La ganadería industrial ha diseñado las más aberrantes prácticas en contra de los animales, las investigaciones que hemos realizado de manera oculta en granjas y mataderos, han sacado a la luz imágenes perturbadoras de lo que le sucede a los animales dentro de estos lugares.

Lo cual contraviene la imagen idílica que muestra la publicidad pagada por la industria cárnica, que hace mano de publicidad engañosa y estrategias para contrarrestar cualquier información negativa sobre el consumo de carne, mostrándonos un mundo feliz con animales criados en libertad en verdes pastos y granjas hermosas, vendiendo toda una ficción que oculta un terror intolerable.

Los animales dentro de la ganadería industrial se tratan como materia prima de producción, olvidando que son seres vivos sintientes y quitándoles su libertad para condenarlos a un verdadero infierno donde se les somete a las prácticas más terribles que se puedan imaginar desde su nacimiento hasta el día de su matanza.

Estos horrores que la industria ganadera ha normalizado y que por supuesto, preferiría que no conocieras, han quedado en registro en varias de nuestras investigaciones, en la última de ellas y la más impactante lanzada en marzo pasado, mostramos como a los cerditos, animales inteligentes y sensibles, durante el primer o segundo día de vida, personal no veterinario, corta sus dientes con un alicate y sin anestesia. A esta práctica traumática y dolorosa le sigue en el tercer y séptimo día, la castración sin anestesia, con el objetivo que su carne no tenga un sabor que no se adapte a las preferencias de sus consumidores.

Además de forma habitual se les corta las colas en sus primeros días de vida, también sin anestesia, con lo cual se pretende evitar que se muerdan las colas entre ellos, un comportamiento anormal que se produce debido al estrés, la falta de espacio y la ausencia de estímulos que soportan en las granjas.

Pero estas torturas nos son exclusivas de la cría de cerdos, en la industria del huevo se pueden encontrar prácticas aterradoras, ejemplo de esto es lo que viven los pollitos machos que debido a que la industria los considera inútiles porque no ponen huevos y no pueden ser consumidos como carne, en su primer día de vida son triturados vivos o arrojados vivos dentro de contenedores de basura donde son aplastados con mazas.

A las gallinas se les encierra de por vida en jaulas, como parte de un sistema de producción que compromete seriamente su bienestar al tenerlas viviendo en espacios tan pequeños que no pueden realizar sus comportamientos más básicos y naturales como caminar, anidar y ni siquiera estirar sus alas.

Las condiciones de vida extremas, el hacinamiento y la acumulación de orinas y heces les provocan estrés, abrasiones en su piel, pérdida de plumas y fractura de huesos debido a que se descalcifican al ser forzadas a producir huevos a un ritmo acelerado.

En México, las gallinas utilizadas en la industria del huevo no sólo sufren las graves consecuencias del encierro en jaulas, sino también el estrés y enfermedades que ocasiona la práctica de la Muda Forzada mediante el ayuno, que consiste en privarlas de agua y alimento hasta por más de siete días para acelerar el ciclo de postura.

Muchas gallinas no sobreviven y las que logran sobrevivir continúan su sufrimiento en las jaulas durante un segundo ciclo de postura.

Mientras que a las gallinas se les somete a un ayuno, en la industria del foie gras se alimenta a la fuerza a patos mediante un tubo de metálico que les introducen por el esófago hasta el estómago. Esto les causa un sufrimiento extremo debido a la brutal manipulación de los operarios, a la inflamación y dolor en sus bocas, lenguas, esófago y buche por la constante introducción del tubo y al dolor y la incomodidad al tener los tractos intestinales perpetuamente dilatados como resultado de una alimentación excesiva.

Todas estas torturas son habituales y consideradas legales dentro de la industria de la carne y se realizan día tras día incansablemente en los animales.

Nosotros ahora mismo podemos comenzar a detener este infierno para ellos, eligiendo opciones compasivas para alimentarnos como lo son las alternativas vegetales. Te invito a conocer la plataforma https://loveveg.mx/ Love Veg México, donde encontrarás recetas sencillas con los mismos sabores y olores de los platillos que más te gusta comer pero todo a base de plantas. Ayudar a los animales nunca fue tan fácil.