Estudio prevé más emisiones de las refinerías de petróleo en los próximos 10 años
PorEuropa Press
21/08/2021 - 3:01 pm
Artículos relacionados.
- Nueve de cada 10 niños en Latinoamérica están expuestos a 2 crisis climáticas
- Decrecimiento económico facilita ir por objetivos contra el cambio climático
- El cambio climático podría impactar en el aumento de transmisión de malaria en África, revela nuevo estudio
- ¿Qué papel jugó el cambio climático en la propagación del SARS-CoV-2? Científicos dan evidencia
La industria del petróleo desempeña un papel fundamental en el cambio climático, ya que es el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero, por lo que se prevé que de 2020 a 2030 las emisiones de carbono podrían llegar a 16.5 gigatoneladas.
MADRID, 20 Agosto (EUROPA PRESS).- Un inventario mundial ha revelado que las emisiones de CO2 de las refinerías de petróleo fueron de 1.3 gigatoneladas (Gt) en 2018 y podrían llegar a ser de 16.5 Gt de 2020 a 2030. Basándose en los resultados, los investigadores recomiendan distintas estrategias de mitigación para las refinerías de diferentes regiones y grupos de edad, según publican en la revista One Earth.
«Este estudio ofrece una imagen detallada de la capacidad de refinado de petróleo y las emisiones de CO2 en todo el mundo –destaca Dabo Guan, de la Universidad de Tsinghua, en China–. Comprender las tendencias de desarrollo pasadas y futuras de la industria del refinado de petróleo es crucial para orientar la reducción de emisiones a nivel regional y mundial».
El cambio climático es uno de los retos más fundamentales a los que se enfrenta la humanidad hoy en día, y la continua expansión de la infraestructura energética basada en los combustibles fósiles puede ser uno de los obstáculos clave para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
La industria del refinado de petróleo desempeña un papel crucial tanto en la cadena de suministro de energía como en el cambio climático y es el tercer mayor emisor estacionario de gases de efecto invernadero en el mundo, contribuyendo con el 6 por ciento de todas las emisiones industriales de gases de efecto invernadero. En concreto, el CO2 representa aproximadamente el 98 por ciento de los gases de efecto invernadero emitidos por las refinerías de petróleo.
En el nuevo estudio, Guan y sus colaboradores desarrollaron un inventario global disponible públicamente de las emisiones de CO2 de mil 56 refinerías de petróleo desde 2000 hasta 2018. Las emisiones de CO2 de la industria de las refinerías fueron de aproximadamente 1.3 Gt en 2018.
Si todas las refinerías existentes y propuestas funcionan como de costumbre, sin la adopción de ninguna medida de baja emisión de carbono, podrían emitir hasta 16.5 Gt de CO2 de 2020 a 2030. Basándose en los resultados, los autores recomiendan estrategias de mitigación, como la mejora de la eficiencia de las refinerías y la modernización de las tecnologías de procesamiento de petróleo pesado, que podrían reducir las emisiones acumuladas globales en un 10 por ciento de 2020 a 2030. El inventario se actualizará y mejorará en el futuro a medida que se disponga de más y mejores datos.
El estudio también mostró que la producción media de las refinerías de petróleo mundiales aumentó gradualmente de 2000 a 2018, en términos de barriles por día. Pero los resultados variaron según el grupo de edad de las refinerías. En concreto, la capacidad media de las refinerías jóvenes, que se distribuyen principalmente en Asia-Pacífico y Oriente Medio, aumentó significativamente de 2000 a 2018, mientras que la capacidad media de las refinerías de más de 19 años se mantuvo estable.
«Dadas las mayores emisiones comprometidas que conlleva el largo tiempo de funcionamiento restante de las refinerías jóvenes, existe una necesidad urgente de que estas refinerías adopten tecnologías bajas en carbono para reducir sus emisiones de CO2 –afirma Guan–. En cuanto a las refinerías de mediana edad y antiguas, mejorar la eficiencia operativa, eliminar la capacidad atrasada y acelerar la actualización de la configuración de refinado son los medios clave para equilibrar la creciente demanda y reducir las emisiones de CO2«.