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La era post-pandemia: ¿cómo sobrevivir en sociedad y adaptarse al mundo híbrido?

jueves, agosto 26th, 2021

Facundo Manes, neurólogo, neurocientífico, y Mateo Niro, experto en lingüística y crítica literaria, han escrito Ser humanos (Planeta, 2021) con la intención de mostrar cuál puede ser el futuro que depara a la especie humana a partir del punto de inflexión que ha representado la pandemia.

Ciudad de México, 27 de agosto (SinEmbargo).– “Las pandemias siempre cambian a las sociedades para mal o para bien, depende de nosotros si salimos bien o mal”, planteó Facundo Manes, neurólogo, neurocientífico y autor, junto al lingüista Mateo Niro, de Ser humanos (Planeta, 2021), un libro que busca responder a varias de las interrogantes que han surgido sobre cuál es nuestro futuro como especie a partir del punto de inflexión que ha representado para la humanidad la llegada de la COVID-19.

“Cuando uno más conoce y más reflexiona sobre lo que somos, mejor nos va a ir”, externó a su vez Mateo Niro en conferencia de prensa vía Zoom. Para Niro el texto es “por un lado un cuaderno de bitácoras, es decir una reflexión sobre lo que nos pasó, pero también una especie de GPS, es decir que nos permita hacia dónde queremos ir”, para ello —dijo— hay dos caminos: “uno que tiene que ver con una dirección de la ciencia y otro que tiene que ver con una provocación, un camino, a propósito dubitativo, es decir que genera más preguntas, que es el del arte”.

Esa misma relación —reconoció por su parte Manes— fue la que se dio en la elaboración del libro, en la cual a partir de los conceptos e ideas que él le envió a Mateo Niro, él regresó “literatura”, la cual fue dando forma a este trabajo que busca atender precisamente a esa orientación de hacia dónde nos dirigimos como especie, pero para ello parten de un trayecto en el cual se vuelve necesario el exponer quiénes somos y de dónde vinimos.

“¿Por qué escribimos este libro? En medio de la pandemia, estábamos en el confinamiento, en la cuarentena larga y recordamos que una de las más importantes pandemias que vivió la humanidad, la peste negra, entre 1347 y 1353, mató aproximadamente a uno de cada tres seres humanos, en ese momento, a un tercio de la población mundial de ese momento mató la peste negra. Sin embargo, luego de esta tragedia surgió el Renacimiento que fue un movimiento que atravesó la sociedad cambiando todos los paradigmas y proponiendo una mirada de los humanos hacia sí mismos, hacia adentro”, expresó  Facundo Manes.

Facundo Manes, neurólogo, neurocientífico, y Mateo Niro, experto en lingüística y crítica literaria, han escrito Seres humanos (Planeta, 2021).

Manes indicó en ese sentido que la diferencia ahora es que la ciencia, a comparación de esa época, tiene las herramientas para explicar sobre las habilidades humanas, es por ello que él junto a Mateo Niro se dieron a la tarea de mostrarle a la sociedad hispana lo que sabe la ciencia sobre el interior, lo que es la mente, para salir por dentro con datos de la ciencia.

“Más allá del dolor y sufrimiento que atravesamos, que estamos atravesando y que vamos a atravesar porque el impacto de la pandemia va a durar… por ejemplo, el impacto psicológico va a durar más que la pandemia, pero más allá del dolor y sufrimiento que estamos atravesando, una cosa que sabemos, estudiando al ser humano, es que una adaptación positiva es posible aún en el dolor más extremo”, explicó Facundo Manes.

Facundo Manes durante la conferencia de prensa. Foto: Captura de pantalla.

Indicó que más allá de todo el dolor por el que está atravesando la sociedad está la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente: “en situaciones graves y críticas muchas personas y también muchas sociedades desarrollan resiliencia, la resiliencia es la capacidad que tenemos para superar adaptativamente situaciones adversas, podemos decir que es la cualidad que nos da la fortaleza psicológica para lidiar con el estrés y las dificultades”.

“Muchas personas, se sabe desde la ciencia, luego de este shock inicial, de alto impacto emocional y social, empiezan a tener nuevos significados en la vida, nuevos propósitos en la vida, nuevas fuerzas y confianzas internas, incluso mayor apreciación de los vínculos y de las relaciones y además es más frecuente que nos volvamos más altruistas y compasivos, esto se estudió luego de guerras, pandemias y desastres, y empieza a importar más el bienestar de los demás que el propio estatus individual, todo esto es resiliencia”, abundó.

En ese sentido, explicó que la supervivencia del ser humano está ligada a la de los demás por lo cual es muy importante desarrollar un espíritu colectivo y ser empáticos, ya que en la medida en que seamos capaces de imaginar qué siente y qué piensa el otro podremos “fusionarnos como un todo social que necesita de los demás y de cada uno para salir adelante”.

Además, Facundo Manes advirtió que esta capacidad de asimilarse con los demás será necesaria en el mundo híbrido que nos depara, un mundo que se ha ido edificando a partir de la nueva realidad a la que la pandemia ha orillado al hombre. Una realidad en la que la tecnología se ha convertido en un ingrediente más para poder vivir el día a día sin perder parte de nuestra esencia como humanos.

Para Mateo Niro el texto es “por un lado un cuaderno de bitácoras, es decir una reflexión sobre lo que nos pasó, pero también una especie de GPS”. Foto: Captura de pantalla.

“En este mundo híbrido que viene hay capacidades humanas que son inimitables por la inteligencia artificial por más sofisticada que sea […] ¿Cuáles son esas habilidades? Bueno, la habilidad para resolver problemas complejos. Esto es, encontrar respuestas novedosas en situaciones difíciles, en un contexto que cambia es algo bien humano, la creatividad humana, cómo creamos los humanos va a ser inimitable por la inteligencia artificial, la sensibilidad estética, la capacidad de pensar críticamente, la intuición”, expuso 

Y si bien, reconoció que las máquinas pueden ser más inteligentes que el ser humano en muchos aspectos, advirtió que nunca podrán superar al hombre en la compasión, en la empatía, en la inteligencia colectiva, en la capacidad de manejar equipos, de interactuar con otros. “Vamos a un mundo híbrido donde la tecnología y lo humano van a convivir, pero tenemos que fortalecer las habilidades que nos hacen humanos”.

El ser humano convirtió el mar en un basurero, afirma presidenta del WWF

miércoles, septiembre 6th, 2017

“Hoy en día vemos los esfuerzos de los mercados a nivel mundial, al cual los consumidores le exigen sellos de sustentabilidad en productos que van más allá de los marinos. Hay un productor más responsable y un consumidor más consciente”: Yolanda Kakabadse

Por Valentina Bastías Atías

La Serena, Chile, 6 septiembre, (EFE).- La acción del ser humano ha convertido el mar en un basurero, afirmó hoy a Efe la presidenta del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés), Yolanda Kakabadse, que asiste en Chile al IV Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas (IMPAC4).

“El cambio climático y su impacto en el mar, la sobreexplotación de los recursos marinos y la contaminación de los océanos por desechos urbanos e industriales han hecho del océano el basurero de la humanidad”, aseguró Kakabadse.

Quien fuera también ministra de Medio Ambiente de Ecuador (1998-2000), advirtió de que “sin el océano no hay humanos”, debido a que el 60 por ciento de la población mundial come pescado.

Si los mares están contaminados, no se pueden resolver las necesidades alimentarias de las personas, lo que se ha vuelto una preocupación fundamental para los gobiernos, los científicos y las comunidades, dijo.

Kakabadse, extitular de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), participa estos días en el mayor congreso de conservación de océanos a nivel mundial, que se desarrolla hasta el viernes en las ciudades costeras de La Serena y Coquimbo, a 460 kilómetros al norte de Santiago.

La instancia, que congrega a más de medio millar de científicos, representantes de la sociedad civil y gestores de 80 países, tiene por objetivo fortalecer las buenas prácticas en el manejo y gestión de las áreas marinas protegidas y así lograr la conservación efectiva de su biodiversidad.

Las poblaciones “necesitan unir sus esfuerzos”, por lo que este encuentro presidido por el Gobierno de Chile y la UICN se perfila como una vía para “fortalecer las voluntades y acciones de trabajo por la defensa de los mares”, que poseen los ecosistemas “más amenazados del planeta”, enfatizó Kakabadse.

Actualmente, entre un 2 y un 5 por ciento de los océanos están bajo algún tipo de protección, mientras la WWF plantea elevar la cifra a un 30 por ciento en los próximos años, con el propósito de regular la explotación de los recursos marinos y promover las prácticas sustentables.

Las comunidades costeras “no tienen más alternativas que el recurso marino, por lo que destruir los océanos es dejar a aquellas personas abandonadas”, remarcó la experta, quien agregó que la falta de oportunidades de desarrollo generan “pobreza y tensiones sociales”.

Por esta razón, se busca en el IMPAC4 impulsar la puesta en marcha de políticas sostenibles, que velen por el crecimiento económico de un país, sin despreciar su fortalecimiento ambiental, desarrollo social y diálogo entre las partes, recalcó.

Bajo esta premisa, Kakabadse reprochó las decisiones de algunos países que por décadas “han privilegiado el crecimiento económico inmediato”, afectando de manera irreversible el banco de recursos naturales que sustenta a la humanidad.

En contraposición, la invitada especial al IMPAC4 celebró el liderazgo de Chile en materia de conservación de océanos, después de que el país se posicionara en 2016 como el quinto con más superficies marinas protegidas, con más de un millón de kilómetros cuadrados de mar en resguardo.

No obstante, advirtió de que el ejemplo del país sudamericano “de nada vale si otras naciones vecinas u actores relevantes no están de acuerdo”.

“No se puede solucionar en solitario un problema y los gobiernos lo tienen claro. No es válido un consenso para proteger los mares sin todos los sectores presentes”, sostuvo la activista, quien aseguró que el compromiso de la industria pesquera internacional por disminuir su impacto negativo en los ecosistemas “va en aumento”.

“Hoy en día vemos los esfuerzos de los mercados a nivel mundial, al cual los consumidores le exigen sellos de sustentabilidad en productos que van más allá de los marinos. Hay un productor más responsable y un consumidor más consciente”, aseveró.

Respecto de la decisión del presidente Donald Trump de dar pie atrás a la participación de Estados Unidos en el Acuerdo de París sobre cambio climático en junio pasado, Kakabadse remarcó que el mandatario “no representa a la sociedad estadounidense”.

“La sociedad civil y el sector empresarial han reforzado sus compromisos, por lo que el vacío dejado por Trump ha sido llenado por ellos”, concluyó.