, falta consultar al pueblo como nos fue con el populismo, pero esa ya sera tema de la proxima consulta popular, podemos utilizar la misma pregunta para castigar o exonerar a los culpables si los hubiere, la pregunta es clara y no se presta a confunsiones y malas interpretaciones, es reutilizable….
Circo de 524 millones de pesos, que los pudieron gastar en medicinas para los niños con cáncer, en vacunas y equipo contra COVID, en apoyos económicos a las empresas quebradas por la pandemia. Bien mirado, el único que ofreció enjuiciar y meter a la cárcel a EPN fue Ricardo Anaya . El supremo actual, lo único que pretende es evadirse de la responsabilidad para cumplir el pacto que acordó con sus primos priístas.
Aprendan a leer. Ese dinero no se iba a destinar a ningún otro presupuesto. Ese dinero es del INE, si alguien se queja es Córdova y secuaces. Dinero que ellos saben repartirse
Robles: Cuesta más no votar. En todos los países se dá, en EEUU hasta el 50% nunca vota. EEUU vende la democracia MUY CARA, y la encarecen los anti-democráticos que no votan que irónicamente están contra el socialismo.
No, señor. Si usted quiere dar una opinión fundamentada, debe empezar por leer. Ese dinero es parte del presupuesto del INE, no fue un gasto extra. Y por esa misma razón no se podía destinar a otro rubro, porque existe un etiquetado de ese dinero. Si quieren ser tomados en serio como oposición, deben documentar sus dichos. Si no, sólo provocan risas.
El mediocre dirá que los conservadores, fifís , INE, medios,etcétera, boicotearon su encuesta sin sentido del atole con el dedo. Si quieren meter al bote a los expresidentes, que presenten las pruebas de cargo ante el ministerio público y punto. Ya no tienen ningún pretexto , aunque tiraron al WC más de 500 millones de pesos , que hubieran alcanzado para miles de tratamientos contra el cáncer para niños y adolescentes enfermos y desprotegidos .Gobierno criminal. No es de risa, baboso.
Va de nuevo, babs, Javi o Eleuterio. No hay manera de que el monto se destinara a otro rubro que no fuera el que le quisiera dar el INE. Ese dinero se hubiera gastado en botanas para los consejeros, papelería, gasolina o lo que le diera la gana a Córdova y sus compañeros. ¿Ahora sí captas, babs? Por lo demás, me río de tus babiecadas, babs. Jajajajajajaja.
Pues si mi querido Jorge, todos deseamos de una u otra forma, el término de la impunidad, y si también le toca a la administración actual, que mejor, el buen juez por su casa empieza. No deje de ir a votar. Buen domingo!
Mientras tanto México sigue manteniendo su categoría de líder entre los países surrealistas y para demostrarlo nos gastamos 528 millones para consultar si llevamos a cabo un juicio en el que los acusadores han cometido más y peores delitos que todos los acusados juntos.
Hay ex-gobernadores y ex-secretarios de gabinete en el BOTE. Por lógica, uno o dos ex-presidentes también deberían estarlo. Lo que la consulta pretende es despertar a todos los mexicanos sobre ese sentimiento de perdón a las vacas sagradas que alcanzan el «máximo honor político», incluyendo a Don AMLO. Las vacas sagradas deben conducirse mejor en el futuro, si el pueblo consultado quiere quitarse la caca de vaca de encima.
Pero a diferencia de lo que afirmas de que la Fiscalía inicie una investigación cuando hay un delito. Gertz Manero, ya dijo publicamente, que el no va a hacer nada de eso, que eso de iniciar una investigación de oficio, no es papel de la Fiscalía. Que la ley le dice que eso no es su papel. que las denuncias deberán de hacerlas las instancias del gobierno, que lo único que le toca a hacer el, es investigar lo que le presenten o bien el ejecutivo y legislativo, o los particulares agraviados. Asi que, quien debe realizar la acusación es el Ejecutivo y a la Fiscalía, se encargará de realizar la investigación, integrar las carpétas y presentárselas al juez penal, para su aplicación. Asi, que Getz, ya delimitó su área de influencia. Y no podemos esperar nada de la Fiscalía si el Presidente no se mueve para acusar a los ex ejecutivos
Mexico, pais que no se castiga a un expresidente asi incurra en todos los delitos, cuando tendremos un presidente que si pueda hacerlo sin necesidad de consulta, si no por su propia decisión y la del pueblo, tal vez nunca