Derecha alternativa y la xenofobia cultural

Alt Right y Donald Trump no hablan ya de supremacía blanca, sino de la América Europea. Las políticas de exclusión son contra la cultura latina o contra el islam… Foto: Efe y AP

A LM. Ánimo maestro

La extrema derecha se mueve, se reconfigura y se reposiciona frente a los ojos de un liberalismo y una izquierda cada vez más pasmados e incapaces de responder con certeza y eficiencia los retos que plantea el mundo. No es un tema menor: la nueva derecha, o derecha alternativa (Alt right) no solo ganó la elección en Estados Unidos machacando a los demócratas, también lo hizo con la derecha tradicional de los republicanos. Estas nuevas expresiones de la derecha van más allá del nacionalismo y ganan terreno en otros países, principalmente en Europa.

El fantasma del fascismo del siglo XX aparece constantemente detrás de estos movimientos xenófobos, pero el riesgo está justamente en pensarlos con viejas categorías y no entender lo que está pasando en ellos. La nueva derecha en Estados Unidos, en Gran Bretaña, Holanda o Francia tienen una característica en común: su xenofobia no es racial, es cultural. (Dos artículos recomendables para entender esto: “Alt Right: radiografía de la extrema derecha del futuro”, de Marcos Reguera, investigador de la Universidad del País Vasco y “France Braces for the Now-Possible Impossible”, de Silvie Kauffmann, directora editorial de Le Monde publicado en el The New York Times).

La diferencia entre la xenofobia racial y la xenofobia cultural radica justamente en que lo que se pregona no es la superioridad de una raza (aunque está implícita) sino prevalencia de una cultura sobre otras y la incompatibilidad de la convivencia entre ellas. La Alt right concibe la nación como un Etno-estado. No son los skinhead que persiguen turcos en el metro de Berlín sino jóvenes millenials educados en grandes universidades y que son capaces de citar a los filósofos de la escuela de Frankfurt para argumentar la identidad cultural y tienen en Samuel Huntington y El choque de las civilizaciones su principal inspiración. Sus batallas no son corporales ni a palazos, sino con discursos sofisticados y gran manejo de la ironía en redes sociales. Las dos grandes corrientes, identificadas por Reguera, están organizadas alrededor de páginas informativas de internet: La corriente Radix encabezada por Richard Spencer, con Radix Journal, y la corriente Breitbart, que toma su nombre de la página del mismo nombre y que lidera nada menos que el asesor de seguridad de Trump, Steve Banon. La gran oferta de Marine Le Pen en Francia, por citar otro ejemplo, ya no es solo bloquear la entrada de inmigrantes, como lo proponía su padre en los años ochenta y noventa, sino rescatar el modo de vida y regresarle su brillo y vigencia a la cultura francesa.

Alt Right y Donald Trump no hablan ya de supremacía blanca, sino de la América Europea. Las políticas de exclusión son contra la cultura latina o contra el islam. La nueva derecha o derecha alternativa es, además, profundamente antifeminista, al grado de haber adoptado conceptos como Manosphere, que no es sino la defensa de los derechos de los varones frente a lo que ellos llaman “la opresión del feminismo” y de “lo políticamente correcto”. Dentro de las dos expresiones de Alt Right hay personajes abiertamente homosexuales, pero francamente antifeministas: hablan de sí mismos como “gays masculinistas”

La nueva extrema derecha es mucho más compleja y extendida de lo que imaginamos. Es momento de parar antenas.

4 Responses to “Derecha alternativa y la xenofobia cultural”

  1. Nezahualcóyotl dice:

    Todo bien, pero ¿por qué seguir, como los Vargas Llosa, Krauze y toda la derecha mediática, diciéndoles “liberales” cuando se trata solamente de la derecha de siempre? Parte del autoritarismo de la derecha, justamente, es el capricho de referirse a sí misma de manera engañosa. Mañana exigirán que los llamemos “verdad revelada”. o “santidad maravillosa”.

    • Se los dije dice:

      Muy cierto. Me parece que el nombre correcto para identificar esta corriente ¿de pensamiento? debería ser “demagogos”

  2. AMA dice:

    Desafortunadamente viviremos tiempos donde los gobiernos tanto de las democracías consolidadas como de las emergentes sean abierta y descaradamente autoritarias, xenofóbicas, racistas, homofóbicas y fanáticas.
    No nos debería extrañar que en los siguientes meses empiecen a operar grupos de vigilantes blancos de cualquier color, porque ahora eso es posible, en las calles de los EEUU deteniendo, maltratando, humillando y asesinando gente de cualquier color sin importar el estatus migratorio solo por ser diferentes. Ya ocurrió hace dos semanas en un bar en Kansas cuando un supremacista blanco asesinó a sangre fría a un indio, hirió al amigo de este y a un americano blanco que trató de detener el ataque, el indio era migrante legal calificado.
    Sin embargo, Diego hay dos cosas que la alt-right no puede controlar, países como EEUU, Francia, Reino Unido, Holanda y Alemania, tienen un coctel económico difícil de manejar: alta deuda pública, alto deficit fiscal, baja productividad, alto desempleo, bajo crecimiento demográfico, bajo crecimiento económico y sociedades empobrecidas. En otras palabras aún con órdenes ejecutivas antiglobalizadoras, deportaciones masivas, trabajo para los locales, cerrar fronteras y programas ambiciosos de infraestructura, nadie puede garantizar que estos sean exitosos y que hagan regresar a los viejos buenos tiempos.
    Los programas económicos de trump harán aumentar la deuda y el deficit, además de la inflación y el costo de sus productos y sin mencionar el efecto negativo en áreas donde el empleo de mano de obra ilegal es necesario. Francia requiere reformas estructurales urgentes o de lo contrario el país se va a la bancarrota, eso lo sabe le pen. Holanda tiene problemas de crecimiento demográfico, alta deuda y deficit que se tienen que corregir con más austeridad, etc.
    La alt-right ha sido efectiva en utilizar el descontento de la población con sus gobiernos para ganar espacios, sin embargo, de llegar al gobierno se enfrentará a los mismos problemas que los antecesores, ajustes fiscales necesarios para evitar la bancarrota del país y los efectos los sentirán primero los empobrecidos ciudadanos americanos, franceses o británicos.
    El riesgo de la alt-right es grande porque el daño a las instituciones y a las sociedades será enorme, pero como la misma historia ha demostrado, todos los regimenes totalitarios empiezan siendo democráticos, después autoritarios para terminar destituidos por la misma sociedad que los llevó al poder.

  3. Ser dice:

    A muchos les parecería absurdo, pero es la realidad: Hay dos culturas y precisamente es lo que esta moviendo a ganar a los partidos de derecha no tradicionales. Veamos: La cultura Islámica apoya la Religión de Estado el Islam versus el laicismo de Estado. La igualdad de las mujeres versus las mujeres son inferiores a los hombres porque tienen una deficiencia metal como afirma Mahoma en los Hadices (Sajiá al Bukhjari 1.5.301) El castigo a la adultera en occidente es el divorcio versus la lapidación o cárcel en el Islam. Los matrimonios con niñas es penado y es pedofilia se castiga con cárcel en occidente versus una unión legítima y que es la mayoría de como se casan en muchos países islámicos, ejemplo Pakistan, Agfanistán, etc. La homosexualidad se tolera aquí, en 10 países islámicos se castiga con la pena de muerte y en los 47 restantes con mayoría musulmana con cárcel. Los rateros aquí van a la cárcel, allá en muchos países se les cortan las manos y los pies. Aquí hay libertad de expresión, conciencia y religión versus la apostasia se castiga con la muerte y no se permite el ateísmo y el agnostisismo. Esta prohibido criticar el Islam, el profeta Mahoma o a los gobernantes. Aquí los dirigentes son los que el púeblo elige, versus los descendientes del profeta Mahoma, llamados Califas, Sheiks deben ser los únicos que dirijan el Estado. La igualdad de los hombres,versus la superioridad de los fieles contra los inferiores infieles.

    Yo creo que los hombres somos todos iguales, pero observo que los analistas en su mayoría, no logran entender que a pesar de que todos somos iguales, esto no implica que las culturas que generan son iguales. La cultura facista no es igual a la de nosotros, es inferior, pero también la cultura islámica NO es igual a la de nosotros, es inferior, por lo dicho arriba. Los países teocráticos generan millones de pobres, desempleados que su único fin es emigrar a occidente, pero sin asimilarse en sus valores e ideales. Es por eso que estos movimientos de derecha versión 2, están ganado terreno, porque los emigrantes no se asimilan a la cultura occidental y crean estados dentro del estado en las llamadas zonas NO-GO, que existen en todas las ciudades grandes europeas. Donde la única ley permitida es la Sharia. Simplemente escriban en Google Zonas No go y veran de lo que esto significa

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