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Dijo que mientras no haya un análisis integral del manejo hidrológico y de los recursos naturales de las zonas de la Cuenca del Ahogado que colindan con el Bosque La Primavera, las autoridades no deben permitir la construcción de más fraccionamientos.

Manifestó que es la autoridad municipal la responsable de vigilar y proteger la forma en que se presenta el desarrollo urbano de su territorio.

Añadió que en el municipio de Tlajomulco, la cuenca que empieza a las faldas de La Primavera y termina en El Salto-Juanacatlán está formada por altas pendientes, partes rocosas y poco permeables, por lo que fraccionar en esta zona ocasiona que el agua no pueda ser absorbida y caiga en gran cantidad y a gran velocidad.

Comentó que cuando esa zona estaba poco desarrollada, en las áreas que están en la parte intermedia de la cuenca, a partir de donde está la prolongación de López Mateos, hasta la prolongación 8 de Julio, “que es una zona muy plana, no notábamos tanto las inundaciones”.

Apunto que ahora, conforme se ha desarrollado y se han autorizado más fraccionamientos en la zona alta, ha generado es que el agua se pueda infiltrar menos.

Mencionó que entre más se construya en la parte alta de la cuenca, estos problemas se van a acentuar, “hay asentamientos que ya se han construido en esa zona, pero lo que han demostrado, cuando se hace el análisis hidrológico, son los efectos negativos que se tienen en las partes más bajas de la cuenca”.

Resaltó que es necesario que los fraccionadores tomen en cuenta los recursos naturales de las zonas, “en ese tipo de zonas no debería de permitirse construir hasta que no se elabore un inventario acucioso de cuáles son las especies con las que cuentan ahí”.

Manifestó que esa zona tiene también un patrimonio arbolado importante, donde sería muy difícil encontrar cómo construir ahí sin afectar estas condiciones naturales.

Uno de los coordinadores del Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) Anillo Primavera del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y académico del DHDU, Pedro Alcocer Santos, destacó la importancia de que los fraccionadores tomen en cuenta y preserven los recursos naturales de las zonas donde pretenden construir.

“Pretendemos vivir junto al bosque, pero como habitantes somos muy poco conscientes de lo que esto implica, de alguna forma evitamos que ciertos servicios ambientales puedan ser parte de la ciudad”.

Citó como ejemplo, que hay fraccionamientos que se construyen junto al bosque, arrasan con vegetación nativa, y plantan palmeras o plantas que nada tienen que ver con la vegetación en donde están.

La también coordinadora del PAP Anillo Primavera, Sandra Valdés Valdés, manifestó que todos los municipios involucrados en el cuidado del bosque deben tomar acciones para protegerlo.

“Como municipios todos tendrán que trabajar por la protección del bosque hacia afuera, no sólo en zonas boscosas, sino también identificar los corredores biológicos y las zonas de absorción del agua”.

Afirmó que el bosque de la Primavera es una de las pocas reservas de la biósfera que se encuentran dentro de la ciudad, por lo que brinda servicios ambientales a más cantidad de personas.

Subrayó que recientemente, el ayuntamiento de Tlajomulco detuvo la construcción de un fraccionamiento por considerar que afectaría el aspecto ambiental y de movilidad de la zona de Santa Anita.