Por Javier Divany Bárcenas. Enviado, y Germán Meneses. Corresponsal
Querétaro, 1 Oct (Notimex).- El comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, adelantó que se prevén más extradiciones de presuntos delincuentes a los Estados Unidos, por lo que ya se evalúa cada uno de los casos.
A su salida del Teatro de la República, en el centro de Querétaro, donde Francisco Domínguez rindió protesta como gobernador de esa entidad, el funcionario federal afirmó que “hay más extradiciones en puerta” de diversos integrantes del crimen organizado.
Al preguntarle si continuarán las extradiciones, Sales Heredia respondió que “hay algunas que están en curso”.
Sobre este tema el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, aclaró que en las 13 extradiciones recientes hubo un proceso judicial tras el cual procedió la Procuraduría General de la República (PGR).
En cuanto al tiempo, el funcionario explicó que son diferentes casos y tiempos, pero la PGR actuó en el marco de la ley; no fue a partir de planteamiento o tiempos, “sino estrictamente desde el mandato judicial y en colaboración y coordinación con Estados Unidos”.
A las puertas del recinto el encargado de la política interna del país abundó que “las extradiciones se resuelven con forme a los tratados internacionales”.
Por separado Ricardo Anaya, líder nacional del PAN, y Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado, manifestaron que esa medida, a la cual calificaron de buena pero “un poco tardía”, obedece a los protocolos que rigen las leyes internaciones.
Anaya Cortés explicó que las extradiciones son figuras del derecho internacional que están dentro del marco de acuerdos entre México y Estados Unidos, y en el caso de ciertos criminales es la medida adecuada.
“Lo dijimos en el caso del Chapo Guzmán (Joaquín Guzmán Loera): hubiera sido una medida prudente extraditarlo, de tal manera que en casos específicos como estos la figura no sólo se justifica sino se vuelve necesaria”, afirmó el presidente del Partido Acción Nacional (PAN).
Reiteró que son procedimientos que tienen su curso y plazos en materia legal, que deben usarse de manera prudente, cuando en materia de Derecho así proceda.
Lo que es un hecho es que los penales de México son vulnerables y por ello consideró que de manera paralela a la extradición deben reforzarse los reclusorios y limpiar todo el sistema penitenciario, para garantizar que no haya corrupción, y quienes estén sentenciados se queden en la cárcel.
Anaya Cortés negó que haya ineficiencia del gobierno ante el caso de la extradición de Édgar Valdez Villarreal, apodado “la Barbie”, u otros capos, pues se trata de acuerdos internacionales.
Sin embargo, el dirigente panista aseveró que es un buen momento para reflexionar sobre la reforma al sistema penitenciario.
Al respecto Gil Zuarth opinó que la extradición de Valdez Villarreal es una importante corrección de la política del gobierno federal, pues inicialmente habían planteado que no habría ninguna acción legal de ese tipo.
“Es una buena noticia y se debe respaldar la decisión que ha tomado el gobierno mexicano, pero sobre todo participar en la exigencia de que haya reciprocidad de Estados Unidos”, en especial en materia de información de inteligencia, para combatir de mejor manera el crimen organizado.
El senador panista admitió que contar con la cooperación de Estados Unidos implica realizar extradiciones, pero el vecino país debe hacer su parte: romper las cadenas de comercio (de droga) que se dan en su territorio.
“Es una decisión de relación bilateral prudente y pertinente que ya se había intentado en otros momentos, que arroja resultados y habrá buenos resultados de esta decisión -un poco tardía-, pero lo importante es que se refuerza la relación con los Estados Unidos”, declaró.
Gil Zuarth también se refirió al desafío en el sistema penitenciario mexicano, de garantizar la gobernabilidad de los penales, al igual que el respeto a los derechos humanos.
“Por muchos años los penales han sido gobernados por los propios sentenciados, pero tenemos que avanzar en una reforma profunda del sistema penitenciario para garantizar un equilibrio responsable, prudente, entre la seguridad y el orden”, así como de protección y defensa de los derechos humanos, concluyó.
