Washington, 25 oct (dpa) – Estados Unidos confirmó hoy que espera la visita en las “próximas semanas” de una delegación alemana a raíz del escándalo de escuchas de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y su presunta intervención del celular privado de la canciller, Angela Merkel, aunque dijo que la agenda está siendo aún elaborada.
“Sabemos que funcionarios alemanes planean viajar a Washington en las próximas semanas, esperamos que celebren una serie de encuentros con funcionarios importantes de diversas agencias”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
La delegación había sido adelantada poco antes en Berlín, donde el portavoz del gobierno alemán, Georg Streiter, anunció que los jefes de los servicios de inteligencia alemanes viajarán “pronto” a Washington para discutir con responsables de la NSA y de la Casa Blanca las revelaciones publicadas esta semana por la revista alemana “Der Spiegel”.
La presunta intervención del teléfono privado de Merkel -y de numerosos otros líderes aliados de Estados Unidos, según los últimos reportes- ha creado una gran indignación en Alemania, que a raíz de este escándalo prepara medidas concretas para combatir este tipo de prácticas.
Según confirmaron hoy fuentes diplomáticas en Nueva York a la agencia dpa, Alemania y Brasil -otro de los países que más fuertemente han protestado por las supuestas escuchas de la NSA a sus líderes- están preparando una resolución conjunta en Naciones Unidas contra el espionaje de las comunicaciones electrónicas.
De acuerdo con las fuentes, la resolución, que subraya el derecho a la protección de la esfera privada en Internet, será presentada la próxima semana en una comisión de cuestiones humanitarias de la Asamblea General de la ONU. La revista “Foreign Policy” había adelantado el proyecto binacional en su edición digital.
La resolución podría ser adoptada en noviembre. Entre otros, el borrador del texto reclama a la Alta Comisaria de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, que estudie el tema.
De acuerdo con las fuentes, la adhesión de Alemania al proyecto no constituye una reacción inmediata a los reportes del presunto espionaje a Merkel.
El objetivo es abrir una discusión, entre otros temas, sobre la protección ante posibles intervenciones estatales de las comunicaciones en el espacio público, así como para la detección de posibles lagunas legales.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, es uno de los mandatarios que con más contundencia ha respondido hasta la fecha a las filtraciones de espionaje de la NSA -que supuestamente le afectaron personalmente- reveladas por el informante Edward Snowden.
Además de “posponer” sin nueva fecha concreta una visita de Estado -es decir, con los máximos honores- al presidente estadounidense, Barack Obama, que debería haberse cumplido esta misma semana, Rousseff aprovechó su intervención ante la Asamblea General de la ONU el mes pasado para reclamar nuevas reglas para la gobernanza en Internet y la garantía de privacidad.
“Presentaremos propuestas para establecer un marco civil multilateral para la gobernanza en Internet y garantizar la protección de los datos para mejorar la transparencia, participación de la sociedad, gobiernos y empresas. Apostamos por una universalidad de la red con principios éticos”, declaró Rousseff ante la ONU a finales de septiembre.