Beatriz pagó caro trabajar en EU. Aquí, la Embajada exigió de todo. Allá, el empleador fue un fraude

Beatriz Magrassi es profesionista, se fue con todos sus papeles –y los de sus dos hijas– en regla a Estados Unidos. Cumplió con todos los trámites que la Embajada le exigió, acudió a todas las citas y se fue ya con un empleo fijo. Vendió todo aquí para poder comprar casa, muebles y un automóvil e iniciar su vida allá.

Pero se encontró con un fraude al que tuvo que enfrentar sola, porque en medio de una crisis se encontró sin ayuda y sin la protección de alguna autoridad del país que le había prometido emplearla ni con la de su país de origen.

TERCERA PARTE DE UNA SERIE

Ciudad de México, 25 de julio (SinEmbargo).- En 2014, Beatriz Magrassi recibió una oferta de trabajo de parte de una empresa con domicilio en Estados Unidos. Tras evaluar el tipo de empleo, el salario y las oportunidades que eso podría generarle a ella y a sus dos hijas, decidió empezar con todos los trámites para partir de México.

No fue fácil: tramitar la visa, las entrevistas, buscar escuelas, casa, terminar el trato con la empresa le costó tiempo y esfuerzo. Todo quedó listo.

Pero cuando llegó el momento de presentarse en su nuevo empleo se encontró con una empresa declarada en quiebra desde un par de meses atrás. Por el tipo de visa con el que se fue, Beatriz estaba atada a su empleador pero sin sueldo alguno, lo que complicó todo: necesitaba el dinero para mantener a tres mujeres allá, pero no podía trabajar en alguna otra cosa porque violaría la Ley.

De parte de la empresa todo fue maltrato, jamás se asumió responsabilidad alguna.

Y en lo que respecta a las autoridades mexicanas, todo su actuar fue indiferente y giró alrededor de la ignorancia.

Beatriz, víctima del Gobierno y empresas de México y EU. Foto: Especial

Beatriz es una mexicana que partió a Estados Unidos como parte del programa de visas de trabajo temporal que expide ese país. No bastó con que se cumpliera con cada uno de los requisitos exigidos ni con su perfil académico ni el de sus hijas. Como muchos de estos casos, ella fue víctima de fraude y maltrato, elementos recurrentes en este tipo de contratación.

La empresa le ofreció a Beatriz un empleo en el que ella tenía que trabajar con hispanos para que pudieran pagar impuestos y enseñarles cuáles son los beneficios de hacerlo independientemente de su estatus migratorio.

La Embajada de Estados Unidos revisó sus documentos de la licenciatura en Psicología con especialidad en Psicología organizacional clínica, de su maestría en Ciencias de la Educación y las cartas de sus anteriores empleadores.

“Mi trabajo sería poner un puente entre entender las diferencias que hay en el pensamiento latino, respecto al pago de impuestos, para que ellos entendieran que debían pagar impuestos en EU. Para esto, tomé 11 cursos en línea para poder tener el conocimiento suficiente para las asesorías. Mi trabajo era precisamente como consultora. Aunque ya había hecho consultoría en otras empresas y otras áreas, tenía que prepararme con el tema de los impuestos y después bajar toda la información para la empresa”, narra Beatriz en entrevista con SinEmbargo.

La mujer recibió todas las especificaciones del trabajo, el sueldo y las comisiones. Al mismo tiempo gestionó todo lo que implicaba una mudanza de un país a otro; sus dos hijas estudiaban en México y había que hacer la equivalencia. Aunado a eso, había que “aguantar” la revisión con lupa de la Embajada estadounidense.

LLEGAR A UN FRAUDE

“Cuando llegué a trabajar resulta que la empresa estaba declarada en banca rota. Sí, después de una decisión de mudanza, de sacar a mis hijas de la escuela y buscarles una en EU. El golpe económico fue tremendo”, recuerda Beatriz.

A casi cuatro años de distancia de lo ocurrido, comenta que el error fue que el gobierno de EU no revisó la oferta de trabajo y que la empresa estuviera en un perfecto esquema legal para ofrecer trabajo a un extranjera.

En cambio, a ella le revisaron toda su documentación, tanto la parte económica porque necesitaba cierta cantidad de dólares para vivir y para tener a sus hijas en la escuela. Todo lo revisaron con lupa, “pero no se tomaron la molestia de ver que la fuente de trabajo estuviera legalmente bien establecida”.

No solo fue toparse con una empresa en quiebra: Beatriz se enteró que la visa con la que ella llegó a EU le daba todo el poder a su empleador sobre ella.

“Me encontré con una mentira. No había una empresa sólida, no había nada de lo que ellos habían prometido que yo iba a hacer como consultora […] Me dejaron en medio de la nada y con una gran sensación de abuso”, señala.

La madre profesionista comenzó a ser víctima de maltrato por parte de su empleador, el dueño de la empresa, quien con “actitudes agresivas” le asignó tareas como secretaria, aunque esas no las funciones para la que fue contratada.

Cuando su empleador cayó en cuenta de que Beatriz sólo podía trabajar para él porque así lo indicaba su visa, el nivel de maltrato comenzó a escalar a malas palabras, a denostar a los mexicanos y en específico su preparación.

“Me dijo que en EU, mi maestría de México era equivalente al kínder garden. Imagina el shock psicológico de cuando te dan una carta que te dice que eres una maravilla y que te quieren para trabajar en EU, a cuando llegas a trabajar y te encuentras con un patán que te dice que tu maestría es como tener el kínder terminado”, explica.

Beatriz cargaba con la responsabilidad de sus hijas. Pensaba en todos los pagos que le hizo al gobierno de EU, porque por cada niña tuvo que pagar una cantidad para que entraran al college y para sacar visa de estudiante.

Fue una inversión de mucho tiempo y mucho dinero, por el tema del tipo de cambio de peso a dólar.

“Mi dinero de toda una vida se hizo agua, pero con la promesa de que yo iba a tener un puesto que valía la pena. Pero el tener una oferta de trabajo en otro país, me hizo muy feliz, sobre todo como mujer y como madre que ha criado a sus hijas sola”, agrega.

SOBREVIVIR EN ESTADOS UNIDOS

Su empleador se convirtió en su peor pesadilla y ella optó por refugiarse en el consulado mexicano para denunciar el fraude, alertar que necesitaba trabajar en otra cosa, arreglar la situación de sus hijas porque ellas no tenían derecho a trabajar, sólo podían estudiar porque así lo estipula la visa.

Se encontró con un consulado mexicano falto de capacitación, de civilidad, de cultura de migración, “para ellos todos son inmigrantes y nos dicen: esto pasa. ¿Para qué quieren venir a EU?”.

Ante la desesperación de Beatriz, las autoridades mexicanas le respondieron con un “te hubieras fijado más”, que “hubiera leído bien”. Incluso se percató de que en el consulado no sabían qué era la visa T1.

“Puede ocurrir que no tengas documentos, pero la peor parte es encontrarte con un consulado lleno de hombres en donde sus respuestas son “regrésese a México”, sin pensar en que se trata de una víctima de un fraude”, sostiene.

“Uy, señora. Esto pasa muchísimo. Pero además sus hijas ya están grandes, pueden trabajar”, recuerda que le dijeron los funcionarios mexicanos.

“’Señora, aquí nadie se muere de hambre. Se necesitan muchas nanis. Sus hijas ya están bastante grandecitas, así que generar dinero nadie se lo impide. Ustedes pueden sobrevivir’, me dijeron todo eso a pesar de que me estaban orillando a la ilegalidad porque sólo podía trabajar para un empleador que hace mes y medio que me contrató y hace tres meses que está declarado en bancarrota”, agrega.

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No hubo manera de detener la espiral de violencia. Beatriz necesitaba encontrar un abogado, regresar a México, vender sus muebles nuevos, sus carros, sacar a las niñas de la escuela. Todo eso sin poder buscar otro trabajo.

Beatriz pidió ayuda en las iglesias y a la gente que logró conocer en mes y medio para poder comer.

“Lo único que ocurrió con el tiempo, es que terminé vencida por el sistema. Terminé agotada y sin ninguna respuesta. No hay solución y parecería que la culpa es tuya por haber tomado la decisión de aceptar un trabajo en EU […] Yo no soy una persona a la que se le complique expresarse, pero me imagino las mujeres que están en una situación de violencia. No puedes trabajar, no puedes generar dinero y lo único que te contestan las autoridades es: ‘regrésese a su país’. Terminan teniendo un control absoluto de tu vida. De un día para otro no puedes producir ni un solo peso ni para comer y tienes dos hijas que tampoco pueden hacer nada”, cuenta.

Eran tres mujeres, con estudios, con estancia cien por ciento legal, pero sin derechos y su única opción era regresar a México.

El Consulado le negó asistencia legal y le recomendó uno que le cobraría 2 mil dólares cuando Beatriz no tenía dinero para lo básico, “¿De dónde iba yo a sacar ese dinero si no me pagaron ni un centavo? Si entre el pago de visas, el traslado, la venta de las cosas en México, la compra de cosas en EU. Yo estaba contra las cuerdas. El consulado no solo apoya la injusticia, sino que sólo tiene un canal de pensamiento en donde tú eres el culpable por haber aceptado un trabajo en EU”.

REGRESAR Y SALIR ADELANTE

Casi cuatro meses después, Beatriz logró regresar a sus hijas a México para que terminaran el ciclo escolar. Ella se quedó en EU, tuvo que rematar todos sus muebles, una camioneta que compró en 12 mil dólares y vendió en 4 mil, por la desesperación.

“Regresé a México con una mano atrás y otra adelante porque me quitaron mi derecho al trabajo desde febrero hasta diciembre que pude terminar de vender todo, cerrar todo, recoger los papeles de mis hijas. Regresé a México como si hubiera hecho algo muy malo. Incluso la familia y los amigos te dicen ‘para qué te fuiste’. Es como un castigo”, señala.

Se le fueron los ahorros de toda una vida y como mujer trabajadora, hasta antes de esa experiencia, su idea de sí misma es que era una mujer preparada y profesional que en México había hecho toda una historia. Pero al regresar con ese fracaso, se encontró con que tenía que empezar de cero.

Regresó con culpa porque arruinó mucha de la seguridad de sus hijas y ella pasó de ser una mamá ejemplo, a una que se hundía, que lloraba y que no sabía qué hacer.

Le pesó demasiado el comportamiento de las autoridades mexicanas, que no entienden la importancia de capacitarse para tratar a un trabajador víctima de fraude o abuso.

Beatriz registró todas las violaciones a sus derechos como mexicana y como trabajadora, pero tampoco ocurrió mucho: le abrieron un caso, le dieron un folio y por más seguimiento que le dio, no pasó más.

“Hay un terrible desconocimiento con respecto a los tipos de visa. En México sólo entienden la migración sin documentos y entonces no ven el problema desde una perspectiva de defensores del mexicano. No importa el estatus, la visa, el grado escolar, todos tenemos derecho a ser defendidos, a salir de esta espiral de violencia en la que caemos”.

***

A dos años de distancia, la hija mayor de Beatriz está becada al 100 por ciento en una Universidad de Oregon, estudiando la maestría en Psicología. La otra está estudiando la universidad en Barcelona.

La madre se enfocó en rehacer su vida y salir de todo este problema. La forma que encontró fue abrir una agencia de ayuda a mujeres mexicanas que migran a Estados Unidos y que son víctimas de cualquier tipo de violencia.

“Esta asociación la fundé en Texas, porque fueron las leyes que investigué y porque quiero darles lo que a mi me faltó: una orientación, un oído que las escuche, que haga esta contención que lamentablemente hasta hoy los consulados son incapaces de dar. La organización se llama Women Living Abroad. La terminé de constituir legalmente en 2017, ya con el acta de inscripción”, cuenta.

Beatriz atiende vía telefónica los casos de violencia, que son más críticos cuando las mujeres mexicanas viven en otro país y no tienen documentos legales y no pueden ir a la policía ni aunque estén pasando por violencia física porque temen ser deportadas y separadas de sus hijos.

Trabaja de la mano con grupos de abogados y organizaciones de EU que tienen los fondos económicos para poder dar ayuda psicológica.

“Hacemos una contención, las escuchamos, las apoyamos para que sepan que no están solas y le damos las indicaciones y las vías de acceso a la justicia que puedan tener de primera mano. Con el tiempo queremos tener ya un lugar físico donde ellas puedan tener el apoyo presencial y en español.Ya logramos que a una chica en Pitsburg se le otorgara la ciudadanía americana porque fue víctima de violencia por su esposo americano. Más que otra cosa fue darle a ella la energía para que luchara por ella y por su hija”, explica.

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22 Responses to “Beatriz pagó caro trabajar en EU. Aquí, la Embajada exigió de todo. Allá, el empleador fue un fraude”

  1. Alma Negra Gomez dice:

    Ambos gobiernos de mierda!!!!

  2. Abigail dice:

    Las autoridades mexicanas aquí son igual de indiferentes con los extranjeros pues les ponen un montón de trabas para que puedan trabajar y limitan las oportunidades de crecimiento con su ley de migración.
    Y lo.peor de todo es que los mexicanos no saben lo que hacen sus propias autiridades aqui con la.gente extranjera y luego piden respeto en EU y llaman xenofobicos a las.autoridades americanas.
    Una hipocresía total.

  3. Fernando R. R. dice:

    Que puede esperar de los trabajadores del consulado si su jefe llegó al puesto para aprender y lo peor que los sueldos y muy buenos los paga el pueblo mexicano con sus impuestos

  4. Alex dice:

    Y así no quieren que les bajen el sueldo a esos calienta bancas.
    Esta mujer en el consulado haría un mejor trabajo en un mes que todos esos burócratas de porquería en años.

  5. Juan dice:

    Corrió con parte de mala suerte, y con parte de malas decisiones.

  6. Vengador!! dice:

    Esta “historia” no me la creo. Se trata de un ardid publicitario para dar a conocer el negocio de esta señora sobre consultarías a personas que realmente si necesitan la ayuda.

  7. juanito dice:

    Tomó malas decisiones. Debió irse ella primero y dejar encargadas a sus hijas 1 mes al menos, las arriesgó mucho. Que bueno que aprendió de sus errores. Le pudo haber ido peor.

  8. marco dice:

    QUE BONITO CUENTO, NI QUIEN LE CREA, SUS HIJAS ESTUDIANDO EN EL EXTRANJERO? ESTA MUJER TIENE DINERO, QUE NO SE HAGA, QUE RARO QUE HIZO UNA ASOCIACION? SE ME HACE QUE DE AHI LE PAGA A SUS HIJAS LA ESCUELA, BONITA HISTORIA PARA LA ROSA DE GUADALUPE.

    • carlos dice:

      ubicate pen de jete de mi erda hijo de peñanieto. ¿sabes lo que significa BECADA AL 100%? Obvimante no

      • ,marco dice:

        UBICATE TU PENDEJETE DE MIERDA, TAMBIEN TIMO DICE LO MISMO NO ES TAN FACIL QUE LES DEN EL 100 POR CIENTO DE LAS BECAS, POBRE PENDEJO, YA NO VEAS LA ROSA DE GUADALUPE Y CONECTA TUS POCAS NEURONAS.

  9. Laura dice:

    Qué bueno que tuvo la fortaleza para reiniciar su vida y apoyar a otras eprsonas en la misma condición. Lo que es una verdadera burla son los requisitos para trabajar en México que se les pide a los extranjeros y además de ello, está permitido que cambien de empleador.
    Cuando México comience a “apretar tuercas” igual que ellos nos lo hacen, es cuando comenzarán a respetarnos y ver que no es tan sencillo.
    Y sí, ¡los consulados mexicanos son una vergüenza! No tienen gente preparada.

  10. Laura dice:

    …y aunado a mi cometnario anterior, es una verdadera vergüenza la manera que el gobierno mexicano regala las residencias permanentes a extranjeros que ni siquiera hacen el menor esfuerzo por aprender a hablar español o que ni siquiera cumplen con la permanencia. ¡¡¡Y ni quien los revise!!!

  11. Ismael dice:

    Sería interesante saber el perfil y nombre de los que trabajan en las embajadas y consulaods, ha de estar llenos de hijos de politiquillos mexicanos que como no sbane hacer nada (Ni hablar ingles), la raza los tiene que aguantar, su ineptitud y nepotismo. Ojala haga limpieza profunda el nuevo gobierno.

  12. Timo dice:

    Toda una fantasía de historia se acabó los ahorros de su vida y en menos de un año ya están las hijas una en Oregon para tener un 100% de beca tienes que ser ciudadano estadounidense ahora la otra en Barcelona de donde salio para tanto si estaba quebrada.

  13. ,marco dice:

    UBICATE TU PENDEJETE DE MIERDA, TAMBIEN TIMO DICE LO MISMO NO ES TAN FACIL QUE LES DEN EL 100 POR CIENTO DE LAS BECAS, POBRE PENDEJO, YA NO VEAS LA ROSA DE GUADALUPE Y CONECTA TUS POCAS NEURONAS.

  14. Coqui dice:

    Otra vez lo mismo, que cuando se trata de una mujer, salen estos hombres que piensan con sus penes a decir que quien la mando a irse a EU, ella se fue porque su país no le ofreció un trabajo digno después de ella haberse matado estudiando fuerte día a día, y no solo eso, pero tampoco la ayudo cuando le pasó lo que le pasó en EU, su propio consulado le dijo que violara la ley en otro país (EU) o que se regresara a su país, Wow, de verdad???

  15. felix dice:

    El mensaje es claro..
    Que no se vayan a trabajar a Estados Unidos!!!
    El consulado mexicano no va ha ser nada porque si lo hacen enotnces miles de millones de mexicanos van a parar en EU legal o ilegalmente y esto es el cuento de nunca acabar…
    La gente no ENTIENDE.. si te vas de trabajador, no tendras ningun derecho en EU, porque no los hay ni para los mismos Americanos. Ademas la gente es racista o son criminales, la gente buena o con buenas iintenciones simplemente les dice la verdad, NO hay TRABAJO, no ofrecen… punto
    Acepten la realidad, es aqui en mexico donde tenemos los problemas y es AQUI en MEXICO donde debemos de solucionarlos..

  16. Que bueno saliste adelante Beatriz , hay que vencer a la adversidad con coraje con energía, y anteponiendo a tus hijas.

  17. mari dice:

    No les creo a los güeros que se sienten gringos y con derechos más allá que los de los demás

  18. Luis Franco dice:

    Hola, existe alguna pagina web para revisar si una empresa que envia una propuesta de empleo es real, economicamente apta y sin fraudes?

  19. Paty dice:

    Hola Betty, que gusto saber de ti. Y como siempre confirmo que eres una gran mujer guerrera, valiente y sabia. Me encataria contactarme contigo. Soy tu gran admirador

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