Hábitat

«La cantidad de fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos está aumentando, y esos episodios serán más frecuentes y graves en muchas partes del mundo como consecuencia del cambio climático», indicó Petteri Taalas, jefe de la Organización Meteorológica Mundial.

Por Isabel Saco

Ginebra, 1 sep (EFE).- Los desastres se multiplicaron por cinco en el último medio siglo impulsados por la crisis climática y los fenómenos meteorológicos extremos que propicia, que causaron una media de 115 muertes y 202 millones de dólares perdidos al día (169.1 millones de euros), según el informe más exhaustivo sobre esta cuestión que se ha elaborado hasta la fecha.

Si bien esas cifras asustan, lo cierto es que gracias a la tecnología que permite emitir alertas tempranas y gestionar mejor los desastres, el número de muertes es casi tres veces menos ahora con respecto a medio siglo atrás, confirmó hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM), principal aval científico de este informe.

«La cantidad de fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos está aumentando, y esos episodios serán más frecuentes y graves en muchas partes del mundo como consecuencia del cambio climático», dijo en una conferencia de prensa el jefe de la OMM, el finlandés Petteri Taalas.

El secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas, muestra un informe durante una conferencia de prensa en el Palais des Nations, en Ginebra, el miércoles 1 de septiembre de 2021. Foto: Pierre Albouy/Keystone vía AP

Ello significará más olas de calor, sequías e incendios forestales como los observados recientemente en Europa y Norteamérica.

Según los patrones analizados, los científicos proyectan que en amplias zonas de Asia y Norteamérica las temperaturas subirán y las lluvias serán más intensas en las próximas décadas.

Lo contrario ocurrirá de forma previsible en la cuenca del Mediterráneo, en el sur de África, en Australia y en determinadas áreas del continente americano, donde las sequías se acentuarán.

«Esto es una mala noticia en lo que se refiere a desastres y a la productividad agrícola», señaló Taalas.

Es igualmente una mala noticia para las poblaciones que están más expuestas a las consecuencias devastadoras de estos desastres.

Actualmente, las víctimas de desplazamiento forzoso a causa de desastres son más que las causadas por conflictos armados alrededor del mundo, reveló la responsable de la ONU para la reducción del riesgo de desastres, Mami Mizutori, que acompañó a Taalas en la presentación del informe.

Mami Mizutori y Petteri Taalas. Foto: Pierre Albouy, EFE/EPA

Entre 1970 y 2019 (último año con datos globales) hubo en todo el mundo más de 11 mil desastres de orden meteorológico, climático o hidrológico, que en total ocasionaron dos millones de víctimas mortales y la suma astronómica de 3.64 billones en daños materiales.

De las muertes, más del 90 por ciento ocurrieron en países en desarrollo, con las sequías , las tormentas, las inundaciones y las temperaturas extremas como los desastres causantes -en orden descendiente- de las mayores tasas de mortalidad.

La tendencia, no obstante, es a una reducción de las muertes, como se observa comparando la media de 170 muertes diarias en las décadas de los setenta y ochenta, con las 90 de los años noventa, y las 40 en la última década.

Muy por el contrario, las pérdidas económicas no han hecho más que aumentar, pero esto se debe principalmente al aumento del volumen de bienes asegurados y al desarrollo de infraestructuras de mayor valor.

En esta fotografía de archivo del lunes 19 de julio de 2021, una mujer tira basura en el centro de Bad Neuenahr-Ahrweiler, Alemania, después de que las fuertes lluvias convirtieron pequeños arroyos en torrentes furiosos en partes del oeste de Alemania y Bélgica. Foto: Bram Janssen, AP
En esta foto de archivo del lunes 30 de agosto de 2021, un bombero monitorea el incendio de Caldor cerca de estructuras en South Lake Tahoe, California. Foto: Jae C. Hong, AP

Las tormentas han sido el fenómeno más devastador en términos de daños económicos (521 mil millones de dólares/440 mil 779 millones de euros), seguidas de las inundaciones (115 mil millones de dólares/97 mil 300 millones de euros).

Según los datos de la OMM, las pérdidas declaradas entre 2010 y 2019 fueron siete veces superiores a las registradas entre 1970 y 1979.

De forma sistemática, los países pobres han sufrido el mayor número de víctimas mortales, mientras que los que más pierden por el valor económico de los bienes afectados son las naciones ricas.

El primer caso lo ilustran los tres países donde ocurrieron los desastres de tipo meteorológico, climático o hidrológico más mortales: la sequía de 1983 en Etiopía, que dejó 300 mil fallecidos, y en Sudán, con 150 mil decesos.

Las víctimas de la sequía se sientan en el suelo en el campo de refugiados de Bati, en el extremo suroeste del área del desierto de Danakil en Etiopía, en noviembre de 1984. Foto: AP
En esta fotografía de archivo del domingo 29 de agosto de 2021, vista en una exposición de cámara prolongada, el incendio de Caldor arde mientras un telesilla permanece inmóvil en la estación de esquí Sierra-at-Tahoe en el Bosque Nacional Eldorado, California. Foto: Noah Berger, AP

Estados Unidos ocupa los primeros seis lugares de la lista de países donde se registraron las mayores pérdidas económicas por desastres, de los cuales el huracán Katrina fue el más costoso (163 mil millones de dólares/131 mil 914 millones de euros).

Le siguen los huracanes Harvey, Maria e Irma, todos ocurridos en 2017, y que causaron pérdidas por 96 mil, 69 mil y 58 mil millones de dólares, respectivamente, únicamente en EU.