Un retrato hablado de un Gobernador que ya dejaba en claro que convertiría en cosa de párvulos los excesos cometidos por los sátrapas de Tamaulipas, Tabasco o Coahuila. Foto: EFE
-Si crees que una campaña acerca de los éxitos de tu gobierno va a salvarte, estás equivocado; ya pasaste ese punto. .. la prensa y la radio te están masacrando por el escándalo de tu riqueza y no van a parar.
-He hecho lo mismo que cualquier otro Gobernador del país: asegurar el futuro de mis hijos. Tú sabes que lo tenemos que hacer para protegernos de las vendettas y del retiro político al que te puede condenar el siguiente Gobernador. La única defensa es enriquecerse.
– Sí, cabrón, pero tú quisiste entrar a la lista de Forbes en menos de un año. Incluso para robar se necesita decoro.
– Más respeto. Soy Gobernador constitucional de Veracruz.
– No jodas, no estás hablando con la prensa: eres el mayor ladrón en la historia de ese estado desde Santa Anna. Has invertido más de diez millones de dólares en dinero sucio en residencias, y sé que tienes cuatro cuentas en paraísos fiscales: sólo la de Islas Vírgenes es de 138 millones de dólares. Así que no me vengas con la Constitución, Gobernador.
El mandatario palideció. ¿Cómo sabría Jaime lo de sus cuentas? Sólo el tesorero del estado, su compadre que fungía de prestanombres, y el gestor financiero internacional sabían de la operación.
Jaime seguía los gestos de angustia del Gobernador y su frente sudorosa con la displicencia de quien mira a una hormiga fracasar en sus intentos de cargar el cadáver de un escarabajo en la ruta hacia su hormiguero.
-¿Por qué contra mí, si todos somos priistas? Yo me alineé con el Presidente cuando fue destapado y lo ayudé en su campaña.
Jaime lo vio revolverse en su asiento. Como muchos otros obesos, el Gobernador de Veracruz tenía la manía de estirarse la camisa para evitar el doblez sobre la prominente panza; ahora lo hacía cada minuto. Pensó que lo tenía justo donde quería: la hormiga ya se había olvidado del escarabajo y simplemente trataba de huir para conservar la vida.
-¿Quieres dinero? ¿Algún negocio en Veracruz? Te puedo dar obra pública, concesiones, hay unas tierras en la costa que vamos a desarrollar…
Jaime planteó sus exigencias.
-Tengo 17 diputados federales, ¿quieres que te los ceda? ¿Estás loco? ¿Y no quieres que te mande también a mi mujer? –protestó indignado el Gobernador.
-Los nombramientos son para facilitarme tu rescate político, hay algunos favores que hacer. ¿Tu esposa…? No, gracias, no me gustan las gordas.
El Gobernador salió disparado de su asiento; tardó varios segundos en articular palabra. Algo parecía obstruir su garganta, sus abundantes mejillas adquirieron una tonalidad escarlata. Se estiró la camisa, profirió un gutural “hijo de puta” y se encaminó a la puerta.
Jaime miró con desdén a la hormiga que ahora hacía el ridículo patas arriba. Quizá se había excedido en el comentario personal, pero el personaje le resultaba particularmente despreciable y no porque fuera corrupto, sino porque era un pendejo. La degradación política que padecía el país se debía en mucho al ascenso de ineptos como el gordo ambicioso que tenía enfrente. Un ciego en el reino de los tuertos, sin oficio ni cultura política, sin más merecimiento que ser lo bastante estúpido para no representar una amenaza para el Gobernador anterior.
El mandatario no llegó a la puerta. “¿Si hago los cambios puedes salvarme?”.
-Muy probablemente.
-Los hago esta semana –dijo sin darse la vuelta. Se estiró la camisa, irguió el pecho y salió de la oficina. [Hasta aquí la cita resumida].
Este texto lo escribí hace más de tres años para la novela Los Corruptores (Planeta). Un retrato hablado de un Gobernador que ya dejaba en claro que convertiría en cosa de párvulos los excesos cometidos por los sátrapas de Tamaulipas, Tabasco o Coahuila. Por si había dudas, unos meses más tarde se descubrió el famoso maletín de un personero de Javier Duarte con 25 millones de pesos en efectivo.
Algún lector me comentó que me había excedido; argumentaba que había construido una caricatura irreal y exagerada. Como sabemos, ese Gobernador hoy se encuentra prófugo. En la novela se llama Enrique Hidalgo, en todo lo demás prácticamente los vaticinios apuntados en esta ficción literaria fueron desbordados por la realidad.
Incluso el hecho de que el PRI haya esperado seis años para actuar frente al escándalo inocultable se explica por las razones que ofrece el personaje: “yo me alineé con el Presidente cuando fue destapado y lo ayudé en su campaña”.
No se necesitaba ser mago para anticipar este escenario. Lo que nunca habría imaginado es a un Presidente asegurando que no se despierta pensando en joder a México (aunque lo consiga). La imaginación no da para abarcar el surrealismo que ahoga a este país.
Se repite la historia del siglo pasado:: desde la denuncia del abogado de Echeverría, acusándolo de la enorme riqueza inexplicable, que posee el y su familia.. realizada porque le adeudaban sus honorarios. A Miguel de la Madrid, un periodista del Washignton Post, lo acusó de haber transferido a una cuenta perrsonal de bancos suizos durante el primer año de su gobierno, 130 millones de dólares. Salinas fue destapado por su hermano, quien de por si no supo explicar sus 650 millones de dolares en cuentas suizas. De Zedillo no hablo. Pero de Vicente Fox, sus hijastro hicieron el negocio de comprarle al gobierno, varios miles de casas a $,5,000 cada una, con préstamo del mismo Gobierno, con la bendición de los diputados panistas. Además del moche de los provvedores de Pemex, algo muy conocido de los Bribiesca. De Calderón, las compras de hectáreas de terrenos en el Estado de México de a peso el metro. Eso en la cima, para abajo como bien lo describes en tu novela, es un reflejo de lo que pasa arriba.
Pena esconde algo mas en su indecisión de ir por Duarte.
No es logico.
Por el lado de complicidad económica puede que este encabronado si solo le dio 2,500 millones de los 180 mil millones que se robaron el y su banda.
Es una miseria. Es una agarrada de pendejo.
Lo salpicaron si, con las migajas.
Y eso seria suficiente para llamarlo a cuentas a escupir y robarle lo robado mas no devolver.
Ahora bien, Porque EPN no actúa?
Que otro tipo de favor o concesión le tiene a Duarte?
Complicidades de gays?
No creo que Duarte sea el tipo de Fernando Colunga, Eduardo Verástegui o Alejandro Fernandez… no le da el físico.
Entonces?
Recuerdan que en Veracruz un 10 de mayo asesinaron a los escoltas de los hijos de EPN?
Que se supo de eso?
Quienes fueron los culpables?
NADA ni NADIE.
Cuidaban a la familia PRETELINI. Esposa de Pena muerta en condiciones raras.
Estos Escoltas sabían todo por su cercanía a la pareja.
Sabían si gritaban, si se llevaban , si había problemas, si dormida juntos, sabían si habría alguien en medio.
Y recuerdo a un profesor gay que salio a California amenazado y consiguió asilo.
Y si fuera eso?
Que tal que Duarte y Fidel Herrera se saben la historia del asesinato de los escoltas de EPN.
Aristegui puede explorar ese dato e investigar.
En politica nada es casualidad.
PUEDE SER CIERTO, PUES CUANDO EN SU CAMPAÑA EL PERIODISTA JORGE RAMOS DE UNA TELEVISORA NORTEAMERICANA LE PREGUNTO AL CASI LECTOR DE 3 LIBROS, QUE DE QUE SE HABIA MUERTO LA SEÑORA PRETELINI, EL ANALFABETO NO SUPO CONTESTAR, TRASTABILLO , PASO ACEITE. Y QUEDO COMO EL PERFECTO IDIOTA.
Es un viejo recurso afirmar que la realidad supera a la ficción. Pero puede ser cierto en ocasiones. Lo que no me explico es por qué no se ficcionalizan las raterías privadas. De los políticos nada nos sorprende ya, pero si son los únicos que se señalan como ladrones no estamos viendo la otra cara de la luna, tan poblada de ratas como la visible. Y los cleptócratas neoliberales, que se especializan en pintarse como santos, felices.
No será: Jaime planteó sus exigencias. -Quiero 17 diputados federales,
En la otra cita :– “Más respeto. Soy Gobernador constitucional de Veracruz” quizás debiste agregar :”Estoy ahorita en el pinche poder ,tengo el gobierno en la mano”.
jajajaja, si recuerdo esa parte de tu libro. También recuerdo que lo describas muy bien, como un loco. Duarte el loco ladrón-
Mala publicidad para tus novelas si en ellas puede verse lo que, de por sí, leemos en las noticias. Yo estoy informado (y no sólo como asiduo de Sin embargo), pero precisamente por eso leo ficción, para leer otra cosa, no lo mismo.
Y sí, comencé Los corruptores y cuando mencionas a Aristegui en las primeras páginas, dejé de leer, demasiada realidad en una “novela”.
Que bien que paraste de leerlo por que no creo que estes capacitado para entender este tipo de lectura Luis M. o sea para que entiendas no esta escrita para prianistas
El mayor problema es Jaime (o jaimes en plural) que ponen a tales pendejos como Javier, César, Roberto, así como Egidio, Tomás, Rodrigo, Guillermo, Rubén, Humberto y el mismísimo Enrique…
Si de ficción se trata, para dejar entre ver la realidad, ¿porque nadie menciona que todos son Masones? me refiero en especifico a Javier Duarte, quien fue acogido por Fidel Herrera, ambos son masones y hay muchos más que solo tenemos que leer entre lineas suaves para ver esos lazos fraternales para mantenerse unidos.
TODAS LAS SEÑALES SON DE QUE ESTE GRUPITO DE TRUHANES SON DEL OPUS DEI, COMO SU JEFE EL “ESTADISTA BABALUCAS”, SI FUERA MASON EL SEBOSO PROFUGO, JAMAS HUBIERA IMPULSADO LA LEY ANTIABORTO, ESTO LO HIZO PARA COMPLACER A SUS IGUALES , PERSINADOS HIPOCRITAS QUE ENVIAN A ABORTAR A SUS HIJAS PIRUJILLAS POPIS A McALLEN O A BROWNSVILLE , POR MODICOS 700 DOLARES.
El título de esta columna, Los r euros del Porvenir, me recuerda al nombre de la primera novela publicada por la escritora mexicana Elena Garro, con la que por cierto obtuvo el premio Xavier Villaurrutia en 1963. Durante más de una década el Doctor Jorge Carrión públicó semanal una columna editorial con es mismo. O bre, Lis r ierdos del porvenir, Ahora me encuentro con esta columna que lleva el mismo título, los recuerdos del porvenir. Qué sutil homenaje a una grande escritora, a propósito de celebrar este año, el 11 de diciembre, primer centenario de su natalicio, Enhorabuena por los homenajes y, sobre todo, por los cientos de lectores de Elena que se multiplican por todo el mundo. ¿Por cierto, ya leyeron la novela los Revuerdos del Porvenir?
El título de esta columna, los Revuerdos del porvenir,, me recuerda al nombre de la primera novela publicada por la escritora mexicana Elena Garro, con la que por cierto obtuvo el premio Xavier Villaurrutia en ese mismo año de 1963. Durante más de una década el Doctor Jorge Carrión públicó una columna editorial semanal con ese mismo nombre en el periódico Excélsior, Los recuerdos del porvenir, Ahora me encuentro con esta columna que lleva el mismo título, Los recuerdos del porvenir. Qué sutil obsesión que sirve de homenaje a una grande escritora, a propósito de celebrar este año, el 11 de diciembre, el primer centenario de su natalicio, Enhorabuena por los homenajes y, sobre todo, por los cientos de lectores de Elena que se multiplican por todo el mundo. ¿Por cierto, ya leyeron la novela los Revuerdos del Porvenir?
El título de esta columna, Los recuerdos del porvenir,, me recuerda al nombre de la primera novela publicada por la escritora mexicana Elena Garro, con la que por cierto obtuvo el premio Xavier Villaurrutia en ese mismo año de 1963. Durante más de una década el Doctor Jorge Carrión públicó una columna editorial semanal con ese mismo nombre en el periódico Excélsior, Los recuerdos del porvenir, Ahora me encuentro con esta columna que lleva el mismo título, Los recuerdos del porvenir. Qué sutil obsesión que sirve de homenaje a una grande escritora, a propósito de celebrar este año, el 11 de diciembre, el primer centenario de su natalicio, Enhorabuena por los homenajes y, sobre todo, por los cientos de lectores de Elena que se multiplican por todo el mundo. ¿Por cierto, ya leyeron la novela Los Recuerdos del Porvenir?
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Enrique Ochoa presenta el caso de Javier Duarte , como el emblema priista del combate a la corrupción, al tiempo que Eruviel Avila reparte despensas acompañar del Secretario de Desarrollo Social.
No puede un solo caso (tardío) eliminar o compensar los de Arturo Montiel,Fidel Herrera, Roberto Borge, Rodrigo Medina, César Duarte, Egidio Torres por decir sólo los más recientes. No tienen límite ni imaginación.
Si todo eso no ha sido joder a México, que es entonces?
De la terca memoria
Tiempo y olvido es la apuesta de estos engendros, ya vendrán otras tempestades que llenaran las páginas de los diarios o algo maquinaran como distractor. Esto es propio y genético de los de su clase ¿o es producto de tomar coca cola ligth? No hay que perder de vista que la economía está de la chingada “ESTE ES EL SEXENIO DE LA SIMULACIÓN Y EL CINISMO DEMENCIAL”.