Entrevista

¡Animo juventud!, que arriba a salas de cine comerciales e independientes, es un relato que mete frescura al cine mexicano con las historias de cuatro adolescentes que inevitablemente remontan a la vivacidad de la juventud.

Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).- Carlos Armella le dedica a la adolescencia su nueva película ¡Animo juventud!, una comedia fresca que llega a salas de cine.

El director chilango, que ha trabajado en títulos como Tierra y Pan (2008), En la estancia (2014) o las series Club de Cuervos (2015-2016) y Cuando Conocí Al Chapo (2017), le voltea a la cara a esta tan estigmatizada etapa de la vida de todo ser humano para celebrarla y abrazarla.

«Quería hacer una película que celebrara ese espíritu juvenil, donde al final no se tratara de la transición de los personajes al mundo adulto. Son peonajes que atraviesan episodios que pueden ser definitorios en su vida, pero lo que persiste y los saca adelante es esa energía de juventud. Un adulto la puede ver y conectar con esas pasiones de juventud. Ya no veamos al adolecerte como el ‘¡ay, quién los entiende!’ o ‘¡Qué terrible edad!’, sino al contrario, decir ‘¡Qué bonita es la juventud!, ‘¡Qué bonita es esa pasión! Esa emoción que no volveremos a vivir, esas ganas de comerse al mundo y con el idealismo que tiene uno a esa edad», destaca Carlos Armella en entrevista con SinEmbargo.

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¡Animo juventud! tiene como protagonistas a cuatro adolescentes: Iñaki Godoy («Pedro»), Mario Palmerin («Daniel»), Rodrigo Cortés («Martín») y Daniela Arce («Dulce»). El primero un chico que prefiere dejar hablar después de haberse decepcionado del mundo adulto; el segundo, es un exmúsico que tuvo que emplearse en el taxi de su abuelo para hacer frente al embarazo de su novia; el tercero, es un grafitero enamorado de una chica a la que no se atreve acercarse; y por último, una chica que toma el papel de bravucona de la secundaria y que desea perder su virginidad.

Son cuatro historias que terminan por encontrarse y que se conectan por el dolor que a veces representa ser joven.

«La idea nació hacia finales de 2014, circulando sobre la Ciudad de México al ver un grafiti que decía ‘Cris te amo’, quizás lo había visto en otras ocasiones, pero en ese día en particular me empezó a disparar muchas ideas sobre ¿quién lo había escrito?, ¿Por qué lo habría escrito en esa pared, que seguramente no era suya?, ¿Quién era Cris y quién amaba a Cris? Eso me fue generando este personaje, y después su conflicto por ser arrestado por declarar ese amor. Eso provocó la historia del personaje llamado Martín. Al pensar en el enredo de éste fueron brotando como champiñones estos personajes. De pronto me di cuenta que tenía una comunidad de hongos que querían tener su historia».

Mario Palmerin obtuvo una mención especial en el Festival de Cine Morelia por su actuación. Foto: Piano

Carlos Armella explica que estaba totalmente interesado en hablar sobre la vivacidad de la juventud, pero de una forma diferente, lejos de lo ya retratado como lo es el arrabal, que se alejara de la violencia y las drogas, la vida trágica. Pero también quería que su filme estuviera apartado de personajes aspiracionales viviendo en la colonias bonitas de la Ciudad.

«A pesar yo de contar las historias de estos adolescentes desde la perspectiva adulta, los entendía perfectamente en muchos sentidos. Hay pasiones, miedos y emociones que son atemporales. Aún con el paso de las décadas y de las generaciones, uno siempre puede conectar con eso».

ROSTROS NUEVOS

Los actores protagonistas dieron su primeros pasos frente a la cámara en la cinta. Sus caras debutantes dan un frescor a ¡Animo juventud! y lo consolidan con sus buenas actuaciones, un aspecto que se logró gracias al trabajo previo.

«Tuvimos una preparación de aproximadamente unos tres meses. Estuvimos preparándonos en combate escénico, relacionándonos entre nosotros para sentir esa comodidad en el set. Aunque no compartiéramos una escena entre todos, nos conocíamos y había ese vínculo, se formó una familia. La Teatrería, donde nos prepararon, y Charly se encargaron que perfeccionáramos todo», comenta Mario Palmerin («Daniel»), quien además obtuvo una mención especial en el Festival de Cine Morelia por su actuación lograda.

Rodrigo Cortés es «Martín». Foto: Piano

Rodrigo Cortés, un joven tímido al igual que su personaje «Martín», apoyó la idea de que los «ensayos complementaron más a su papel» que pasa de ser un joven que siempre se hace menos a quererse así mismo.

Por su parte, Iñaki Godoy («Pedro») tuvo un reto único, pues tuvo que aprender a manejar y memorizar el idioma con el que se comunica su personaje.

«Me senté a platicar con Pedro, tenía muchas dudas, y cosas que proponer. Tenía 14 años y era mi primer papel en la vida. Carlos siempre se tomó el tiempo de sentarse y responderme. Fue un proceso muy natural».

Daniela Arce en el papel de «Dulce». Foto: Piano

El idioma hablado por «Pedro» fue creado por el mismo Armella, que entró a documentarse sobre la invención del lenguaje, a crear reglas y perfeccionar una pronunciación para un idioma que nace del juego de «lenguaje de F» para hacer una referencia a la incomprensión de los adultos con los adolescentes.

«Se vuelve una especie de simbolismo, de metáfora, que es la adolescencia cuando nos ponemos en este plan de la mirada adulta de decir, que ‘nadie entiende a los adolescentes’, y aquí se tradujo a algo literal. Realmente no lo entendían pero porque está hablando otro idioma. Me di cuenta que sí quería un lenguaje que se percibiera real, que tuviera credibilidad», destaca el cineasta.

¡Animo juventud! estrena en las salas de Cinépolis y Cinemex, así como en el circuito independiente.

 

¡Ánimo juventud! Foto: Piano
Bianka Estrada

Me gusta hablar sobre series, películas, documentales y mucho streaming. Cine mexicano para todos. Le busco el otro lado al entretenimiento: el social. Datos y datos para no aburrirnos.

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