Posts Tagged ‘Amy Schumer’

Amy Schumer buscaba aparición de Zelenski en Premios Óscar; la Academia rechaza idea

martes, marzo 22nd, 2022

La actriz y comediante quería invitar al presidente de Ucrania a la ceremonia de los Premios Óscar, del próximo domingo, para demostrar su apoyo al país tras la invasión rusa; la Academia rechazó la propuesta.

MADRID, 22 de marzo (EuropaPress).- Si un elemento positivo de la 94ª ceremonia de los Premios Óscar es que la figura del presentador regresa, esta vez por partida triple, pues Wanda Sykes, Regina Hall y Amy Schumer han aceptado el desafío de ejercer de anfitrionas. La protagonista de Y de repente tú o ¡Qué guapa soy! ha revelado que quería mostrar su apoyo a Ucrania al contar con un invitado especial: Volodímir Zelenski. Sin embargo, la Academia rechazó la idea.

El Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en una fotografía de archivo. Foto: Sergey Dolzhenko, AP.

La actriz y comediante acudió a The Drew Barrymore Show para charlar sobre los preparativos de la gala. Schumer dijo a Barrymore que no piensa evitar hablar sobre la invasión de Rusia a Ucrania en sus programas. “Hay presión, sin duda, sobre la forma en la que se tienen que decir las cosas”, explica la artista.

A pesar de que la Academia abordó de lleno movimientos como el Me Too o el Black Lives Matter, así como buscaron mostrar su lado más comprometido con la pandemia de la COVID-19, parece que sus miembros son más escépticos a la hora de hablar de conflictos bélicos.

“Hay presión para decir: ‘Estas son unas vacaciones, dejad que la gente desconecte’. Pero, bueno, tenemos muchas miradas puestas en esta gala. Creo que es una gran oportunidad para, al menos, comentar un par de cosas. Tengo algunos chistes que resaltan la situación actual. Quiero decir, están ocurriendo tantas cosas horribles que parece difícil concentrarse en cuál”, explicó.

Es en ese momento cuando Schumer declaró que propuso la idea de que Zelenski apareciera vía satélite en conexión en directo o, para evitar que fuese localizado, con un mensaje pregrabado. Antes de ser presidente de Ucrania, Zelenski fue actor y también humorista. Por otro lado, sería para mostrar el apoyo de Hollywood al pueblo ucraniano frente a la invasión de Putin.

“NO SOY YO QUIEN PRODUCE LA GALA”

“Es más, lancé la idea: quería tener a Zelenski por videoconferencia o que diese un mensaje grabado, puesto que habrá mucha gente viendo los Oscar en todo el mundo. No tenía miedo en absoluto de hacerlo, pero yo no soy la que produce estos premios”, manifestó Schumer, dejando a entender que la Academia rechazó su propuesta.

Este 27 de marzo se entregarán los 94 Premios Oscar, con El poder del perro liderando las nominaciones con 12 candidaturas. Tras los galardones otorgados por los principales sindicatos de Hollywood, CODA: Los sonidos del silencio, remake de La familia Bélier, se ha postulado como favorita.

La ceremonia está envuelta en polémica tras el anuncio de la Academia de que ocho categorías quedarían fuera de la ceremonia en directo en ABC, algo que ha generado indignación entre no pocos sectores de la industria. Esta medida afecta a dos de los cuatro nominados españoles, Alberto Mielgo y Alberto Iglesias, candidatos al Oscar al mejor corto de animación y mejor banda sonora, respectivamente.

Amy Schumer, más incómoda para muchos, arremete en Growing contra prejuicios y por las mujeres

miércoles, marzo 27th, 2019

La reina de los monólogos carnales amenaza con la misma dosis de irreverencia en un stand up embarazada y donde asegura que está madurando: todo para volver a jugar con los prejuicios y las apariencias.

Por Mónica Zas Marcos

Madrid, 27 de marzo (ElDiario.es/SinEmbargo).- Han pasado seis años desde que Amy Schumer (Nueva York, 1981) empezó a ser una habitual en nuestras pantallas y el mundo aún no ha decidido si debe adorarla o aborrecerla. Son muchos los que dicen que no es tan graciosa y que las pocas veces que lo consigue es porque roba los chistes a otros. Pero debajo de todas esas críticas, la verdadera razón que subyace es que Schumer aúna tres rasgos imperdonables en una mujer que se dedica al humor: es incómoda, escatológica y extremadamente sexual.

No hay un monólogo en el que no narre una historia relacionada con vómitos o en el que diga menos de quince veces la palabra “coño”. La primera vez que hizo un stand up de gran alcance dejó a Mike Tyson helado tras decirle que “los hombres no saben si les da miedo tu tatuaje o si quieren correrse en él”. Minutos antes, había salido de una bancada rodeada de hombres con unos tacones de infarto y les había repartido sonrisas dulces a todos sacudiendo sus rizos rubios.

La cómica neoyorquina siempre ha jugado el papel de la “niña blanca llorona” para cazar a la audiencia con el lazo de sus propios prejuicios. Su apariencia de reina del baile de graduación le abrió las puertas de programas con exceso de testosterona para aportar la “cuota” femenina que los peces gordos querían en sus televisiones. Si además sus monólogos trataban sobre sexo, aún mejor.

“¿Acaso solo los hombres van a poder jugar sucio?”, decía en uno de ellos. Pero la suciedad a la que se refería Amy Schumer no era la que los espectadores (sobre todo ellos) se imaginaban.

Con una mezcla de body positive y ridiculización de las fantasías sexuales masculinas, la actriz ha hecho carrera de su humor salvaje, explícito y sin tabús tanto en series y películas como en formato stand-up. A este último ha regresado con Growing, un nuevo monólogo para Netflix en el que vuelve a jugar con las apariencias.

Sí, se aprecia que Schumer ha crecido respecto a otros shows principalmente porque está embarazada. Pero si alguien espera que a partir de ahora sus chistes traten sobre marcas de pañales, la falta de sueño o la retención de líquidos, estará muy equivocado. También usa el juego de palabras como arma contra los que siempre han dicho que sus chistes son propios del humor zafio y básico de un parvulario. Pues incluso con una barriga de seis meses y a punto de echar al mundo una criatura, ella va a seguir hablando de sexo, de menstruación y de vómitos.

Growing, como no podía ser de otra forma, comienza con una buena dosis de estos últimos. Desde el primer mes de gestación, asegura haber vomitado aproximadamente 980 veces, razón por la cual ha tenido que ser hospitalizada en cuatro ocasiones con síntomas de deshidratación.

[youtube SdOtvQkrNZY]

Además de darle material para el perfecto gag, Schumer aprovecha su turno para hablar de “hiperémesis”, la enfermedad que ella sufre y que multiplica los efectos adversos del embarazo. “En las películas, ellas descubren que están encinta con una pequeña arcada. Una. Yo vomito en cantidades El Exorcista todos los días”, se recrea.

“No sabía qué era estar embarazada porque todas ustedes, zorras, mienten sobre ello. No icen lo duro que es. Lo tendría que haber googleado”, continúa la cómica. Aunque muchas en el movimiento renieguen de ella, Amy Schumer siempre se ha considerado feminista y ha usado sus monólogos para denunciar desigualdades y estereotipos a su manera. Y con la maternidad no iba a ser menos.

“Estoy obligada por contrato a estar aquí, no soy de las que creen que el espectáculo debe continuar. Solo que, si no lo hago, Live Nation me va a demandar”, dice en un momento retando a la audiencia. Quien haya seguido a Schumer hasta aquí debería reconocer cuándo está hablando en serio y cuándo no, o dónde acaba la biografía y empieza la autoficción, pero hay muchos que aún no lo saben.

Esa gente es la que le ha tachado de racista, machista, victimista y frívola durante toda su carrera por tomarse demasiado en serio sus sketches. “Cuando te embarazas no dejas de ser tú: no dejas de trabajar y tampoco de beber”, se contradice unos minutos después recordando que en el humor está todo permitido: incluso desdecirse a una misma.

SEXO SÍ, PERO DEL MARITAL

Amy Schumer en Growing. Foto: Netflix

Hay una ley no escrita por la que los cómicos no deben generar tensión real en la platea si no es para consumarla con un chiste. Pues bien, Schumer retuerce la tensión con un chiste aún más incómodo y lo hace excepcionalmente bien cuando se trata de sexo.

En su anterior monólogo para la plataforma, Leather Special, hilaba situación sexual tras situación sexual, cada cual más escatológica, enfundada en un mono de cuero y usando el lenguaje corporal como solo ella sabe hacer. No se impuso límites y puso en evidencia a todas las mentes mojigatas que sabían a lo que se exponían y después la calificaron de “sucia” y “soez”.

En Growing también hay sexo. Lo hay en forma de gags sobre la falta de él y otros en los que se queja porque su ginecóloga le ha aconsejado tenerlo durante el embarazo. Mientras que sus anteriores shows se basaban en la activa vida sexual de una chica soltera en Nueva York, los de ahora incluyen inevitablemente a su marido, el chef Chris Fischer, que padece un trastorno del espectro del autismo.

Schumer lo cuenta en medio de una de sus aventuras escatológicas, pero de pronto sabemos que habla en serio. “Cuando le diagnosticaron me hizo gracia porque todas las características que le hacían estar en el espectro eran las razones por las que me enamoré perdidamente de él”. No es la primera vez que usa el poder terapéutico de la risa para narrar sus propios traumas. De hecho, muchos de ellos -como las críticas hacia su físico o haber sido víctima de violación y de un novio maltratador- le sirven para hacer una potente crítica social.

“No sé lo que voy a tener, pero espero que sea una niña. Más que nada porque es una época muy peligrosa para ser hombre. De hecho, gracias hombres por haber podido salir hoy de casa. Son héroes. Qué valientes”, ironiza quien hace unos meses fue detenida por manifestarse en contra Brett Kavanaugh, acusado de abusos sexuales.

Amy Schumer en Leather Special. Foto: ElDiario.es

Amy Schumer ha sido juzgada por “no ser lo suficientemente guapa para hablar de sexo” por los hombres y por ser “demasiado sexual” por algunas mujeres. Está lejos de ser la novia de Norteamérica del humor como Ellen DeGeneres o de provocar la empatía de Hannah Gadsby. Reniegan de ella en un bando y en el otro.

Pero sin tapujos, ella ha conseguido que, si quieren, otras puedan hacer bromas sobre el diámetro de su vagina o sobre orgías feministas sin encontrarse con ningún muro. Esos ya los derribó hace tiempo con su propio cuerpo y ahora lo sigue haciendo con un bombo de casi siete meses y, por lo tanto, el doble de potencia.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE ElDiario.es. VER ORIGINAL AQUÍ. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN.