Ciudad de México, 31 de julio (SinEmbargo).– Pues sí, el susto sólo le duró unas horas. La constructora española OHL no sufrió pérdidas cuantiosas, incluso después de las acusaciones de corrupción que involucraron ya no sólo a funcionarios del Estado de México sino a los directivos de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa Reza.
Ayer en su reporte financiero, la empresa informó que el beneficio durante el primer semestre de 2015 fue de 52.4 millones de euros, un 30.3 por ciento más que el mismo periodo del año pasado. La compañía que preside Juan Miguel Villar Mir reconoció que el único impacto fue en México, donde obtuvo 7.8 por ciento menos que en 2014.
Sin embargo, el golpe no fue precisamente por el escándalo sino por “la fuerte caída de la tasa de inflación en México”, dijo OHL. Así, mientras muchos mexicanos están indignados por la corrupción, a la constructora esto le hace lo que el viento a Juárez.