“La condena a muerte no permite hacer justicia. Podemos interpretarlo como un medio para hacer callar para siempre a los sospechosos, como una manera de impedir que hablen para camuflar mejor la verdad”, dijo en Twitter, Christophe Deloire, secretario general de Reporteros Sin Fronteras.
París, 23 dic (EFE).- El secretario general de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire, criticó este lunes la sentencia y la opacidad del juicio en Arabia Saudí por el asesinato en octubre de 2018 del periodista Yamal Khashoggi en su consulado de Estambul, por el que cinco personas han sido condenadas a muerte.
“La condena a muerte no permite hacer justicia. Podemos interpretarlo como un medio para hacer callar para siempre a los sospechosos, como una manera de impedir que hablen para camuflar mejor la verdad”, dijo en Twitter.
Según Deloire, el juicio “no ha respetado los estándares internacionales de la justicia”.
The death sentences are no way to render justice. They can be regarded as a way to silence the suspects for ever, as a way to prevent them from talking in order to better cover up the truth.
— Christophe Deloire (@cdeloire) December 23, 2019
“La opacidad del proceso y la ocultación de elementos de prueba no permiten hacerse una idea sobre los motivos de las condenas y de las absoluciones”, añadió.
With its botched investigation and closed-door hearings, this trial did not respect international standards. The opacity of the proceedings and the concealment of the prosecution evidence make it impossible to evaluate the grounds for the convictions and acquittals.
— Christophe Deloire (@cdeloire) December 23, 2019
La Fiscalía de Arabia Saudí anunció hoy que cinco personas han sido condenadas a muerte en primera instancia, aunque exoneró de responsabilidad a Saud al Qahtani, asesor del príncipe Mohamed bin Salman.
Tanto Qahtani como el subdirector de los servicios secretos saudíes Ahmed Asiri, las dos principales figuras procesadas por el caso, fueron liberados porque no se encontraron pruebas en su contra, y fue igualmente exonerado por falta de pruebas el cónsul saudí en Estambul, Mohamed Al Otaibi.
Otras tres personas fueron condenadas por encubrimiento a penas que en su totalidad suman 24 años, pero la Fiscalía no especificó ni las identidades ni las sanciones.
Según el Ministerio Público saudí, las investigaciones mostraron que no hubo intención de matar a Khashoggi, puesto que los acusados y la víctima no estaban “enemistados”.