El ego de AMLO

En fin, las campañas presidenciales acaban de comenzar y, por supuesto, veremos ataques por doquier. Los candidatos deberán tener la piel dura y el ego bien puesto para resistir. Foto: Cuartoscuro

Me cuesta trabajo imaginar a un candidato a la presidencia de este país que lo haga sólo por el bien de la patria. Tal vez haya sucedido en alguna ocasión, quizá en una tribu de costumbres ancestrales o gracias a la conjunción de factores tan rebuscados que van más allá de mi comprensión. Pienso, en contraparte, que todos y cada uno de los candidatos intentan ganar la presidencia, primero, por una ambición personal. Tal vez sus intenciones son buenas, no lo dudo por método, pero me queda claro que es un paso hacia adelante dentro de sus propios deseos, algo por lo que han luchado mucho tiempo. Si se piensa en términos de competencias deportivas, ya han pasado la fase de grupos, el cuarto y el quinto partido, las semifinales y les toca el encuentro más difícil. Si se piensa con calma, esos deportistas que representan al país bien pueden desear enorgullecer a sus compatriotas, pero no se pueden entender sus esfuerzos sin el deseo de la recompensa personal. Así los candidatos.

Y está bien. No veo por qué un aspirante a la presidencia no deba tener altas ambiciones personales. Es humano, natural e, incluso, deseable. Se desea ser presidente como se desea ser campeón del mundo, premio Nobel, mejor padre o cualquiera que sea la aspiración particular de la persona. Claro está que nunca lo dirán así en las campañas. Pero de que lo quieren, lo quieren.

Esto viene a cuento por el tantas veces visto video de la entrevista que le hicieron a AMLO en Milenio TV. Hubo un momento (relato sin citar), en que él mencionó que aspiraba ser uno de los mejores presidentes de la historia de México: como Juárez, como Madero, como Cárdenas.

Su aspiración es complicada, por supuesto. Lo interesante no es eso, sin embargo, es la andanada de críticas que se le vino encima por tal declaración. Se le acusó de soberbio, de ególatra, de pretencioso… De inmediato me pregunté qué habría pasado de haber declarado lo opuesto: que quería ser un presidente apenas mejor que Salinas, que Calderón, que Huerta, que Peña Nieto… Lo habrían vapuleado sin excusa ni dilación.

Y es que la crítica vino porque muchos leyeron que se estaba comparando con esas figuras presidenciales cuando, en realidad, había manifestado un mero deseo. Ambicioso, sí, pero un deseo legítimo como cualquier otro e, incluso, plausible. Yo, por mucho, prefiero a un candidato que aspire a ser el mejor cuando consiga el voto de las mayorías que a otro que no aspire a gran cosa. En una de ésas, varios de nuestros peores presidentes sí han tenido legítimas aspiraciones. Sin embargo, éstas han estado en torno a su beneficio personal y no al de la nación.

En fin, las campañas presidenciales acaban de comenzar y, por supuesto, veremos ataques por doquier. Los candidatos deberán tener la piel dura y el ego bien puesto para resistir. Ése es su problema. Lo deseable es que seamos capaces de encontrar un camino que nos convenza. Ya después se verá si nos convino.

Aprovecho para invitarlos a la presentación de “Siete son tus razones”, mi más reciente novela. Será este domingo 1 de abril, a las 15 horas, en la Feria del Libro de la Alameda, a un costado de Bellas Artes, en la Ciudad de México. Me acompañará Alejandro Páez Varela.

9 Responses to “El ego de AMLO”

  1. rockamadur dice:

    No puedes imaginar un gran hombre tal vez por mesquino.hombres grandes hay. La historia esta llena de ellos. Tu no eres nadie para jusgar tal vez un mentiroso o un envidioso. Tu camino no es nada el de amlo es la patria. Dios lo bendiga. Y a ti te quite la envidia. Y ayude al pueblo.

    • Carlos dice:

      Creo que no va por ahí la cosa. No lo están atacando. De hecho tuve el mismo pensamiento el siguiente día, cuando decenas de políticos empezaron a criticarlo de ególatra, ¿Está mal tener aspiraciones? ¿Está mal querer ser un buen presidente? No está diciendo que lo es, está diciendo que es su deseo.

  2. Mariana dice:

    Así como un doctor, un abogado, un profesor, un ingeniero, etc debe tener la aspiración de ser el mejor, me parece lógico que el candidato a presidente quiera ser el mejor presidente. Una aspiración totalmente legítima y creíble.

  3. Perro Azul dice:

    Es muy difícil comprender formas de ver la vida que uno jamás a sentido, así como es muy común que haya gente que solo aparenta una forma de ver la vida para conseguir algo. Sin embargo esto no significa que no existan formas de ver la vida en las que, por ejemplo, lo único, o por lo menos lo principal para el individuo, sea el hecho de saber que ha actuado bien. Esta manera de ver la vida es poco común, pero sí existe.

    A su artículo, señor Jorge Alberto, con todo respeto, creo que le queda muy bien aquel refrán de “El león cree que todos son de su condición”.

    Saludos.

  4. Vicente dice:

    Totalmente de acuerdo que el primer motivo para desear la presidencia sea una ambición personal y lo creo válido. Todos aspiramos a mejorar o escalar en tener cierto o mucho poder. Ahora los ciudadanos también aspiramos que al que le toque asumir la presidencia sea el mejor de la historia

  5. karina dice:

    Ya no sabe que inventar AMLO para engañar a la ciudadanía que su partido de morena no es la casa de funcionarios rateros, pero que la realidad es otra, donde él peje les quiere ver la cara de pe#$%& a los mexicanos para hacerse presidente y una vez estando en la presidencia dejar en la vil pobreza a México

  6. victor dice:

    El partido de morena es el refugio de muchos políticos corruptos que están apoyando a AMLO, ya que así obtendrán sus beneficios propios como es la enriquecerse ilícitamente y que si queda el peje como presidente será el fin de los mexicanos

  7. RAUL dice:

    Que no hay personajes en la historia mundial que lucharon por convicción a favor de una causa, por favor donde estudiaste historia: Martin Luther king, Gandhi, y mil etceteras mas. Dices que solo en una tribu de costumbres ancestrales, no hagas reir por favor.

  8. triste dice:

    Y que los otros no son ególatras? Hay de egos a egos, unos son muy negativos y otros son positivos. En el caso de Anaya, el sr mid y la sra del rebozo hay una gran mezquindad en sus corazones y quieren llegar a la silla del águila prometiendo cual profetas un Mexico maravilloso (igual decía el epndejo, vean sus promesas en los videos anetriores a 2012 y se convencerán) pero sus corazones son mezquinos.

Leave a Reply