Hasta el momento, los bomberos no han determinado la causa del incendio. Las autoridades del condado de Rockland confirmaron la muerte de uno de los residentes del asilo.
Nueva York, 23 mar (EFE).- Un incendio en un complejo de viviendas para personas de la tercera edad dejó este martes al menos un muerto y dos bomberos heridos al norte de Nueva York, según informaron medios locales.
El gran incendio se declaró en la madrugada y devoró casi todo el complejo residencial para mayores Evergreen Court Home en el condado de Rockland, además de provocar el derrumbe de al menos un edificio de dos plantas, según el canal de noticias local WNBC.
Las autoridades del condado de Rockland confirmaron que el incendio, que no pudo ser controlado hasta primeras horas de la mañana del martes, provocó un muerto entre los residentes y obligó a atender por heridas e inhalación de humos a dos bomberos.
Uno de los voluntarios que asistió en la evacuación mostró imágenes de algo más de diez personas evacuadas en un autobús, aunque el complejo puede acoger hasta 200 camas y que en el momento de accidente tenía unos 113 residentes.
Los bomberos no han podido, por el momento, determinar las causas del incendio, que ha dejado a todos los ancianos que allí residían sin hogar.
Las residencias de ancianos, como la que ha quedado consumida por las llamas, han sido las más afectadas por el impacto de la pandemia en el estado de Nueva York.
La campaña de vacunación ha servido para aminorar la mortalidad en estos centros, que vieron la mayor tasa de fallecidos por la covid-19 y cuyos datos el gobernador del estado, Andrew Cuomo, intentó ocultar.
Usuarios de redes sociales reportan que se trató del inmueble adyacente a una residencia de ancianos y a un colegio.
Producto del incidente el Alcalde de Madrid confirmó que quedaron dos personas fallecidas, además que se trató de una acumulación de gas. Las personas ancianas del asilo fueron evacuadas por las autoridades locales.
Ciudad de México, 20 de enero (SinEmbargo/RT/EUROPA PRESS).- Las céntricas calles de Madrid se sacudieron la tarde de este miércoles con una fuerte explosión que se registró en un edificio en el número 96 de la vía Toledo. Medios locales aseguraron que el Alcalde de Madrid confirmó que, producto del hecho, dos personas fallecieron; además explicó que se trató de una explosión por acumulación de gas.
Poco después de las 15:00 (hora local) se ha produjo la explosión de un edificio ubicado en pleno corazón de la capital de España. Se trataría de las tres últimas plantas de una edificación adyacente a un asilo de ancianos y que también se encuentra en las cercanías de un colegio.
La explosión ha sido documentada por diversos usuarios de las redes sociales, que han publicado impactantes videos en plataformas como Twitter, donde se puede apreciar la céntrica calle cubierta por escombros, mientras del edificio sale una enorme humareda.
La residencia de ancianos “La Paloma” se ubica en las cercanías del edificio en el que ocurrió la explosión, informaron a Europa Press testigos presenciales del hecho.
El edificio afectado, aseguró la agencia internacional, es una construcción de hormigón y ladrillo. Tiene cuatro plantas, más las habitaciones del techo, conocidas como guardillas.
A las 15.20 horas de la tarde la Policía pidió a los vecinos de la zona que se retirasen de las inmediaciones porque podrían producirse más explosiones. También pidió identificar si alguna persona trabaja en esa zona, así como videos para analizar la forma en que ocurrió el incidente.
Como consecuencia de la explosión hay un edificio en llamas, numerosos vehículos afectados y elementos de seguridad evacúan a las personas ancianas de la residencia.
Se ha desplomado un edifico, enfrente del Hotel Ganivet en calle Toledo ahora mismo pic.twitter.com/oAqwFsLK4P
Fuentes presenciales aseguraron a la agencia que las tres últimas plantas del edificio donde se produjo la explosión quedaron destrozadas.
Al lugar llegaron unidades de bomberos, que cerraron el tránsito local, además de ambulancias, porque la zona quedó con escombros y vidrios rotos del hotel Ganivet, que también se encuentra en la zona.
Corey Cappelloni realizó una carrera de 350 kilómetros desde Washington hasta el geriátrico donde vive su abuela Ruth Andres en Scranton, Pensilvania, debido a que fue diagnosticada con COVID-19; Cappelloni recaudó 24 mil dólares que serán usados para que las personas mayores se comuniquen con sus familiares.
Por Luis Andrés Henao
Scranton, Pensilvania, Estados Unidos, 25 de junio (AP).- En una oportunidad Corey Cappelloni corrió seis días por el desierto del Sahara en lo que se considera la carrera a pie más dura del mundo. Pero la prueba más larga, exigente y gratificante que corrió en su vida fueron los 350 kilómetros que cubrió para ver a su abuela, quien lidiaba con el coronavirus en una residencia de ancianos.
Cappelloni corrió durante siete días desde su casa en Washington hasta el geriátrico donde vive su abuela Ruth Andres en Scranton, Pensilvania. Llegó el 19 de junio y fue recibido con vítores, banderas y globos violetas, el color preferido de su abuela.
Decenas de empleados del geriátrico Allied Services Skilled Nursing & Rehab Center aplaudieron cuando llegó a la meta. Sin aliento, pero sonriente, apuntó hacia el cuarto piso, a la habitación de “Nana”. La abuela observó desde la ventana. Afuera había un cartel que decía “Te queremos Corey”.
Tune in to @WNEP Friday morning at 4:30 a.m. as we meet the man preparing to complete an incredible challenge – 7 ultramarathons in 7 days. We'll be live with Ryan Leckey to speak with Corey Cappelloni before he sets out on the final leg of his 220 mile run. #runforruth#irunforpic.twitter.com/mjCopA12XV
“Nana, eres una persona fuerte”, le dijo Cappelloni a la abuela a través de un teléfono y de un micrófono. Del otro lado, una enfermera le sostenía el teléfono a la abuela. “Cumplirás 99 años y todavía tienes muchas millas por recorrer”.
No pudo verla en persona por las restricciones que hay por el virus, pero le prometió darle un abrazo pronto.
Corey Cappelloni habla por teléfono con su abuela en el geriátrico donde reside ella tras completar una corrida de 350 kilómetros (218 millas) en su honor en Scranton, Pensilvania. Foto: Jessie Wardarski, AP
La “Corrida por Ruth” de Cappelloni recaudó 24 mil dólares a ser usados en la compra de teléfonos y tabletas para ancianos que están aislados por la pandemia, de modo que se puedan comunicar con sus seres queridos.
La iniciativa buscó también concientizar a la gente en relación con las penurias de los residentes y el personal de estos centros médicos, y homenajear a quienes fallecieron, incluido su tío abuelo Charles Gloman, quien murió el 11 de mayo.
Corey Cappelloni es aclamado por personal del geriátrico de Scranton, Pensilvania, donde reside su abuela tras completar una corrida de 350 kilómetros en su homenaje. Foto: Jessie Wardarski, AP
A Andres le diagnosticaron el virus a principios de junio. Tenía fiebre y le costaba hablar, al punto de que le tuvieron que dar oxígeno. Cappelloni la llamaba a diario y dijo que la notaba cada vez más asustada.
“No podía ver a la familia ni recibir visitantes”, comentó. “Se deprimió un poco. Sabía que tenía que hacer algo para animarla”.
Corey Cappelloni cruza una zona rural de Wyoming, Pensilvania, durante una corrida de 350 kilómetros que completó el 19 de junio del 2020 hasta el geriátrico donde su abuela se recuperaba del coronavirus en Scranton, Pensilvania. Foto: Jessie Wardarski, AP
Al principio le mandó fotos de sus viajes por el mundo. Hasta que su novia, Susan Kamenar, le propuso que corriese para ella.
Fue así que enfiló hacia el norte por calles y senderos, cruzando bosques y zonas residenciales. Kamenar lo siguió en una casa rodante que alquilaron para poder mantener el distanciamiento social al comer y dormir.
Cappelloni se había estado entrenando para un ultramaratón programado para mediados de marzo, del que se retiró por la pandemia. Ya había corrido otro en diciembre en Perú, de modo que todavía estaba en forma.
Los ultramaratones son pruebas más largas que los maratones, generalmente de 50, 80, 100 o 160 kilómetros (31, 50, 62 y 100 millas).
Si bien en el pasado había completado carreras como el Maratón des Sables, de 251 kilómetros (150 millas) en Marruecos, no sabía si podría completar el equivalente a más de ocho maratones de 42.2 kilómetros.
Arrancó bien e hizo buenos tiempos en los primeros cinco días. Pero en el sexto se fundió. Agotado y adolorido, desaceleró y casi que caminó durante un tramo. Fue por entonces que le llegó un mensaje de texto que le dio fuerzas: Nana se había recuperado por completo.
“Tuvo algunos días muy feos”, dijo Cappelloni en un video difundido por las redes sociales. “Pero dio batalla y eso es lo que estoy haciendo yo hoy”.
El atleta contó que Andres lo vio dar sus primeros pasos y a menudo dice que es su segunda madre.
“Decidí hacer esto para demostrarle a mi abuela que la voy a apoyar y que me importa mucho”, dijo Cappelloni. “Ella siempre me apoyó a mí, desde que nací”.
Autoridades de Quebec, Canadá, comenzaron la investigación de una residencia de ancianos debido a las condiciones precaria e inhumanas en las que fueron localizadas 130 residentes y que registra, durante la pandemia por coronavirus, 31 decesos de personas de la tercera edad.
Quebec, Canadá, 19 de abril (RT).- Las autoridades de la provincia de Quebec, Canadá, se encuentran investigando las condiciones precarias de una residencia de ancianos después de que allí se registrara la muerte de 31 personas mayores en medio de la pandemia de coronavirus, informa Montreal Gazette.
Ancianos que no recibían cuidados, personal de servicio que abandonó sus tareas y un dueño con un pasado delictivo, son algunas de las condiciones que se investigan en lo que el Primer Ministro de Quebec, François Legault, calificó de un posible caso de “negligencia grave“.
Un expediente criminal fue abierto por la Policía a mediados de este mes, después de que las autoridades regionales de salud descubrieran que en la Residencia Herron, ubicada en la isla de Montreal, fallecieron 31 ancianos desde el pasado 13 de marzo, algunos de los cuales, por COVID-19.
TRATO INHUMANO Y DEGRADANTE
El dueño del asilo de ancianos cuenta con un historial de delitos. Foto: Ben Margot, AP
Cuando las autoridades inspeccionaron por primera vez la institución la encontraron “desierta”, porque varios miembros del personal se rehusaron a ir a trabajar debido a las preocupaciones por la pandemia.
Los funcionarios gubernamentales descubrieron que solo dos asistentes se encontraban en las instalaciones, mientras que muchos de los más de 130 residentes estaban deshidratados, sin alimentación y cubiertos de heces. Además, hallaron a dos ancianos sin vida tendidos en sus camas.
En tanto, el diario La Presse reveló que el presidente de Katasa Group, propietario de la Residencia Herron, Samir Chowiera, tuvo un oscuro pasado delictivo, y cumplió una pena de prisión por tráfico de drogas y fraude.
Ante tales condiciones fue presentada a la Justicia una demanda colectiva por “trato inhumano y degradante” en nombre de los residentes del centro, solicitando una indemnización de aproximadamente 3,6 millones de dólares estadounidenses.
“Lo que pasó en la Residencia Herron fue espantoso”, señaló Legault, comprometiendo a las autoridades a tomar las medidas necesarias en el caso y a que en adelante las personas mayores reciban una buena atención.
El asilo ahora se encuentra bajo supervisión del Gobierno, sin embargo, lo sucedido allí es solo una muestra de las preocupantes condiciones en distintos hogares de ancianos, que están vinculadas a un alto porcentaje de muertes por coronavirus en Canadá, recoge FR24.
He atendido algunas investigaciones recientes en las que las personas han sufrido daños patrimoniales al verse afectados en sus cuentas financieras, incluso con el cambio…
Las escuelas pueden y deben brindar alimentos adquiridos a los productores locales, fortaleciendo las economías de sus comunidades, pueden y deben contribuir activamente a restaurar…
