Posts Tagged ‘trabajadoras domésticas en México’

Comunidad 4UNO: salud y seguridad para trabajadores del hogar

domingo, septiembre 17th, 2017

Son millones las personas que trabajan como empleadas domésticas, cocineros, choferes y jardineros, la gran mayoría de ellos sin un contrato ni beneficio alguno más que un sueldo bajo. Ante esta situación, se creó la plataforma 4UNO, con el fin de que las amas de casa o pequeñas empresas, otorguen seguros de vida y permitan a sus empleados, ahorrar y mejorar su calidad de vida.

Ciudad de México, 17 de septiembre (SinEmbargo).– En México, 2 millones 480 mil personas dedican su vida al trabajo doméstico remunerado, sin embargo, 99 de cada 100, no tienen ningún contrato escrito y por lo tanto, ninguna prestación, seguro o derecho laboral, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

Para atacar esta problemática, en la que se ven afectados hombres y mujeres (en realidad, un 90 por ciento son mujeres) que trabajan como cuidadores de personas enfermas, lavan, planchan, cocinan o bien, son choferes, vigilantes, jardineros o porteros, nació la comunidad 4UNO.

“Somos una plataforma que lo que busca es integrar a millones de trabajadores de bajos ingresos en México al sistema financiero, a través de la protección a la salud y del ahorro, para que estas personas puedan mejorar su calidad de vida. Tenemos planes bastante accesibles para que los empleadores puedan proteger a sus trabajadores y de esta manera, ellos puedan generar un ahorro y tener un impacto positivo en su vida”, dice Claudia Wittig, directora de desarrollo de negocios de 4UNO a Magazine.

– ¿A quiénes va dirigido?

– Tenemos varios enfoques, ahorita el principal enfoque son las amas de casa porque el objetivo son las empleadas del hogar, es decir, en México hay más de dos millones de empleadas del hogar que tienen pocos ingresos y están excluidas de cualquier prestación o beneficio. Entonces, lo que buscamos es que los empleadores mejoren su calidad de vida, como los trabajadores mejoran la nuestra.

Pero también trabajamos con empresas que tienen empleados que aunque tengan las prestaciones mínimas de ley, lo que queremos es que vayan más allá y ofrezcan beneficios extras.

– ¿Qué pasos tienen que seguir?

– El ama de casa o cualquier persona que quisiera contratarnos, lo único que tiene que hacer es meterse a la página y ahí es un servicio de e-commerce, crean una cuenta, ven los paquetes que tenemos, desde el plan rosa que es el más básico hasta el plan azul, que es familiar. Seleccionan, hacen el pago con tarjeta y proporcionan los datos de su empleada. No pedimos ningún documento oficial, en el momento en que la empleadora registra a su empleada, está cubierta, sólo con datos básicos como su nombre, fecha de nacimiento, lugar de origen y un beneficiario.

En un lapso de dos días llega a tu casa un paquete de 4UNO, que contiene la póliza pero también una tarjeta y un imán que trae la Línea 4UNO porque cualquier servicio que la gente quiera utilizar, puede llamar a esta línea y se le da la orientación necesaria.

Los precios de cada paquete son anuales. Imagen: 4uno.org

– ¿En qué consisten los paquetes?

– Una de las cosas más importantes es el seguro en caso de accidentes, que cubre hasta 25 mil pesos porque es muy común que un empleado pueda tener desde una caída, esguince o una quemadura, que en promedio puede costar entre 6 mil y 10 mil pesos atender. Con este seguro puedes ir a cualquier hospital privado de México y atenderte.

También tiene cuatro consultas médicas gratuitas al año. Trabajamos de la mano con Allianz, Bancomer y paraLife, con los que los empleados pueden llamar a la Línea 4UNO, agendar su cita para ir a un consultorio, pero también en el caso de que se sientan muy mal y no puedan trasladarse, se le puede mandar un doctor a su casa. De estas cuatro consultas, dos son a domicilio y las otras son en consultorio; pero además, de manera ilimitada tienen atención médica, emocional y nutricional, vía telefónica totalmente gratis e ilimitado.

En términos de atención psicológica, por ejemplo en casos de violencia intrafamiliar, bullying o cualquier otro problema, ahí lo pueden atender.

También hay un seguro de vida, en caso de que la persona fallezca a raíz de un accidente, se apoya a la familia con 15 mil pesos y también gastos funerarios, ya sea por accidente o por muerte natural, se cubren hasta 10 mil pesos.

A un trabajador de bajos ingresos en lo que más se le va el dinero es en temas de salud y muchas veces si ellos no tienen acceso a la seguridad social pública, van con doctores privados y se gastan mucho dinero, lo que queremos hacer es que al tener este beneficio, ellos ahorren dinero.

Además se les abre un Afore e incentivamos a las personas a que hagan aportaciones voluntarias, para generar un ahorro para el retiro, a partir de lo que podrían ahorra sino que gastar en temas de salud.

– ¿Cuánto se tiene que invertir?

–Es muy barato, nuestro paquete más integral, que incluye a los hijos y a la pareja de la persona, sin importar el estado civil ni el género, los cubre para otras cuatro consultas, es decir, la familia tiene ocho consultas en general y también atención telefónica ilimitada. Este paquete cuesta $1699.00 anual, lo que significa que son menos de cuatro pesos al día, lo que cuesta tener esa protección para las personas que hacen nuestra vida más fácil.

-¿Cómo surgió la empresa?

– Es una innovación totalmente mexicana, nace a partir de que Don Filo, portero de donde vive Miguel Duhalt (fundador de la empresa) le pide a Miguel un préstamo para comprar unos cochinitos, pues el señor los alimenta y los vende, y con el dinero que gana, arregla su regadera porque no había tomado una ducha caliente en ocho años.

Nos damos cuenta que muchas veces los trabajadores de bajos ingresos, al no tener el dinero suficiente para poder aplicar para un préstamo o un crédito se ven totalmente excluidos de todas las  herramientas bancarias y es cuando nace la idea de 4UNO, que ya tiene más de dos años que se está gestando la idea y oficialmente empezó el año pasado.

Maltrato, racismo: 2.3 millones de trabajadoras domésticas viven un infierno, dice Impunidad Cero

jueves, mayo 4th, 2017

La abogada María Elisa Franco Martín del Campo, de la organización Impunidad Cero, urgió al Poder Ejecutivo federal a aprobar el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, el cual forzaría a que las 2.3 millones de trabajadoras domésticas del país cuenten con un contratos de trabajo y sus derechos laborales correspondientes: seguridad social, pensión, vacaciones y aguinaldo. Además, pidió políticas públicas para generar un cambio cultural respecto de los prejuicios, roles y estereotipos de género, que son los causantes de la discriminación y violencia contra ellas, en especial niñas, migrantes e indígenas.

Ciudad de México, 4 de mayo (SinEmbargo).– Desde una perspectiva de género y un enfoque de derechos humanos laborales, las 2.3 millones de trabajadoras domésticas remuneradas en México enfrentan alguno de los múltiples escenarios de discriminación y violencia, incluyendo hostigamiento sexual. Además, al carecer de un contrato laboral escrito, trabajan jornadas superiores a la ley sin paga extra, no cuentan con seguridad social, pensión, vacaciones ni aguinaldo, determinó un estudio de la organización Impunidad Cero.

El 81 por ciento de ellas se dedica a ese trabajo por razones de necesidad económica y factores de pobreza, entre los que destaca la falta de
estudios y oportunidades. Además, el 23.8 por ciento no ha concluido la primaria, de acuerdo con cifras oficiales citadas.

“Las trabajadoras del hogar son un grupo en situación de vulnerabilidad. Sufren múltiples escenarios de discriminación (xenofobia y racismo) y violencia. Enfrentan carencias económicas y factores de pobreza (falta de estudios y oportunidades), así como condiciones de trabajo precarias”, expuso la autora del informe, la abogada María Elisa Franco Martín del Campo.

A pesar de ello, el Poder Ejecutivo federal no ha enviado al Senado de la República para su estudio y aprobación el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, que forzaría a que las trabajadoras domésticas cuenten con seguridad social, pensión y contratos de trabajo. Otros países de América Latina ya lo han ratificado y tiene fuerza de Ley.

“El problema es que el Ejecutivo federal firmó el convenio 189 desde 2011, pero es fecha que no lo ha mandado al Senado a pesar de que [en diciembre] lo ha exhortado para que lo envíe y pueda estudiarlo”, dijo en entrevista.

En México, el 90 por ciento no tiene un contrato laboral, de acuerdo con la Comisión Nacional contra la Discriminación (Conapred). Esto las priva de derechos de seguridad social como seguro médico, licencia de maternidad, guardería para sus hijos, pago por incapacidad, pensión, ahorro y créditos para vivienda.

De acuerdo con la especialista en derecho, el trabajo en el hogar se realiza en condiciones de discriminación y precariedad laboral porque por los roles de género establecidos no se considera propiamente un trabajo y al ser en la esfera privada es “invisibilizado e infravalorado” respecto a su valor productivo.

“El cuidado de personas, la limpieza y la preparación de alimentos son indispensables para el bienestar de todas las personas y para la preservación de la vida en sociedad, por lo tanto deberían reconocerse y valorarse como tales. Sólo así estaremos en condiciones de garantizar un trabajo decente para las trabajadoras del hogar”, determinó María Elisa Franco Martín del Campo, quien también fue Jefa de Departamento de Empleo y Trabajo en la Dirección General de Transversalización de la Perspectiva de Género del Instituto Nacional de las Mujeres.

Además, a pesar de que una parte del trabajo doméstico no se paga —la mayoría hecho por mujeres—, genera un gran valor al equivaler casi un cuarto del Producto Interno Bruto (PIB).

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), citado por el estudio, el valor económico del trabajo doméstico no
remunerado en nuestro país en 2015 fue de 4.4 billones de pesos, lo que representa el 24.2 por ciento del PIB.

El Conapred revela que un 46 por ciento de las trabajadoras del hogar labora más de las ocho horas establecidas en la ley; un 45 por ciento no cuenta con el derecho a disfrutar de descanso semanal; un 66 por ciento no tiene vacaciones y un 57 por ciento no recibe aguinaldo.

Sin embargo, el 74.9 por ciento recibe hasta dos salarios mínimos. “Mucho trabajo y poco pago”, respondió el 41 por ciento al ser cuestionadas sobre su principal problema laboral.

A pesar de que el artículo 337 de la Ley Federal del Trabajo establece obligaciones “especiales” para los patrones de trabajadoras del hogar, no los obliga a pagar las aportaciones al Fondo Nacional de la Vivienda.

Además, la fracción II del artículo 13 de la Ley del Seguro Social se traduce en que los patrones no tienen la obligación de asegurarlas, por lo que se deja a buena voluntad del empleador. Ante ello, solo el 0.14 por ciento se encuentran aseguradas en el régimen de trabajadoras domésticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

“En México se encuentra legalizada la situación de precariedad laboral para las trabajadoras del hogar. De aquí que se considere indispensable una legislación adecuada. Pero un cambio legislativo no será suficiente —aun si es esencial— para garantizar los derechos humanos de las trabajadoras del hogar. Es imprescindible que el Poder Ejecutivo instrumente las políticas públicas necesarias para generar un cambio cultural respecto de los prejuicios, roles y estereotipos de género, que en última instancia son los causantes de la discriminación y violencia contra las trabajadoras del hogar”, expuso la autora en su estudio.

Vía telefónica agregó que el reto es que se implementen políticas públicas en materia de educación y difusión en medios de comunicación para superar los estereotipos. Aunque la barrera es que se “trata de temas arraigados”, deben evidenciarse para modificarse.

DISCRIMINACIÓN MÚLTIPLE Y VIOLENCIA EN IMPUNIDAD

La discriminación y violencia sufridas por las trabajadoras del hogar tienen su origen en el género, pero el estudio destaca que hay otros elementos relacionados que las potencian: la pobreza, el pertenecer a una comunidad indígena, la edad y la condición migratoria. Esto genera que las niñas, las
mujeres migrantes y las mujeres indígenas “se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad”.

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) expuso en un documento sobre el tema que “las personas trabajadoras del hogar
sufren discriminación múltiple y también son discriminadas por su apariencia, su edad, su condición socioeconómica, su pertenencia étnica y su orientación sexual”.

Respecto a las mujeres menores de edad, en promedio 5 por ciento de las trabajadoras del hogar en zonas urbanas de nuestro país son niñas, y 36 por ciento de ellas empezaron a trabajar antes de los 18 años, documenta Conapred.

Las trabajadoras domésticas migrantes también son más vulnerables por encontrarse en una ciudad o país que no conocen, vivir donde no hay familiares cercanos y por enfrentarse en ocasiones a problemas de barreras lingüísticas, destaca el estudio de Impunidad Cero.

De acuerdo con una encuesta realizada por el Conapred, 51 por ciento de las trabajadoras del hogar son migrantes internas.

Las trabajadoras del hogar de origen indígena de igual forma enfrentan formas múltiples de discriminación. El 33 por ciento señaló en la encuesta haber recibido un trato de desprecio por esa razón, mientras que al 25 por ciento se le prohibió hablar su lengua indígena.

Asimismo, también son víctimas de violencia verbal, emocional, económica y sexual, pero se mantiene en la impunidad en la mayoría de los casos, expuso el estudio.

La especialista en derecho María Elisa Franco Martín del Campo destacó que la violencia contra las mujeres representa necesariamente una forma de discriminación, y que toda discriminación contra las mujeres es a su vez una forma de violencia.

“La preocupante situación en la que se encuentran las trabajadoras del hogar se origina en gran medida en los roles de género, pero se mantiene activa sobre todo debido a la ausencia de una legislación adecuada en nuestro país”, concluyó.