El cáncer de pene, un gran desconocido: síntomas, tratamientos y factores de riesgo
PorEuropa Press
03/04/2022 - 12:15 am
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El cáncer de pene, altamente desconocido, puede prevenirse y tratarse a tiempo si se ve a revisión temprana con un urólogo. ¿Cuáles son los signos a considerar y los factores de riesgo? A continuación los detalles.
Madrid, 3 de abril (Europa Press).- El cáncer de pene es uno de los tumores más desconocidos por la población. Uno de los problemas que presenta es que, al ser tan infrecuente, habrá gente incluso que piense que no se puede producir un tumor en el pene y, además, siendo la zona que es, a veces, los pacientes tienen cierta reticencia a consultar con el urólogo, de forma que si el tumor va avanzando puede dar lugar a que, cuando se consulte, sea demasiado tarde, ya sea incurable, y comprometa la supervivencia del paciente.
En zonas desarrolladas, como Europa o Estados Unidos, la incidencia está en torno a un hombre de cada 100 mil al año. «Esto quiere decir que si, en España, hacemos un cálculo de que hay en torno a 47 millones de habitantes, al año se diagnostican unos 460 o 470 cánceres de pene, lo que nos da una idea de lo infrecuente que es», explica en una entrevista con Europa Press el doctor Félix Guerrero Ramos, responsable de la Unidad de Uro-Oncología de ROC Clinic.
Curiosamente, resalta que según las guías europeas de Urología, la incidencia más alta de cáncer de pene en Europa se encuentra en Albacete, en España. «Aquí sería, si la media está en torno a uno, en Albacete la incidencia de cáncer de pene anda en torno a 1.75-1,8 hombres por cada 100 mil hombres y año», apostilla.
QUÉ ES EL CÁNCER DE PENE
El cáncer de pene tiene lugar por un crecimiento incontrolado de células con un potencial maligno, según detalla este experto. «Es decir, en el cuerpo hay constantemente células dividiéndose, pero por determinados factores y alteraciones, hay células que pueden empezar a dividirse descontroladamente con un potencial maligno de una forma anómala y, de ahí, metastatizar, ir a otro sitio del cuerpo y, por tanto, provocar problemas importantes hasta la muerte del paciente», agrega.
La edad a la que suele debutar el cáncer de pene es variable, pero sí es cierto que el pico de incidencia se suele producir en torno a la sexta década de la vida, aunque también puede verse en gente joven, reconoce el especialista.
SÍNTOMAS DEL CÁNCER DE PENE
El experto de ROC Clinic indica que, «afortunadamente», este tumor muestra la sintomatología de forma muy temprana, ya que se produce por la aparición de una lesión en el pene, en cualquier localización de este (glande, por debajo del glande, en el prepucio, etc). Lo más habitual, según asegura, es que salgan en torno al glande o el prepucio.
En cuanto a los síntomas concretos sostiene que puede producirse la aparición de una lesión roja, una lesión con un enrojecimiento en la zona del glande que no existía previamente; una pequeña verruga en el pene; o puede manifestarse también como una zona más escamosa, donde la mucosa de la zona aparece como más reseca.
«Lo importante es que un paciente, ante la aparición de cualquier lesión en el pene que no vea normal y que no estuviera previamente, consulte con un urólogo, ya que habrá que ver esa lesión», asevera el doctor Guerrero Ramos.
También hay que decir que, a veces, el cáncer de pene empieza como una lesión premaligna, es decir, una lesión que, si bien no tiene un impacto grande y no es un gran tumor, puede llegar a comprometer la vida del paciente si se deja evolucionar.
TIPOS DE CÁNCER DE PENE Y DIAGNÓSTICO
Hay diferentes subtipos de cáncer de pene atendiendo, sobre todo, a la histología, es decir, a las células que lo producen, concreta este experto, siendo el más frecuente el carcinoma escamoso, que comprende en torno al 50-60 por ciento de los casos de cáncer de pene, pudiendo ser este más o menos agresivo.
En cuanto al diagnóstico del cáncer de pene suele ser clínico, es decir, se realiza porque el paciente acude a la consulta donde, «con muy alta precisión, un urólogo más o menos experimentado sabe si es o no es un tumor en el pene». Aquí advierte el doctor Guerrero Ramos que en caso de duda siempre se aconseja la biopsia que, de confirmar cáncer de pene, se llevará a cabo el tratamiento oportuno.
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«En cuanto a pruebas diagnósticas para el cáncer de pene, no hay marcadores en sangre, como puede haber el PSA para la próstata, y tampoco es habitual usar las pruebas de imagen. Se pueden usar las pruebas de imagen en casos de sospecha, de que hay alguna metástasis, para descartar esto, pero simplemente, con una exploración física, viendo el pene y tocando también las ingles para descartar que ese tumor no esté extendido a los ganglios inguinales es suficiente (es el primer sitio al que el cáncer de pene metatastiza)», aclara.
TRATAMIENTO, ¿SON HABITUALES LAS PENECTOMÍAS?
En el cáncer de pene, a la hora de poner en marcha un tratamiento, el doctor Félix Guerrero Ramos, responsable de la Unidad de Uro-Oncología de ROC Clinic sostiene que hay varios principios que hay que cumplir: «Tenemos que realizar una rescisión completa del tumor e intentar dejarlo todo limpio, pero preservando el pene todo lo que podamos, porque es un órgano que le preocupa al hombre y, preservarlo respecto a quitarlo entero, ya se ha demostrado que es superior, en términos cosméticos, psicológicos y funcionales, para los pacientes».
En lesiones premalignas, como el «carcinoma in situ«, que pueden llegar a desarrollar un cáncer de pene, se puede llevar algún tipo de tratamiento tópico como 5-fluorouracilo o imiquimod, o láseres como el láser de CO2 u otro tipo de láseres. «Es cierto que, en estos tratamientos, antes de llevarlos a cabo, hay que hacer una biopsia para confirmar que eso es un carcinoma in situ y que no hay un tumor más avanzado», apostilla.
En cuanto a la cirugía, hay diferentes opciones dependiendo de dónde esté el tumor, apunta el experto: «A veces el tumor está en el prepucio y, simplemente, con una circuncisión se quedan los márgenes limpios; otras veces, se encuentra en el glande y se realiza la cirugía de Mohs, que consiste en ir cortando capas con un microtomo (una máquina que corta lonchas muy finas) hasta que en una de ellas nos diga el patólogo que está limpia y que no hay tumor; otras veces hay que hacer una glandectomía, es decir, se quita el glande, pero se conserva el resto del pene con la posibilidad de orinar a través de la punta del pene con una uretra que se aboca ahí, por ejemplo».
Ahora bien, indica el urólogo que en tumores que están más avanzados, o que infiltran más, es cuando hay que plantearse una penectomía parcial o radical. «La penectomía parcial consiste en quitar un trozo de pene, más allá del glande, pero no el pene entero; una penectomía radical consiste en quitar el pene entero, habitualmente, junto con todos los cuerpos cavernosos, que se insertan ya por la zona del periné, y se hace una uretrostomía cutánea, es decir, se aboca la uretra a la piel por detrás de los testículos. Estos pacientes tendrán que orinar sentados, pero conservan la capacidad de retener la orina, debido a que el esfínter binario se encuentra en una zona más alta», detalla.
Según asegura el experto de ROC Clinic, siempre se intenta que la penectomía sea lo menos habitual posible. «Afortunadamente, la mayor parte de la gente consulta de una forma precoz cuando nota una lesión en el pene y eso nos lleva a que la mayor parte de los pacientes puedan ser tratados sin penectomía. Las penectomías radicales son bastante infrecuentes», añade.
FACTORES DE RIESGO
En último lugar, el doctor Guerrero Ramos subraya que entre los factores de riesgo se encontraría la infección por el virus del papiloma humano (VPH), cuya infección crónica puede derivar en cáncer de pene, sobre todo los subtipos 16 y 18 que son los más oncogénicos.
Respecto a los demás factores de riesgo, la edad, como para cualquier tumor; las infecciones crónicas (se padece constantemente balanitis o balanopostitis), es decir, infecciones de la zona del glande o del prepucio que se producen de forma habitual, repetida o crónica, subraya.
«Derivado un poco de que el VPH sea un factor de riesgo, también se ha comprobado que personas con múltiples parejas sexuales, sin protección, tienen más riesgo de desarrollar un cáncer de pene, hombres solteros (probablemente en relación con lo anterior) y, también, en algunos estudios se ha visto que el inicio de las relaciones sexuales a edades tempranas se ha asociado con un aumento de la posibilidad de tener un cáncer de pene, así como residir en áreas rurales y el bajo nivel socioeconómico», resalta este especialista.
En términos un poco más generales, pacientes que tienen problemas en el sistema inmune, igual que para el resto de tumores, tienen más posibilidad de tener un cáncer de pene, prosigue.
«Realmente hay que insistir a la gente que lea esto en que cualquier lesión o cosa rara que se note en el pene debe consultarla con su urólogo para que le valore. El cáncer de pene diagnosticado en estadios muy precoces, y con un tratamiento quirúrgico adecuado, tiene muy buen pronóstico. Sin embargo, los casos avanzados tienen muy mal pronóstico, porque el único tratamiento con quimioterapia que hay no presenta muy buena respuesta», sentencia el doctor Félix Guerrero-Ramos, responsable de la Unidad de Uro-Oncología de ROC Clinic.