«No se han encontrado señales de gas, lo que sugiere que la cantidad de metano en Marte es, probablemente, inferior incluso a las estimaciones anteriores», señaló uno de los responsables de ExoMars.

París, 20 jul (EFE).- El buscador de gases del orbitador espacial ExoMars no ha logrado encontrar cantidades significativas de gases que indiquen la presencia de vida en el planeta, indicó este martes la Agencia Espacial Europea (ESA).

La búsqueda se centró en el metano, un gas que en la Tierra es originado por los seres vivos o la actividad geológica, además de el etileno y la fosfina, que también podrían indicar la presencia de vida.

El rastreo de esos gases por parte del orbitador muestra que la presencia de metano en la atmósfera del planeta rojo es incluso inferior a la que hasta ahora habían reportado otras misiones, que ya indicaban unos umbrales muy bajos.

Los científicos han buscado cantidades aún inferiores de ese gas, gracias a la alta sensibilidad de los instrumentos de rastreo, lo que ha permitido descartar la presencia de esos gases en altas concentraciones.

«No se han encontrado señales de gas, lo que sugiere que la cantidad de metano en Marte es, probablemente, inferior incluso a las estimaciones anteriores», indicó Franck Montmessin, uno de los responsables del instrumento de rastreo de gas de ExoMars.

Esas conclusiones rebaten las observaciones que habían efectuado hasta ahora algunos de los vehículos espaciales que se han posado en Marte, como el Mars Express de la ESA o el Curiosity de la NASA, que indicaban la presencia de metano en forma de explosiones esporádicas, aunque muy inferiores a las registradas en la Tierra.

El rastreo tampoco ha permitido identificar etano y etileno, que aparecen cuando la radiación solar descompone el metano, ni fosfina, que en la Tierra tiene también un origen biológico y que algunas observaciones han registrado en Venus.

Los investigadores tienen ahora previsto completar estas mediciones con los datos que, a partir de 2022 envíe el vehículo Rosalind Franklin, que tiene previsto enviar a la superficie del planeta el orbitador ExoMars.

Este instrumento excavará en la superficie marciana y determinará si ahí, protegido de las altas radiaciones a las que está sometida su atmósfera, se localizan restos de esos gases.