El Fiscal de Zacatecas, informó ayer que la Policía de la entidad detuvo a Jorge Rodolfo “N” luego de entrevistar a vecinos de la colonia Gaviles quienes lo relacionaron con el rapto de la niña, efectuado cuando salió de su casa para ir a la tienda.
Con el feminicidio de San Juana ya suman tres casos de violencia reciente contra niñas en el país.
Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).– La Fiscalía General de Justicia de Zacatecas detuvo a un hombre de 29 años de edad, Jorge Rodolfo “N”, señalado como probable responsable del feminicidio de la niña San Juana Romo Navarro, de 9 años de edad.
La menor de edad fue reportada como desaparecida el pasado 21 de julio y su cuerpo fue encontrado dos días después con signos de violencia sexual y el rostro desfigurado, estaba en un lote baldío ubicado en la privada Villa de las Flores de la colonia Pirules, en el municipio de Guadalupe.
En conferencia de prensa Francisco Murillo Ruiseco, Fiscal de Zacatecas, informó ayer que la Policía de la entidad detuvo a Jorge Rodolfo “N” luego de entrevistar a vecinos de la colonia Gaviles quienes lo relacionaron con el rapto de la niña, efectuado cuando salió de su casa para ir a la tienda.
La Fiscalía estatal informó que sospechan que en el crimen también participaron otros dos hombres, por lo que la investigación del casos seguirá abierta. Además, aun debe confirmarse la participación del Jorge Rodolfo “N” en el crimen mediante pruebas genéticas recabadas de las uñas y genitales de la niña, informaron medios locales y nacionales.
El Gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello, confirmó la detención del presunto responsable y calificó de “abominable”el crimen que, afirmó, “ha ofendido y cimbrado” a las personas de la entidad.
El 25 de julio decenas de mujeres protestaron en las calles de Zacatecas para exigir justicia por el feminicidio de San Juana. “Vivas nos queremos”, gritaron las manifestantes que portaron cruces blancas.
Con el feminicidio de San Juana ya suman tres casos de violencia reciente contra niñas. El primero ocurrió el pasado 17 de julio, cuando Ana Lizbeth Polina Ramírez, de ocho años de edad, fue asesinada y abandonada en un baldío de la colonia Vistas del Río, en Juárez, Nuevo León.
Policías y rescatistas rastrearon a la menor en casas abandonada y terrenos hasta que la localizaron.
El domingo 15 de julio, Ana salió de su casa acompañada de su madre. Iban juntas hacia el trabajo.
La pequeña acudió sola a una caseta de la colonia y desapareció. Su agresor fue identificado porque el video de una cámara de seguridad muestra el momento en que un hombre de tez blanca, barba y bigote negros, vestido con bermuda azul y cachucha negra, se retira con la menor de edad.
El segundo caso fue registrado el mismo día, la víctima fue una niña de siete años de edad, quien fue hallada sin vida al interior de su habitación y con una herida en el cuello, en una casa ubicada en el Fraccionamiento Arboledas, de Altamira, Tamaulipas.
ONU EXIGE MEDIDAS URGENTES
Ante la gravedad de la violencia feminicida en México que también alcanza a las niñas, la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), emitió una serie de recomendaciones al Estado mexicano donde lo llama a tomar “medidas urgentes” para prevenir las muertes violentas, los homicidios y las desapariciones forzadas de mujeres y niñas en el país.
En un informe Observaciones finales sobre el noveno informe periódico de México, emitido el pasado 20 de julio, la Convención alerta que persisten “los patrones de violencia de género generalizada contra mujeres y niñas” en todo el territorio nacional, que incluyen violencia física, psicológica, sexual y económica, así como el aumento de la violencia doméstica, las desapariciones forzadas, la tortura y el feminicidio.
