Empresas y empresarios… prontuario de noticias
Del entorno y la economía…
México, “estancado” en el índice de percepción de corrupción. México ocupa el lugar 95 de 168 en el índice de percepción de corrupción mundial y el 11 entre 22 países de América Latina, según un estudio publicado este miércoles por Transparencia Internacional. Entre las 34 economías que integran a la OCDE México volvió a ubicarse en el último lugar. [CNN Expansión]
Crece lento EU; la Fed no movió las tasas de interés. El banco central de Estados Unidos, la Fed, mantuvo sin cambios las tasas de interés en un rango de entre 0.25 y 0.50 por ciento, nivel al que fueron incrementadas en diciembre pasado. No se ofrecieron nuevos pronósticos sobre los cambios a futuro. [La Jornada]
Magna y Diésel sin aumento en febrero; Premium bajará 3 centavos. A partir del próximo lunes, los precios quedan de la siguiente forma: Magna $13.16; Premium $13.95 y el diesel en $13.77. [El Universal]
De las empresas…
Gobierno lanza salvavidas a Pemex. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público alista un rescate financiero a Petróleos Mexicanos, condicionado a la implementación de un plan de reestructura para elevar su eficiencia, dados los bajos ingresos derivados principalmente de la caída de los precios del petróleo. Todavía no se han determinado ni los montos ni las características del rescate, pero dependerá de la evolución de los precios del petróleo y de las medidas que implemente Pemex para mejorar sus finanzas. Pemex espera presentar en febrero el plan de negocios para los próximos 5 años. [El Economista]
Volaris arrebata a Interjet segundo lugar en transporte de pasajeros. Por primera vez desde 2009, la aerolínea Volaris se coloca en el segundo lugar como la empresa que más pasajeros transporta en México. De acuerdo con cifras de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Volaris transportó a 9 millones 196 mil 90 personas, en tanto que Interjet lo hizo con 9 millones 138 mil 765 pasajeros. El primer sitio lo sigue teniendo Aeroméxico y el cuarto le pertenece a Viva Aerobús. [El Financiero]
Soriana pone a la venta 12 tiendas compradas a Comercial Mexicana. Organización Soriana informó que ha iniciado formalmente el proceso de venta y desinversión de 12 de las tiendas adquiridas a Controladora Comercial Mexicana, ya que esta era una de las condiciones impuestas por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para aprobar la transacción. La razón es que la presencia de esas tiendas en ciertas regiones podrían afectar la competencia y dejar a los consumidores sin opciones. [El Economista]
Columnas financieras
José Yuste [Excélsior] nos explica lo del salvamento a Pemex. La mezcla de bajos precios y la menor producción da como resultado que los ingresos de Pemex sean los menores que se han visto en años. La empresa está a punto de entrar a terapia intensiva. El problema es que Pemex tiene costos laborales muy altos comparados con otras petroleras. Falta de productividad y mucha grasa. Así que el gobierno de México tendrá que inyectar capital a Pemex y permitirle aumentar su deuda para soportar el actual ciclo de precios bajos. Pero debe también venir un ajuste más fuerte en los gastos de Pemex. Hacienda le pedirá a Pemex un plan de ajuste más creíble y severo. ¿Podrá…?
Joaquín Gándara [La Razón] da voz a las posiciones del IMEF sobre las fortalezas de la economía mexicana: la disciplina de las finanzas públicas, el régimen flexible del tipo de cambio, una tasa de inflación bajo control y las reformas estructurales. Pero también el IMEF reconoce riesgos que pueden desviar los resultados: la volatilidad del peso de manera prolongada y los efectos de segundo orden en los ajustes de precios. Por ello, el 2016 será un año de grandes riesgos y retos, pero también de oportunidades. Se anticipa una expansión del PIB del 2.7% para este año. Para crecer más haría falta un impacto más profundo de las reformas estructurales, una recuperación más sólida de Estados Unidos, una recuperación más fuerte del consumo interno y un impulso más decidido a las inversiones productivas privadas. Pero más que nada se requiere un decidido combate a las actividades ilícitas y a la corrupción, pues sólo así se garantizaría un sistema económico con certidumbre y confianza, apto para las inversiones que necesita el país.
Enrique Campos Suárez [El Economista] ahora retoma el lenguaje marinero de Agustín Carstens para describir las situaciones actuales de la economía mundial y la de México. Ya nos hicieron saber que estamos navegando aguas picadas, lo que hace que el barco se mueva un poco. La tormenta financiera es externa, pero evitar que el barco cruja y que pudiera partirse es un asunto interno. Es cierto que navegamos con una embarcación más grande que en otros tiempos y el casco está reforzado con las reservas internacionales, la autonomía del banco central y la información económica transparente y oportuna. El problema es que el equilibrio fiscal se ha rebajado por la manera en que la tripulación fiscal se ha recargado en él para sustentar el crecimiento. Pero dependemos de una nave nodriza que va delante de nosotros todo el tiempo. Es el enorme portaviones con bandera estadunidense, de donde se esperan las señales de política monetaria. La ventaja de ver la situación como una tormenta que mueve las aguas es que hay tecnología suficiente para llevar la nave hacia un destino más seguro. Hay que sortear la tormenta, hay que darle la vuelta y recordar el dicho británico: “para aprender a rezar, no hay como viajar por mar”.
Carlos Fernández-Vega [La Jornada] es contundente y dice que la reformitis nos deja siempre igual. Siempre nos asestan sendas reformas para que “el crecimiento y el desarrollo del país sea sostenido y cada día mayor”. Pero en más de tres décadas todo reformaron y prometieron, pero la economía se mantiene estancada, el crecimiento ausente y el desarrollo anda prófugo. Lo que sí crece de forma sostenida es la pobreza y la desigualdad social. El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) se encarga de dimensionar la situación y hace un recuento sobre lo acontecido en el año recién finalizado y que generó buenas y malas noticias. Pero la conclusión es que México mantiene el desempeño promedio de los últimos 30 años. O sea un crecimiento mediocre y por debajo de muchos países de América Latina. Un talón de Aquiles es el sector industrial. El país enfrenta riesgos en su aparato productivo, además de las presiones del tipo de cambio, la caída en los precios del petróleo y la volatilidad bursátil. Mientras los sorteamos, hay que regocijarse de que la Premium bajó tres centavos por litro. Ajúa… gran logro. Lástima que es la gasolina que pocos usan.
Bárbara Anderson [Milenio] nos hace ver que al campo le fue muy bien y nos pregunta si lo sabíamos. Todos los reflectores del año pasado se los llevó la industria automotriz, las inversiones de los Fibra inmobiliarios y las rondas petroleras, pero pocos volteamos a ver un sector que tradicionalmente no traía grandes noticias, como lo es el campo. Según José Eduardo Calzada, secretario de la Sagarpa, en el 2015 y por primera vez en 20 años hubo cifras superavitarias en el sector agroalimentario, en el orden de 1,500 millones de dólares. Y es que México es el séptimo país en el mundo en superficie de invernadero y el décimo en áreas de riego artificial, lo que nos coloca en el top 10 mundial. La cuestión es que aquí también aplica aquello de “los dos Méxicos”, un país que marcha a dos velocidades. Hay casos de exportaciones Premium, como el de las berries y el aguacate, pero también hay una enorme masa de agricultores que apenas cubre el autoconsumo. El camino es la tecnificación para elevar la producción y emigrar de los cultivos de commodities (maíz, trigo, frijol) a hortalizas y frutas de mayor valor. El año pasado se exportaron 27 mil millones de dólares de alimentos y en este año se podría llegar a 30,000 millones. Somos todavía el décimo segundo productor de alimentos y podemos llegar al top 10, según el titular de la Sagarpa.
