La pesca, una nueva amenaza que se acerca al Ártico, ¿cómo afecta a México?

El Ártico presenta una nueva amenaza, se trata de las flotas de pesca que ya están listas para entrar el próximo verano en la región y con ello, dañarla. La falta de medidas de protección para el ecosistema, ha permitido que las flotas pesqueras exploren nuevas partes del océano sin tomar en cuenta el daño que pueden causar.

La falta de medidas de protección para el Ártico, ha permitido que las flotas pesqueras exploren nuevas partes del océano sin tomar en cuenta el daño que pueden causar. Foto: Greenpeace.

La falta de medidas de protección para el Ártico, ha permitido que las flotas pesqueras exploren nuevas partes del océano sin tomar en cuenta el daño que pueden causar. Foto: Greenpeace.

Ciudad de México, 26 de febrero (SinEmbargo).- El Ártico es una zona muy alejada de México, por esa razón, pocas veces las personas se detienen a pensar que lo que allí ocurre tiene impacto no sólo en la región polar, sino en todo el planeta, incluyendo nuestro país. La alteración en el clima es uno de los efectos más visibles, señaló la asociación internacional Greenpeace.

Asimismo, denunció que el Ártico se encuentra amenazado por las flotas de pesca que ya están listas para entrar el próximo verano en la región y con ello, dañarla. “La falta de medidas de protección para el ecosistema ha permitido que las flotas pesqueras exploren nuevas partes del océano sin tomar en cuenta el daño que pueden causar”, lamentó.

La pérdida de hielo del Ártico provoca “graves alteraciones climáticas que afectan a todo el mundo, incluido México. Es decir, aunque el deshielo del Ártico es un proceso regional, su impacto es global. De hecho, se estima que la desaparición de la gran superficie reflectante del hielo ártico determinaría un efecto de calentamiento equivalente a dos décadas de emisiones globales de gases de efecto invernadero”, reveló la ONG.

Nuestro país es vulnerable a los cambios en el clima, explica en El Ártico y los efectos del cambio climático en México, esto por diversos factores, por ejemplo, su ubicación geográfica, ya que se encuentra en la zona intertropical del hemisferio norte, dos terceras partes de México están localizadas en zonas áridas o semiáridas, mientras una tercera parte es vulnerable a inundaciones.

“Otro factor es la exposición a ciclones tropicales en sus tres márgenes costeros; tiene una diferencia en elevación de su territorio, frecuentemente se presentan diferencias en la distribución de la precipitaciones y escurrimientos durante el curso del año. En México, los efectos del cambio climático se han manifestado con una secuencia de desastres de origen hidrometeorológico con graves daños para la sociedad”, puntualizó.

El Ártico es una zona muy alejada de nuestro país y pocas veces nos detenemos a pensar en los impactos que puede tener sobre México. Foto: Greenpeace.

El Ártico es una zona muy alejada de nuestro país y pocas veces nos detenemos a pensar en los impactos que puede tener sobre México. Foto: Greenpeace.

La elevación del nivel del mar es probablemente el impacto más importante del cambio climático en este siglo. Otro efecto negativo es la pérdida de biodiversidad: “si la temperatura promedio del planeta supera los dos grados centígrados, se estima que los costos en la pérdida de biodiversidad podrían superar en 2050 el 40 por ciento del valor actual del capital natural de México”, señaló.

La página web de la Organización Mundial para la Salud (OMS) expone que el cambio climático es una amenaza emergente considerable para la salud pública y modifica la manera en que debemos considerar la protección de las poblaciones vulnerables.

La asociación destaca que en diversas ocasiones han invitado a participar en campañas para evitar que las petroleras entren al “refrigerador del mundo” y gracias a la respuesta positiva de millones de personas de varios países, se ha conseguido mantenerlo a salvo.

En septiembre pasado, la asociación celebró que la petrolera angloholandesa Shell abandonara su actividad en el Ártico, por ello aseguran que “cualquier amenaza contra una de las regiones más frágiles del planeta se vuelve muy pequeña si todos nos decidimos a actuar”.

Asimismo, confirma que la industria pesquera logra ingresar porque el hielo ártico es cada vez menos y al permitirlo se pone en riesgo al Océano Ártico y la vida de todas sus especies.

El ecosistema es hogar de diversas criaturas, por ejemplo, las ballenas y tiburones de Groenlandia, de la mariposa de mar o medusa melena de león, la especie de cnidario escifozoo más grande conocida, y todas ellas se encuentran en riesgo.

Medusa melena de león. Foto: Greenpeace.

Medusa melena de león. Foto: Greenpeace.

“Este hábitat era intocable e inalcanzable, sin embargo, conforme ha pasado el tiempo se ha vuelto vulnerable y cada vez más, diversas compañías se han atrevido a entrar en él sin tomar en cuenta los riesgos implicados para el área y al mismo tiempo, para el mundo”, denunció la organización internacional.

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