La mitad “buena” de las mujeres

Seguimos viviendo en un mundo de hombres, muchos de los cuales se niegan a aceptar que la cultura de violación es una realidad y que las mentes y los cuerpos de las mujeres, sus traumas físicos y psicológicos, sus futuros, valen menos que el desprestigio que los perpetradores puedan enfrentar por sus “veinte minutos de acción”. O dos horas o cinco años. Foto: Especial

Seguimos viviendo en un mundo de hombres, muchos de los cuales se niegan a aceptar que la cultura de violación es una realidad y que las mentes y los cuerpos de las mujeres, sus traumas físicos y psicológicos, sus futuros, valen menos que el desprestigio que los perpetradores puedan enfrentar por sus “veinte minutos de acción”. O dos horas o cinco años. Foto: Especial0000

Esta semana las feministas tenemos muchas razones para apretar el Botón de Apagar la Humanidad. Está el caso de Brock Turner, “El Violador de Stanford” (excelente apodo si hubiera vivido en el Viejo Oeste), que tras ser atrapado con las manos (y todo lo demás) dentro y fuera de su víctima inconsciente, fue sentenciado a solo seis meses en una cárcel local porque el juez consideró que la prisión “podría ser demasiado traumática para él” y que a pesar de haber sido acusado de tres crímenes por los que se le pudo haber sentenciado hasta por 14 años en prisión, los seis meses eran suficientes porque no creía que “el nadador de Stanford” sería un peligro para nadie más.

Por su lado, la víctima despertó en el hospital y se enfrentó a horas de invasivos exámenes forenses, los cuales determinaron que había sido violada y penetrada además por objetos extraños. Dentro de su vagina había hojas del árbol bajo el cual Turner abusó de ella hasta que dos ciclistas lo encontraron y detuvieron hasta que la policía llegó. Pero claro, esto no es tan traumático como le sería al pobre chico cumplir una sentencia justa, y La Sociedad debe pensar en el futuro de un muchacho blanco, estudiante de una universidad prestigiosa y parte del equipo de natación, y no en una mujer que tomó de más. El padre de Turner defendió a su hijo diciendo que el pobrecito ya no disfrutaba de sus filetes como antes y que ya había pagado demasiado “por sólo veinte minutos de acción”. Quizá si los ciclistas hubieran esperado a que Brock alargara por un par de horas su violación, su padre aceptaría una sentencia más prolongada… Así, los seis meses se convertirán en tres con libertad condicional. Y, después, una cena con rib eye para celebrar que la cultura de la violación triunfó de nuevo.

Esta misma cultura, en que las mujeres y sus cuerpos son desechables y sus denuncias cuestionadas, hace que las acusaciones de abuso de la hija de Woody Allen contra su padre vayan bajando en Google mientras los publicistas de Allen llenan los medios de noticias de sus nuevas películas y de declaraciones positivas de las nuevas estrellitas a las que el prominente director “ha dado una oportunidad”. El caso recuerda el de Bill Cosby: la sociedad norteamericana lo quería tanto, que se negaba a creer que su comediante favorito pudiera ser un violador y decidieron, como colectividad, ignorarlo.

Estos días, también, Amber Heard, la joven esposa del actor Johnny Depp, pidió el divorcio (junto con una orden de restricción) acusando a Depp de agresiones físicas y psicológicas durante su matrimonio, y La Sociedad ha decidido no creerle. ¿Por qué le creerían a una chica virtualmente desconocida cuando a Depp lo han visto en sus películas favoritas? Internet se llenó de inmediato de declaraciones de “fuentes cercanas a la pareja”, diciendo que Heard es una chica problemática y que seguramente lo que quiere es dinero. Eso es lo que queremos las mujeres, siempre. Dinero y atención. O tal vez somos todas unas histéricas, como hace un par de siglos, y lo único que puede curarnos es el tratamiento victoriano contra la histeria, que consistía en un lavado vaginal a presión para llevarnos al “paroxismo histérico”, mejor conocido como “orgasmo”. En resumen: todas (incluso tras ser violadas) somos unas malcogidas,.

Esto cree, también, el presidente actual de Turquía, que declaró que las mujeres que niegan la maternidad son sólo “mitad personas”, y no sólo eso: las que rechazan las tareas del hogar, están “perdiendo su libertad” y perseguir sus carreras es una “negación de su feminidad”. Este es mi argumento final para que apretemos esta semana el Botón de Apagar la Humanidad. Que resulta que las mujeres tenemos dos mitades, una buena y una mala.

En ocasiones anteriores, Edrogan ha declarado que las feministas no entienden de maternidad y que el país necesita reproducción, por lo que las mujeres le deben a éste tener al menos tres hijos, idealmente cuatro o cinco. Eso si quieren ser personas completas, claro. Siempre les queda la opción de ser sólo una mitad, supongo que la mitad de arriba, la que tiene cerebro y manos y niega flagrantemente su feminidad pensando, trabajando y usando una computadora, la que tiene oídos para escuchar música o las noticias (incluyendo sus declaraciones idiotas) y tiene ojos para leer. La otra mitad, la que a Edrogan le importa, es la de abajo: la que tiene útero y piernas que pueden abrirse, la que tiene una vagina enojada e histérica a la que hay que curar por medio del sexo, aunque sólo sea con fines reproductivos.

Aunque, ¿cómo doblará ropa y trapeará este par de piernas con vientre? ¿Cómo cocinará banquetes para las personas completas que son los hombres, sean padres o no? Las imagino andando por ahí, chocando contra las paredes de sus casas y contra las demás mujeres del hogar, las niñas, que son sólo un par de piernitas que pueden cruzarse hasta el matrimonio o hasta que tu famoso padre te viole y luego diga que inventaste todo por histérica, o que tu madre Mia Farrow lo inventó todo por celosa. Ya sé, ya sé que estoy mezclando todo, pero así me habitan las mujeres del mundo, así se mezclan en mi cabeza las que denuncian, las que no, las que sobreviven, las que no, las que aprenderán a doblar ropa con los pies con tal de ser una buena mitad de persona.

Seguimos viviendo en un mundo de hombres, muchos de los cuales se niegan a aceptar que la cultura de violación es una realidad y que las mentes y los cuerpos de las mujeres, sus traumas físicos y psicológicos, sus futuros, valen menos que el desprestigio que los perpetradores puedan enfrentar por sus “veinte minutos de acción”. O dos horas o cinco años.

“No me duele el útero, me duele el alma”. Esto es lo que escribió en su Facebook la chica brasileña de 16 años que hace unas semanas fue violada por más de 30 hombres. Me pregunto en cuál mitad de nosotras, las mujeres, está nuestra alma. Si en la buena o en la mala.

7 Responses to “La mitad “buena” de las mujeres”

  1. ZS$ dice:

    Este es un problema bastante grave y de ámbito internacional. Y en México muchas veces no se castiga a los violadores, ya sea por corrupción o bien por el verdadero desinterés y burocracia de las autoridades. Está bien complicado revertir este ambiente podrido de agresiones y violaciones impunes, las leyes son muy débiles y los jueces con bastante frecuencia no podrían ser más arbitrarios, injustos e insensibles.
    El machismo la verdad es el cáncer de la mayor parte del mundo. Y muchos hombres no lo entienden porque no tienen un mínimo de empatía y conciencia.
    A propósito, la cultura machista de México desciende de los conquistadores españoles machistas cuyos conquistadores –a su vez– también eran machistas, No es difícil darse cuenta de eso. Lo malo es que poco ha cambiado a lo largo de tantos siglos.

    • jajaja dice:

      La religión católica y más la musulmana son sumamente machistas. Pobres de las feministas que sean cristianas o musulmanas, pues estarán cayendo en contradicción.

  2. Laura Berrios dice:

    Estoy de acuerdo con tu artículo, memos con lo de Johnny Depp, leí dos artículos que hablan de lo que declararon tanto la hija como la ex esposa de Depp, donde aseguraban que nunca ha sido violento con ellas. Además leí otro donde una amiga de Amber Heard aseguraba que ella si se casó con Depp para ganar fama. Creo que en ese medio si es posible que exista una chavita que se quiera subir a un barco como Depp para ganar fama y dinero.
    De los demás casos, es absolutamente cierto que las mujeres seguimos siendo el objeto de uso y violación más grande que existe, y para terminar con esta situación faltan muchos años de educación.

  3. Sam dice:

    ¡Saludos, Lorena!
    Vaya, tremendo análisis. Concuerdo con tu opinión.
    En lo personal, me molesta que utilicen el término “feminazi”. Claro, sé que hay casos donde las mujeres supuestamente feministas quieren ponerse por sobre los hombres, degradándolos; pero siento que ahora una ya no puede decir nada respecto a esta diferencia que SÍ existe en nuestra sociedad, porque ya te tachan de exagerada, de alborotadora.
    Es todo un rollo, la verdad.
    Muchos dicen, si busca la igualdad entre géneros, ¿entonces por qué se llama feminismo? Yo sé que los hombres también sufren, y han sufrido durante la historia (siempre ponen de ejemplo lo de las violaciones en las cárceles, o lo de que iban a las guerras), pero no recuerdo ningún movimiento o marcha por su parte; es decir, ¿alguna vez los hombres han levantado la voz, tal como las mujeres, para mostrar inconformidad respecto al rol que le impone la sociedad? si fue así, yo no tengo conocimiento de ello.
    Sé que eso no quiere decir que las mujeres no podamos luchar también por sus causas, pero…
    Bueno, supongo que nunca se tendrá a la gente contenta, de todos modos. Como dice otro comentario de arriba, se necesita más educación. Se deben respetar por igual los derechos de mujeres y hombres, mostrando el mismo interés por ambos, por el simple hecho de que todos somos seres humanos.

  4. Norberto Hernández dice:

    Me parece excelente tu artículo. Equilibrado. Me gusta que no está orientado, como la mayoría de los que he leído aquí, al feminismo recalcitrante y arcaico de los 80’s .Con todo respeto bandera de muchas mal………….
    Lo que tendríamos que separar es la manera en que se está manejando la situación Mancera en el transporte público. La segregación me parece arcaica. Y los silbatos me parece caricaturizar el problema. Por otro lado en México hay una subcultura de la sexualidad. Me parece que en general somos una sociedad reprimida sexualmente y eso crea mucho ruido y fantasmas en la mente. La mujer segura de sí misma y que no permite que la falten al respeto jamás se lo faltarán por su misma actitud.Actitud=defensa. Y si llegará a sucedera un incidente lo controlaría de imediato, pero nunca se sometería. Hay voladores que deberían ser colgados de los genitales. Comenzando por quienes abusan de niños, como los curas. Ese sí es un problema social que hay que denunciar y detener. Mujeres allí dirigen su energía. Eso sí es un problema de gran calibre. Diferente a las feministas plañideras que ya se ven, siendo voladas entre dos estaciones del metro.

  5. Maya Coto Luna dice:

    Hola Lorena n.n/

    Me gusto mucho tu artículo, gracias, creo que es hora de hablar de la violencia que día a día se ejerce en las mujeres, creo que vivimos en una sociedad participe de ello, a veces por nosotras mismas, como víctimas o inclusive cómplices, el hecho es que cada vez somos seres más indolentes, ¿cuántas veces hemos visto algo injusto y nos quedamos callados, sin hacer nada?
    Creo que el modo de acabar con esto es cambiando nosotros mismos, dicen que cambiar al mundo es imposible, pero creo que uno haría la diferencia, el día en que este pueblo se indigne y le duela el alma, se levante y luche por sus mujeres y hombres, ese día, el maldito gobierno, los policías que se burlan cada vez que alguna de nosotras alza la voz, los jueces que dejan libres a los hombres más repulsivos y encierran a los inocentes, ese día ninguno de ellos va a importar y va a existir una justicia verdadera… Así también creo que no solo las mujeres sufrimos, también hay hombres abusados, explotados, violentados, violados, creo que la violencia no distingue género y es cierto, vivimos en un país de ‘machos’, pero así como hay mujeres fuertes, valientes, inteligentes, también hay hombres con las mismas cualidades, es importante no generalizar; tampoco estoy de acuerdo en el caso Heard-Deep, el día que ella dio el testimonio, pidió el divorcio y la orden, él se encontraba en una gira promocional de una película, ni siquiera pudo defenderse, ¿porqué escribo esto?, así como hay mujeres excepcionales, también hay mujeres que no lo son y el hecho de no generalizar es justo ese, no por el hecho de que sea mujer significa que sea sincera, o por el hecho de que sea hombre significa que sea un cabrón, no, creo que ahí mismo empleamos una discriminación de género y justo hablamos de acabar con ello, el hecho de acusar a alguien implica la seguridad de que es culpable de lo que se le acusa, no por su sexo, no se trata de dividirnos, sino de unirnos, estoy participando en un grupo de ‘no a la violencia’ y tengo compañeros y amigos hombres que son excepcionales, compartimos ideas y queremos ayudar a cambiar estas situaciones, juntos, es como dije antes, quizás no se pueda cambiar al mundo, pero hay cohabitantes que estamos dispuesto a cambiar y empezar por nosotros, así entiendo que escribir es tu forma de hacer la diferencia y agradezco leerte siempre, gracias por hacernos pensar, reflexión y debatir, un saludo y hasta pronto.

  6. Alondra dice:

    Te amo Lorena ♡ siempre te leo y no lo dejaré de hacer…..saludos

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