Nueva York, 17 Oct (Notimex).- Potros de Indianápolis (3-2) recibirá este domingo a Patriotas de Nueva Inglaterra (4-0), por la sexta semana de acción en la NFL, en un juego con tintes de revancha y en el que todavía resonarán los ecos del llamado “deflated-gate”.
Los “Pats” visitarán el Lucas Oil Stadium en el turno estelar de la jornada dominical de la semana seis, para enfrentar a unos Potros que todavía no olvidan la humillante derrota de 7-45 sufrida en enero pasado, en el Juego de Campeonato de la Conferencia Americana.
En dicho duelo, una intercepción contra el mariscal de campo Tom Brady destapó el escándalo conocido como “deflated-gate”, en el que se reveló que empleados de los vestidores del Gillette Stadium presuntamente sacaron aire a los balones usados por su quarterback.
Ahora, luego de un pésimo inicio, en el que llegó a estar con marca de 0-2, Indianápolis ha ligado tres victorias al hilo, no obstante, la incertidumbre en torno a la participación de su quarterback titular, Andrew Luck, hace tambalearse sus esperanzas de revancha.
El estelar pasador de los “equinos” ha estado fuera las dos últimas semanas por una subluxación en el hombro derecho y aunque su suplente, Matt Hasselbeck, cumplió buenas actuaciones ante rivales de bajo nivel como Jaguares de Jacksonville (1-4) y Texanos de Houston (1-4), esto podría no ser suficiente para quitarle el invicto a Patriotas.
Este último, por su parte, está que no cree en nadie, con cuatro victorias en igual número de partidos y con la mejor ofensiva global de la Liga, que promedia 423.8 yardas y 37.2 puntos por juego, la cual enfrentará a una defensiva rankeada número 28, que admite 398.8 yd y 22.6 puntos por encuentro.
Otro juego que sacará chispas es la visita de Cardenales de Arizona (4-1) al Heinz Field para enfrentar a un Acereros de Pittsburgh (3-2) que parece haberse adaptado por fin a las cualidades del mariscal de campo Michael Vick, suplente del lesionado Ben Roethlisberger.
De la mano de Vick, quien llegó este año a Pittsburgh como respaldo del “Big Ben”, Acereros regresó al camino de la victoria, al imponerse por apretado 24-20 a Cargadores de San Diego, duelo en el que el ex pasador de Águilas de Fildelfia mostró algo de la velocidad y la potencia que lo distinguían en sus buenos tiempos.
No obstante, como ya es tradicional, la defensiva fue la que salvó el día de los “metaleros” y este domingo podrían necesitarla más que nunca ante una ofensiva que presume de ser la sexta mejor de la liga, con promedios de 393 yardas y 38 puntos por encuentro.
La defensiva negro y oro tendrá una tarde difícil enfrentando al tridente ofensivo de los “emplumados”, encabezado por el mariscal de campo Carson Palmer, quien tiene el cuarto mejor rating entre los pasadores titulares de la NFL, con 114 puntos.
Las otras dos puntas del “tridente” son el corredor Chris Johnson, tercero mejor de la NFL en yardas ganadas con 405 en 79 acarreos, y el receptor Larry Fitzgerald, quinto mejor también en yd aportadas con 490 en 35 atrapadas, además que ambos comparten la segunda plaza en touchdowns conseguidos, con seis cada uno.
El duelo del morbo esta semana será la visita de Panteras de Carolina (4-0) al alicaído subcampeón de la NFL, Halcones Marinos de Seattle (2-3), no solo por ver si las huestes del entrenador en jefe Pete Carroll siguen dando tumbos, sino para ver el esperado regreso del corredor Marshawn Lynch.
“Beast Mode” Lynch había estado fuera desde la semana tres, a causa de una lesión en el tendón de una corva que sufrió en el duelo contra Osos de Chicago, pero este miércoles, Carroll anunció su regreso para enfrentar a los “felinos”, que podrían tener problemas para frenar el juego terrestre de los “alados”.
Pese a que el juego aéreo encabezado por Russell Wilson ha pasado las de Caín esta temporada y es apenas el número 26, la ofensiva por carrera de Seattle es la número uno de la Liga, incluso con la ausencia de Lynch, en parte gracias al desempeño del novato Thomas Rawls.
Ahora, con el regreso de “Beast Mode” y un Rawls encendido, Halcones Marinos bien podría tener una máquina imparable, la cual, sin embargo, tendrá enfrente a la sexta mejor defensiva contra la carrera, que admite sólo 92 yd por partido por esta vía, aunque también le han anotado nueve veces por tierra.
