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Las seis dudas más frecuentes sobre cómo podemos cuidar de mejor manera el contorno de ojos

miércoles, abril 8th, 2020

La duda más común frente al contorno de ojos es si se puede emplear la hidratante de la cara en el contorno de los ojos.

Otra duda frecuente es si se pueden aplicar cremas específicas para el contorno de los ojos en los párpados, una piel aún más fina que la de la oreja y que contiene una menor cantidad de glándulas sebáceas. Aquí resolvemos estas y otras dudas.

MADRID, 08 de abril (EuropaPress).- El contorno de ojos es una de las partes que generalmente más descuidamos de nuestro rostro cuando es muy fácil atenderlas y su deterioro frenarás con unos simples cuidados. Se trata de la piel más fina del cuerpo, con un grosor de 0,04 milímetros, y aunque en las ojeras es algo mayor, dista mucho del milímetro y medio que mide la piel de la palma de la mano o de los hasta 5 milímetros que puede llegar a medir la epidermis de la planta de los pies.

“La estructura es similar a la del resto del cuerpo, sin embargo, contiene menor cantidad de glándulas sebáceas, se renueva más lentamente y los corneocitos son más grandes, lo que presumiblemente favorece una menor deshidratación en la zona”, afirma la ingeniera química y máster en Cosmetología y Dermofarmacia Cristina Carvajal.

La duda más común frente al contorno de ojos, según reconoce en “Inteligencia Cosmética” de Arcopress, es si se puede emplear la hidratante de la cara en el contorno de los ojos. “Sí que se puede. No obstante, debemos ser conscientes de que una piel más fina es también más permeable y, por lo tanto, puede ser más sensible o reactiva. Es posible que una misma hidratante os funcione perfectamente en la cara, pero os produzca una reacción alérgica en el contorno de los ojos”, añade.

El contorno de ojos es una de las partes que generalmente más descuidamos de nuestro rostro. Foto: Arturo Pérez Alfonso, Cuartoscuro

Por ello, y como norma general, la experta señala que siempre que en el envase no indique explícitamente que evitéis el contorno de ojos, o sepáis de antemano que vuestra hidratante os puede irritar la zona porque contiene activos específicos, retirides, ácidos o mucho perfume, por ejemplo, podéis usar la hidratante facial en el contorno.

Sobre si hay que comprarse un producto específico para el contorno o se puede usar la hidratante habitual, la experta en dermofarmacia indica aquí que no es necesario, aunque si se cumplen los siguientes requisitos “puede ser útil”:

– Tener la piel del contorno de ojos más seca que la del resto de la cara.

– Si utilizas un producto facial con un pH especialmente ácido, porque contiene ácido glicólico, cítrico, salicílico, en cuyo caso es recomendable que os compréis un producto específico para la zona.

– Buscas un producto que estimule la circulación de la zona o que ayude a drenar los líquidos porque tenéis ojeras o bolsas.

– Es una zona que se congestiona mucho y si quieres un producto que refresque y alivie.

Si decides comprarte una crema específica para el contorno de ojos, Carvajal explica que “no es más que una hidratante formulada específicamente para ser utilizada en la zona, que generalmente tiene un pH más elevado (6-7), por si nos entra en el ojo, además de contener un mayor porcentaje de agua (75 por ciento aproximadamente, pero si es gel puede alcanzar el 90 por ciento), y donde pueden incluirse activos más específicos para los problemas de la zona y se tiene en cuenta el perfil toxicológico ocular de cada uno de sus ingredientes”.

Ahora bien, en cuanto a si hidrata más una crema específica para el contorno de ojos que una para la cara, la experta en dermocosmética subraya que no tiene por qué: “Hay contornos en formato gel con poca fase grasa formulados para refrescar y descongestionar y otros más untuosos, con mayor fase grasa y que aportan una mayor emoliencia. Así que no, depende de los productos que comparéis”.

¿QUÉ SUCEDE CON LA PIEL DE LOS PÁRPADOS?

Otra duda frecuente es si se puede aplicar esta crema específica para el contorno de los ojos en los párpados, una piel aún más fina que la de la oreja y que contiene una menor cantidad de glándulas sebáceas. “La hidratación en párpados y ojeras es menos necesaria que en la cara porque utilizamos limpiadores mucho más suaves. Sin embargo, si nos maquillamos y desmaquillamos a diario, y notamos que la zona está más tirante y reseca, sí se puede aplicar contorno de ojos en el párpado, teniendo precaución de no introducir producto en el interior del ojo”, añade.

El contorno de ojos es la piel más fina de nuestro cuerpo con un grosor de 0,04 milímetros. Foto: Arturo Pérez Alfonso, Cuartoscuro

Según refleja Carvajal, las cremas específicas de contorno de ojos se formulan de forma parecida a las hidratantes, además, aunque lo que sí que es cierto, según valora, es que en los contornos casi siempre se incluyen ingredientes drenantes, antiinflamatorios, que mejoren, activen o estimulen la circulación, así como antioxidantes, que se enfocan mucho al tratamiento de ojeras y de bolsas.

“Se formulan, además, o deberían formularse, con menor cantidad de perfume y se evitan ingredientes que puedan presentar problemas de irritación ocular, como los aceites esenciales o algunos conservantes”, zanja Cristina Carvajal.

Todo lo que se debe saber sobre las ojeras y las bolsas de los ojos: ¿Qué son? ¿Se pueden tratar?

miércoles, agosto 21st, 2019

Entre las causas que explican la aparición de ojeras y bolsas palpebrales destacan las genéticas o hereditarias. La buena noticia es que ambas cuentan con un tratamiento para hacerlas, al menos, difuminarse.

MADRID, 21 de agosto (Europa Press).– Las ojeras son una de las condiciones del rostro que generan un efecto más antiestético. Hacen que el ojo se vea hundido por la parte de abajo y pueden ser de color grisáceo o morado. Aunque haya personas que tengan más que otras, la verdad es que muy pocos se libran de su presencia, aun estando descansados.

En efecto, en sentido estricto, “las ojeras son una manifestación antiestética en el párpado inferior del ojo que conlleva una alteración de la coloración de la piel, grisácea o morada, o un hundimiento del globo ocular, o la presencia de una inflamación o retención constante”, explica en una entrevista con Europa press el vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), el doctor Alberto Morano, que añade que, a veces, estas manifestaciones se presentan conjuntamente.

No sólo hay un tipo de ojeras. A la ojera propiamente dicha hay que diferenciar “la ojera pigmentada, cuya causa es la melanina de la piel y la ojera morada, cuya causa es la red vascular y capilar de debajo de la piel”, matiza el doctor Morano, que agrega que aparentan “cansancio, insomnio o tristeza aunque no se presenten ninguna de las tres circunstancias”.

Además están las bolsas. “En esta presentación lo que ocurre es que en las tres bolsitas de grasa que anatómicamente todos tenemos, en algunos casos aumentan mucho de tamaño”, especifica el vicepresidente de SEME. “Da un aspecto cansado, como de no haber dormido lo suficiente”, añade el experto.

La herencia es un factor determinante. Foto: Tercero Días, Cuartoscuro

Entre las causas que explican la aparición de ojeras y bolsas palpebrales destacan las genéticas o hereditarias. “Por eso hay personas que tienen tendencia familiar a padecer esta circunstancia”, dice el doctor Morano. Pero no son las únicas. “También influyen causas particulares, como el insomnio, el cansancio, alguna patología renal o tiroidea, dietas inadecuadas o anemias. Por eso hay diferencias individuales”, destaca el doctor Morano.

Pero ojeras y bolsas no son sinónimo de cansancio, aunque éste pueda ocasionarlas. “Otra de las causas comunes es la presencia de una red vascular o capilar que se transparenta, o hay exceso de melanina, y eso puede pasar aunque uno esté cansado o descansado”.

Asimismo, ninguna de las dos es síntoma de envejecimiento. “Hay personas jóvenes que presentan ojeras y, de hecho, la mayor parte de los tratamientos que hacemos son de gente joven”. El experto insta a recordar que “la piel de los párpados es cinco veces más fina que la piel del resto de la cara, tiene menos colágeno y está en continuo movimiento. Eso hace que sea una piel susceptible”.

La buena noticia es que las ojeras pueden tratarse. La mala, que no desaparecen del todo. “Los tratamientos dependen de si predomina la alteración del color o el hundimiento orbitario”, puntualiza el experto. Los tratamientos médicos se efectúan “mediante la infiltración de un tipo de ácido hialurónico específico para esta zona o bien peeling para las ojeras, láser de luz pulsada o de CO2″, apunta el vicepresidente de la SEME.

Los resultados del tratamiento, que se hace en consulta con una crema anestésica y una duración de 20 minutos, “son temporales y requieren un mantenimiento de, más o menos, una vez al año”, concluye el doctor Morano.

¿Y LAS BOLSAS SE PUEDEN TRATAR?

Las bolsas también se pueden tratar. “Aquí el tratamiento no tiene alternativa”, zanja el experto. “Ante la presencia de bolsas de grasa aumentadas no cabe otra cosa que la extirpación quirúrgica”, concreta el vicepresidente de la SEME, ya que los expertos no recomiendan un tratamiento de rellenos “por su poca eficacia”.

Aunque se lleve a cabo en quirófano, el tratamiento es ambulatorio. “Dura una media hora, se hace con anestesia local y, al finalizar, el paciente se va a casa por su propio pie”, expone el doctor Morano, que destaca un efecto secundario frecuente: “la aparición de un hematoma que se resuelve por si solo en unos diez días”.