El maestro Pérez Rubio, pintor, docente y gestor cultural, fue una de los pintores más importantes del arte moderno en el occidente de México. Revolucionó la plástica sinaloense y extendió su influencia a la promoción de la cultura a través de la fundación de diversos espacios museísticos.
Ciudad de México, 17 de febrero (Noroeste/SinEmbargo).- Un maestro que guió a algunas generaciones de artistas mazatlecos por los caminos del arte contemporáneo fue Roberto Pérez Rubio, quien murió rodeado de sus hijos y hermanos el sábado pasado en su casa de Heriberto Frías, en el Centro Histórico de Mazatlán.
“El Pito Pérez”, como fue conocido en el medio artístico de esta marisma, hace tres años enfermo de cáncer y tuvo una complicación vascular que limitó sus movimientos y su fluidez al hablar.
Nació en 1936, a sus 82 años de edad era dueño de una lucidez que le permitía compartir con sus amigos análisis intensos y profundos sobre arte, en un diálogo que duró décadas y que mantenía vivo como en su juventud.
Murió rodeado de sus hijos y hermanos que se trasladaron al puerto hace algunos días, cuando supieron de la gravedad en la que se encontraba el maestro de arte.
ANTONIO LÓPEZ SAENZ (ARTISTA VISUAL)
“Fue un maestro que alentaba a los jóvenes con inquietudes artísticas para que exploraran en las corrientes de la plástica contemporánea. Creo que fue un hombre muy influenciado por el arte norteamericano, que le llegaba a través de las revistas de arte que se publican en Estados Unidos”.
GUADALUPE AGUILAR (DOCTORA EN ARTES POR LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA)
“Su vida fue el arte y su arte fue su vida. Mi amigo con quien hablé de arte hasta el último momento”.
CARLOS Z (ARTISTA VISUAL)
Fue la piedra angular de la plástica en Mazatlán, fue maestro de muchos jóvenes, él fue quién inició en Mazatlán con los espacios dedicados al arte en su Galería Arte Activo; él fue pionero en el movimiento plástico del puerto. Para mí es uno de los grandes artistas sinaloenses e igual que Álvaro Blancarte, fue uno de los rebeldes que trajo a esta región nuevas formas de percibir y hacer arte.
ROBERTO PÉREZ RUBIO (1935-2018)
Roberto Pérez fue contemporáneo de los artistas de La Ruptura. Durante la inauguración de su galería Arte Activo, José Luis Cuevas fue uno de los artistas invitados. Foto: thepictaram.club
Roberto Pérez Rubio nació en 1935 en la Ciudad de Los Mochis, Sinaloa. De 1953 a 1957, se formó en el terreno de las artes plásticas en talleres libres en universidades de Arizona y California, en Estados Unidos .
Figurative 1: Una de las pocas obras figurativas del autor que pertenece a la colección de su familia. thepictaram.club/@robertoperezrubio
De 1964 a 1967, fue profesor de artes plásticas, sociología y antropología en la Universidad Autónoma de Sinaloa, además trabajó como director del Museo Regional de Culiacán.
Entre 1970 y 1975, instaló su estudio e ingresó a la Universidad de Bertley en San Francisco, California, donde estudió arquitectura del paisaje.
El artista inició comenzó a dar clases de pintura en la década de los sesenta. Foto: thepictaram.club/ @robertoperezrubio
En 1978, regresó a Culiacán y fundó un taller de artes en la fábrica de azúcar La Aurora. Es durante ese tiempo que mantiene una activa participación en la cultura regional, se dedica a estudiar y escribir sobre una de sus pasiones, la arqueología; se dedica a pintar y abre las puertas de la Galería Matisse.
En 1978 fundó el taller de artes en la fábrica de azúcar La Aurora. Foto: thepictaram.club/@robertoperezrubio
En los años 80 del siglo pasado, inauguró la primer galería de arte de Mazatlán que llamó Arte Activo, y trae a artistas de primer nivel como José Luis Cuevas.
En la década de los setentas, abre las puertas de la Galería Matisse. Foto: thepictaram.club/@robertoperezrubio
En 1992, tuvo su primer encuentro vivencial con el arte europeo, se dedicó a viajar, conocer distintos países, se estableció por un tiempo en el País Vasco francés.
Uno de sus últimos proyectos fue la apertura de una sala de exposiciones en su casa, en el centro histórico de Mazatlán. Foto: thepictaram.club/@robertoperezrubio
En 1994, regresó a México, se reinstaló en Mazatlán; a su llegada fundó un taller y sala de exposiciones en su casa del Centro Histórico, contribuyó a la formación estética de un grupo de artistas jóvenes sinaloenses con el que se dedicó a producir, montar exposiciones, y realizar sesiones de análisis de las corrientes pictóricas europeas y norteamericanas.
