Los civiles armados solicitaron la devolución de armas que distintas corporaciones les han decomisado en los retenes que tienen instalados en puntos estratégicos de Chilapa.
Desde mayo del año pasado, habitantes armados tomaron la seguridad de las calles de Chilapa para exigir que las autoridades detuvieran a los líderes de la organización delictiva Los Rojos. Foto: El Sur/Archivo
Por Luis Daniel Nava
Ciudad de México, 23 de marzo (SinEmbargo/El Sur).- El grupo de civiles armados que ingresó en los primeros minutos de este miércoles a Chilapa, Guerrero, se retiró en la madrugada tras exigir la devolución de armas que la Policía Ministerial les ha quitado y acordaron una mesa de negociación con las autoridades.
Mandos de la Policía Federal confirmaron que después de la medianoche unas 200 personas con armas de bajo calibre ingresaron a la cabecera municipal. Informaron que los civiles acudieron para quejarse de que la Policía Ministerial y las Fuerzas Estatales no los dejan transportar gasolina y quieren desarmar a su grupo de autodefensas constituido en la asociación civil Comunitarios por la Paz y la Justicia.
Se supo que los pobladores armados solicitaron la devolución de armas que distintas corporaciones les han decomisado en los retenes que tienen instalados en puntos estratégicos del municipio.
Del 9 al 14 de mayo del año pasado, unos 300 habitantes armados de comunidades, encabezados por comisarios, tomaron la seguridad de las calles de Chilapa para exigir que las autoridades detuvieran a los líderes de la organización delictiva Los Rojos, a quienes culparon de la desaparición de unos 30 vecinos y de tener colapsado el transporte público, las escuelas y los servicios de salud por falta de personal.
Después de esta primera irrupción, vecinos de Chilapa denunciaron formalmente la desaparición de 16 personas y responsabilizaron a los civiles armados.
