El 6.6 por ciento de los efectos secundarios notificados se clasificó como «serio», el más común de los cuales fue «falta de aliento», que sufrieron cuatro mil 175 participantes en el programa.

Londres, 7 marzo (EFE).- Una revisión de los efectos secundarios registrados tras administrar 298 millones de dosis de vacunas ARNm contra el coronavirus en Estados Unidos revela que la mayoría son «leves y temporales», según publica hoy The Lancet Infectious Diseases.

Entre los 340 mil 522 casos de efectos secundarios notificados entre diciembre de 2020 y junio de 2021 al sistema para evaluar la seguridad de las vacunas estadounidense VAERS, el 92 por ciento (313 mil 499) «no era serio», mientras que menos del uno por ciento de los participantes en el programa tuvo que recibir atención médica por esa causa.

Los síntomas más comunes fueron dolor de cabeza (20 por ciento de los casos), fatiga (17 por ciento), fiebre (16 por ciento), escalofríos (16 por ciento) y dolor (15 por ciento).

El 6.6 por ciento de los efectos secundarios notificados se clasificó como «serio», el más común de los cuales fue «falta de aliento», que sufrieron cuatro mil 175 participantes en el programa.

Los síntomas más comunes fueron dolor de cabeza (20 por ciento de los casos), fatiga (17 por ciento), fiebre (16 por ciento), escalofríos (16 por ciento) y dolor (15 por ciento). Foto: Carolyn Kaster, AP

«La celeridad con la que se administraron las vacunas contra la COVID-19 bajo su uso de emergencia, especialmente en las poblaciones de mayor edad, no tiene precedentes», afirmó el autor principal del estudio, David Shay, miembro de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades estadounidenses (CDC, en sus siglas en inglés).

«El seguimiento de la seguridad de las vacunas de la COVID-19 es el más robusto que se ha hecho en la historia de Estados Unidos. Los dos sistemas de vigilancia complementarios que se han utilizado para este estudio deberían impulsar la confianza en que la vacunas ARNm son seguras», indicó por su parte Hannah Rosenblum, coautora del análisis.

En opinión de Rosenblum, «las vacunas son la herramienta más efectiva para prevenir los cuadros severos de COVID-19. Los beneficios de la inmunización a la hora de evitar la enfermedad grave y la muerte son sólidos en favor de la vacunación».