Su frase representa tal cual a un gobierno y a un partido que no terminan de comprender o de asimilar el cambio político de una sociedad, que ya no se traga los discursos triunfalistas. Foto: Captura de pantalla de YouTube
Era de esperarse: la campaña del gobierno federal sobre los logros de las reformas estructurales ha sido contraproducente. En lugar de reinvindicar una acción de gobierno, generó rechazo.
La frase “Ya chole con tus quejas” utilizada en uno de los spots refleja, sin embargo, una visión muy clara de cómo ve el gobierno a un sector de la sociedad que se queja, que se manifiesta en las marchas, en las redes sociales y en las calles sobre la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, la “casa blanca”, la fuga de “El Chapo” o el despido de Carmen Aristegui. Es la imagen de un gobierno desesperado que no encuentra la manera de comunicar y convencernos de sus supuestos logros -entre ellos las reformas estructurales- frente a una ciudadanía muy enojada por la corrupción, la violencia o la falta de empleo.
También su frase representa tal cual a un gobierno y a un partido que no terminan de comprender o de asimilar el cambio político de una sociedad, que ya no se traga los discursos triunfalistas, hegemónicos, de los llamados gobiernos posrevolucionarios, ampliamente difundidos, durante décadas, por los medios electrónicos y la prensa oficialista.
Las estrategias discursivas y de la comunicación política que se hacían en el pasado simplemente no pueden funcionar en el México actual, pero hay quienes consideran que sí. Por eso prevalece el cuantioso y dispendioso gasto en publicidad gubernamental y las relaciones que caracterizaron al poder político con televisoras, radiodifusoras, periodistas y columnistas. La consecuencia es que no se le cree al presidente, a su equipo ni a los medios que propagan acríticamente los éxitos gubernamentales porque el discurso contrasta con la realidad cotidiana y lo que ahora se informa en las redes sociales y en los medios digitales que decidieron romper con el sistema político-comunicacional del pasado.
La comunicación gubernamental de la administración actual sigue en general anclada a una época que creíamos superada. No es una comunicación que vaya a la par de la democracia por más que se exploten sitios web con bonitas imágenes interactivas, videos en YouTube, fotos en Instagram y bellas frases en Twitter y Facebook. La tecnología no modifica en sí misma una forma de comunicación que sigue siendo añeja, unilateral y que no fomenta el diálogo ni la interacción entre gobierno y ciudadanía, bajo la nueva realidad democrática. Para colmo, el gobierno regaña a quienes reaccionamos quejándonos.
El problema, sin embargo, no es sólo de discurso o de campañas de comunicación, sino de obras y acciones. Ya lo han dicho reiteradamente los expertos de la comunicación política: las estrategias comunicacionales no resuelven los problemas de corrupción, de conflicto de intereses, de desempleo o de narcotráfico que se viven en México. Ni mucho menos los problemas de credibilidad y aceptación de un gobierno como el que encabeza Peña Nieto o los gobernadores. Así que por más que nos digan que, por ejemplo, las reformas estructurales han sido benéficas, hay sectores de la sociedad que no ve cotidianamente los resultados positivos por ninguna parte.
Del tema que me es familiar, las telecomunicaciones, podría decirse que la reforma estructural del sector trajo cambios positivos: la creación de un órgano regulador independiente, el reconocimiento de los medios comunitarios y la regulación asimétrica de Televisa y América Móvil como agentes económicos preponderantes. Sin embargo, hasta el momento el status quo de la radiodifusión y las telecomunicaciones está casi igual; es más, hoy el conglomerado de Emilio Azcárraga está más concentrado que antes de la reforma y en telefonía móvil pasamos de cuatro a tres grandes operadores. Recuérdese que la reforma estructural en telecomunicaciones “vendió” la idea de que se acabaría con los poderes fácticos, lo que finalmente no ocurrió ni ocurrirá.
La “cacareada” eliminación de los cargos por las llamadas de larga distancia -otra vez recuperados en los spots de Presidencia- y otros “descuentos” por servicios telefónicos (por ejemplo, la consulta de saldos) son migajas frente a los grandes beneficios económicos en el sector. Tampoco el gobierno puede creer que debemos estar profundamente agradecidos por llevar internet a miles de sitios públicos en el país, cuando en realidad se trata de una obligación fundamental ante el atraso tecnológico y la falta de conectividad en miles de poblaciones en el país. Por eso yo sí me quejo de esto y más, y me seguiré quejando y actuando cuando considere necesario, faltaba más.
@telecomymedios
www.gabrielsosaplata.com
Bien dicho Sr. Sosa Plata. Nos dan migajas mientras en lo oscurito se reparten y atragantan el gran pastel.
Nos quejamos , y nos regañan: Peña Nieto, Videgaray, Beltrones, la Gaviota, PGR.
Todos nos regañan, por que se enojan de que no les creemos, de que nos metamos con sus corruptelas.
Pues seguiremos choleando con nuestras quejas hasta que esto cambie. Faltaba mas !!
Este video es prueba no solo de la falta de imaginación, insensibilidad y mal gusto de la oficina de comunicación de esta administración, sino de la carencia total de cualquier autoridad moral de la presidencia para acallarnos.
Hay varias cosas que quedan claras: el retiro del video porque la sociedad mexicana sigue y seguirá quejándose por la mala gestión del país esto muestra que ya hay un cambio en la sociedad; la soberbia de una administración que no entiende que no entiende, que está sumida en una desacreditación nacional e internacional y no halla la manera de cambiar la percepción, si al menos ofreciera una disculpa por sus errores daría un paso en la dirección correcta; pensar que las reformas funcionen solas sin atacar los problemas de inseguridad, corrupción e impunidad es un deseo que peca de ingeniuidad, y por último, me permito especular que los encargados de la oficina de comunicación de epn, así como la de otros socios del gobierno (los poderes fácticos), están participando activamente en una campaña de desprestigio para manchar más al presidente y su administracióni, solamente un incompetente aprobaría un spot tan malo como este.
Por verle algo positivo, al menos los hemos hecho enojar un poquito (tampoco mucho, que su cinismo no se los permite) al darse cuenta que por más que nos llenen sus medios oficialistas de propaganda directa o encubierta, muchos no les creemos nada y así se los hacemos saber. Aunque soy consciente de que quejarnos solo en el ciberespacio o en corto con nuestro círculo de influencia no hará que cambie nada.
Nos quejamos y nos regañan, pero esto no es lo mas grave, mucha gente se ha quejado manifestándose y le ponen una madriza, los encarcelan y hasta ,los desaparecen. Este es el nuevo PRI, haciendo mierda el derecho a disentir de un gobierno autoritario, rancio, sordo, retrógrada, asesino, dictatorial, abusivo, podrido, insensible y déspota.
Lo he afirmado con anterioridad, el “Salvador de México” solamente quiere aplausos de auditorios cautivos e intimidados por sus guaruras, columnas laudatorias de periodista$ sometidos al poder, perfectamente identificados como chayoteros, spots engaña bobos, apariciones en televisión, etc., sin darse cuenta que una gran mayoría de los mexicanos lo repudia, por eso el “ya chole” rebasó todo lo imaginable de la estupidez, él está para atender todas las inconformidades y fundadas protestas, no para reprochar las quejas.
¿La entrevista de Legarreta en un programa de televisión al presidente no habrá sido más estúpida?, digo, yo no la vi, afortunadamente no veo televisa.
La comunicación moderna ya es muy compleja, porque además de ser internacional cubre universalmente todas las esferas sociales por lo que obliga al discurso especifico a la audiencia seleccionada y estar conscientes que el efecto sera diferente por radio, television, medios impresos o internet. Solo como ejemplo; el acuerdo Mérida, el contribuyente norteamericano que sabe que parte de sus impuestos son utilizados para frenar los efectos del narcotráfico considera justo que se disminuya ese costo, la población mexicana posiblemente se sienta esperanzada a tener menos gente armada en sus poblaciones, el gobierno si pierde porque no son la asistencia extranjera, las armas, parque y equipo el que se reduce, sino el efectivo que tan necesario es.
¿Y dónde quedo lo nítido? Si, donde las supuestas reformas traerían beneficios a la población… Todo se ha vuelto más obscuro para miles de ciudadanos. Hay una tremenda contradicción en lo que pregona la pandilla en turno cuando habla de libre competencia, pues no la fomenta al contrario la inhibe y crea monopolios desde la época de Carlos. Y curiosamente son en los sectores más importantes como el de las telecomunicaciones. Si la libre competencia significa no intervención del gobierno en la economía no es cierto lo de las reformas pues como se ve la intervención del mismo a creado los monopolios. Entonces ya chole con tu libre competencia…
Me parece muy lamentablemente que gente como usted le de ese tipo de sentidos a un comercial que en realidad no me parece la opinión del gobierno sobre la ciudadanía, SIN EMBARGO me gustarían análisis menos extremistas que tanto dañan a nuestra sociedad.
El mensaje en general de esta administración federal y de tantas estatales y municipales, no es solo “ya chole con tus quejas”. El mensaje en la amordazada vida real del mexicano es: “No mas y te quejes….”