Los tres no de López Obrador

El dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador. Foto: Cuartoscuro

El dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador. Foto: Cuartoscuro

López Obrador, como presidente nacional del partido Morena, recorre los estados donde se celebraran elecciones el 5 de junio, lo hace para apoyar los candidatos de su partido y a sí mismo en perspectiva de las elecciones presidenciales de 2018.

Y en esos apoyos su pedagogía es sencilla, identifica al enemigo a vencer bajo un concepto flexible y genérico: La mafia del poder.

Más tres no que significan, en el caso de cumplirse, toda una estrategia de purificación de la vida pública: No mentir, no robar y no traicionar al pueblo.

Este triángulo virtuoso nos remite a una predica de profundas raíces religiosas que parecen extraídas no de la política sino de los mismos 10 mandamientos cristianos.

AMLO es un hombre de fe y mucha de su fortuna electoral radica en el apego a estos principios, que los baña periódicamente con gotas de austeridad republicana y ante una audiencia crecientemente religiosa explica la enorme respuesta que tiene en las encuestas de intención de voto.

Y es que para la mayoría de los mexicanos es indispensable ese proceso de purificación, hay hartazgo por la corrupción, la impunidad, la reincidencia infinita en el país del aquí no pasa nada, sin considerar, la enorme responsabilidad que tenemos todos cuando solo vemos pasar la lumbre por un lado.

Sin embargo, esa oferta virtuosa que hace el dos veces candidato presidencial, han sido temas que la historia política ha demostrado que tienen que ver con la naturaleza humana con el ADN cultural en sociedades como la nuestra.

Entonces no es un asunto de conversión de buenos en malos.

Veamos la mentira en política, ya Sócrates la incluyó en La República cuando escribió sobre la mentira noble aquel engaño de que los hijos de los campesinos y artesanos algún día podrían llegar a ser gobernantes. Algo prácticamente imposible en una sociedad autocrática como la griega. Sin embargo, esa mentira era útil para mantener cierto equilibrio de poder y una estabilidad relativa. A la gente le gusta la paz, repudia la guerra, aun cuando viene arropada con los blasones de la patria y el honor.

Quizá por eso cuando se sustituye el viejo por un nuevo régimen los vencedores mienten a sabiendas –cómo diría Blaise Pascal- que las nuevas leyes fueron creadas no para beneficiar una élite, sino para del bienestar del pueblo.

Y es que, en esa lógica no se puede gobernar siempre desde una posición de fuerza, se necesitan los tiempos de paz para ejercer el poder y obtener beneficios por encima de los demás.

Así como hay quienes hacen el elogio de la mentira política, los hay quienes se oponen tajantemente a ella. Inmanuel Kant, el gran filósofo alemán, sustentó su teoría moral en el no mentirás pues argumentaba que de ese imperativo categórico derivaba todo los demás.

Obvio, hubo quienes, cuestionaron severamente el purismo de Kant para resolver en función del bien común.

Y la mentira sigue ahí, por los siglos de los siglos.

El segundo principio, de no robar en la función pública, si bien sería el ideal en cualquier sociedad decente, lo cierto es que ninguna se escapa de esta práctica corrosiva y es que son muchas las tentaciones –y los incentivos incluso coerciones– que existen dónde se maneja dinero público, donde existen instituciones débiles y personas con ganas de tener más dinero.

Y el asunto no es que haya funcionarios probos, incorruptibles, sino que no haya medios para sancionar el robo o los que existen fácilmente le den la vuelta por el camino de la impunidad como lo vemos todos los días en México, donde la política se volvió un negocio, o mejor, el negocio de tal suerte que los empresarios están llegando a tropel a los partidos y candidaturas independientes.

Lo ocurrido recientemente en Brasil es un ejemplo. Dilma Rousseff, no habiéndose robado un solo real, fue separada del cargo electo pese a que le votaron más de 50 millones de ciudadanos.

Los encargados fueron paradójicamente diputados que tienen cuentas pendientes con la ley por la corrupción en Petrobras, ellos han llevado a juicio político a esta histórica de la izquierda brasileña gracias a la separación de poderes algo que es impensable en México, donde todo parece ser reducido a los intereses de la Presidencia de la República.

Está bien que AMLO aspire a tener en Morena solo a personas decentes, pero eso está visto que no siempre se cumple en la izquierda. Los casos de Bejarano, Ponce, e Imaz, son emblemáticos la pregunta entonces es si él es o la democracia interna la medida de control probo.

Y al menos en los medios de comunicación se impone la figura de AMLO, como lo acabamos de ver cuándo un histórico de la izquierda de Chihuahua, como es Víctor Quintana, podría ser expulsado de Morena por haber planteado la necesidad de que su partido apoyara a Javier Corral en su búsqueda de la gubernatura.

Finalmente, está el “nunca traicionaras al pueblo” que tiene un fuerte eco maoísta y adquiere un singular atractivo cuando en estos días se cumplen cincuenta años de aquel horror comunista.

Y es que en nombre de la “traición al pueblo” se han cometido muchos crímenes. Ahí está el genocidio de Pol Pot en Camboya o el estalinismo y sus crímenes.

Claro, en este momento no es el caso y se refiere sólo a rupturas de ciertas normas internas que a juicio de la comisión ad hoc determine quién traiciona aun cuando sea sólo disidencia democrática.

Ahora bien, la traición en política es histórica como lo muestra ese libro estupendo de Denis Jeambar e Yves Roucaute: Elogio de la Traición, Gedisa, quienes demuestran que es el lubricante de la política, el apego irrestricto e incondicional a un líder o a una idea puede derivar en anquilosamiento de un partido y la traición en esos términos puede representar la superación del líder y su idea. O sea, todo es cuestión de con que espejo se vea.

En definitiva, a los tres no de López Obrador, hay que dar perspectiva histórica, no es simple retórica hay ideas de fondo que prefiguran algo más y están detrás de las expulsiones que ha habido en Morena en los últimos meses.

13 Responses to “Los tres no de López Obrador”

  1. antonio Murillo Rivas dice:

    Creo que es muy claro la presentacion que hace AMLO de los tres principios y si tu piensas que es solo retorica, pues a las pruebas me remito, las tres personas que mencionas no estan en MORENA y muchas otras que han querido estar en MORENA no pueden entrar porque sus antecedentes no les permite siquiera pedir una oportunidad

  2. FABRICIO RECHY DE LA PEÑA dice:

    Con sus pros y sus contras, y sin ser como nos catalogan algunos, “pejezombie”, López Obrador sigue siendo la mejor opción para cambiar el rumbo del país. AMLO y MORENA son los únicos que se pueden jactar de ser VERDADERA OPOSICIÓN, algo que ningún otro partido político de México puede presumir.

    • Mauricio dice:

      De acuerdo en que si gana AMLO habrá cambio de rumbo de la nación, pero eso para mí no significa que ese cambio servirá para mejorar este país, AMLO cambiaría el rumbo de este país al estilo Venezuela, esta demostrado su narcisismo, su autoritarismo y su descalificación hacia los que no piensan como él. AMLO es una versión light de Nicolás Maduro pésele a quien le pese, ¿Realmente quieres eso para México?

      • Juan B. A. G. dice:

        Con todo respeto Mauricio, creo que ni siquiera conoces la historia de Venezuela, Chávez fué su válvula de escape cuando los gobiernos neo liberales estaban asfixiando al pueblo, igual que ahora está pasando aquí con PRI y PAN, que de demócratas y buenas personas no tienen nada, el problema de Venezuela, es, que Chavez no era el títere que E.U. quería como presidente y desde entonces empezaron a conspirar para, junto con los neo liberales de Venezuela, acabar con el, solo que se llevaron entre las patas al pueblo.
        Te recuerdo también, que AMLO gobernó el DF que hasta la fecha sigue siendo un reducto AMLOISTA al cual ningún otro partido ha tenido acceso practicamente, y compararlo con Chavez, es una tontería.

      • Juan B. A. G. dice:

        Perdón, la comparación es con Maduro.

  3. Samuel dice:

    El Sr, Obrador tiene en estos momentos presentes y futuros de cambiar el balance a favor del Pueblo de sus ciudadanos esperemos y apoyemos para que esto suceda
    tenemos tantas desigualdades que debemos cambiar?

  4. Margarita Navarro dice:

    Lo triste de el caso es que en cuanto se oye su nombre lo asocian con las campañas que durante dos sexenios le achacaron; yo que he votado por el u lo seguiré haciendo les propongo un:^ por qué no? ^ la campaña del miedo sigue y les salió bien porque nadie le ha reclamado a Felipe cuando hoy tiene la desfachatez de opinar el terror que sembró al limpiar el camino de los narcos que lo apoyaron, y desde fox que ahora ya tiene programa eso es terror por eso digo por qué no López obrador ya se llevaron todo ya la educación como dice el reportaje nos pasó la llamarada de lado por eso se llama regeneración porque aquí ya nos toca a todos bañarnos para quitarnos tanta mierda que nos han embarrado y nos hemos dejado y lo digo porque nos faltó más músculo en el plantón, porque si Cuauhtémoc Cárdenas no lo vieron como a López obrador tampoco lo dejaron llegar, dicen que estaríamos como con Maduro señores!!! Estamos a nada salga al mercado y vea los precios no de los que pagan con tarjeta de crédito que no les va mejor que al que le pagan efectivo; No Alcanza por eso digo por que no?

  5. Oscar Mario Mendoza dice:

    Hoy dejas una larga estela de inconsistencias en la forma de insinuaciones y especulación, cuando haces la crítica de MORENA y su líder con un fraseo equívoco, en la redacción de tu texto. El patrón de tus palabras evoca la sospecha, el negativismo, la intolerancia y la violencia. No hay evidencia alguna en la vida pública de López Obrador que justifiquen tus presunciones. Los tres ‘no’, que tú le atribuyes a la profesión religiosa de AMLO, son completamente atinentes al ámbito de las virtudes cívicas y el ejercicio del poder. Pero el uso que haces de las negaciones y la asociación religiosa concitan el equívoco, porque están muy próximas a la intolerancia, los juicios inquisitoriales, o la violencia revolucionaria del maoísmo y el estalinismo, como tú insidiosamente lo deslizas. Como jefe de gobierno, el peje le entregó un documento a Juan Pablo II. Pero ojo, lo hizo afuera del recinto religioso. A diferencia de Fox, que como jefe de estado le besó el anillo, se confesó y comulgó en misa. O sea, Obrador ha sido muy cuidadoso de separar la iglesia del estado. Respeto a Víctor Quintana y no me gustaría una sanción desmesurada contra él. Pero Javier Corral, con todo lo respetable que se le quiera, es un panista y ha apoyado el modelo neoliberal del PAN, y en el pecado está la penitencia.

  6. Ernesto HERNANDEZ NORZAGARAY dice:

    Oscar Mario, que bien que te aplicas en la lectura de mi texto, Cada quien hace la lectura que quiere de un texto ajeno y, claro, está la del que la escribe que en este caso es diferente. Obvio me quedo con la mía. Lo de los tres no que dices mal que yo lo atribuyó es parte de un discurso que AMLO lo trae por todo el país o sea que no miento. El asunto es que los políticos cuándo hablan no están descubriendo el agua tibia y a cada momento se reinvientan en las tesis de otros que con ropajes diferentes y en distintos momentos lo han expresado. Eso es con toda la modestia lo que pretendo poner a discusión. Hoy el país necesita cuestionar todo, es más que AMLO y la mafia del poder, solo así se puede establecer una ruta propia y mal hacen los lopezobradorista en pensar que este personaje no debe ser tocado .En está etapa AMLO ha cometido errores graves con las expulsiones de gente con larga trayectoria de izquierda en Sinaloa y Chihuahua, cuando por otro lado Morena empuja candidaturas priistas en Zacatecas, eso no habla de congruencia sino de que se está perdiendo la brujula y muchos morenistas van trás él acriticamente. Es el problema de partidos con fuerte personalismo. Un saludo amigo

    • Oscar Mario Mendoza dice:

      Tienes todo el derecho, y es tu obligación, a hacer la crítica de López Obrador y MORENA como los que leen tus escritos a hacer la réplica de ellos. AMLO comete errores como todo mortal y debe rendir cuentas por ello. Pero el asunto aquí es qué tan justas son tus palabras y las imágenes que evocan a partir de las faltas que atribuyes al líder y al instituto. Y que yo sepa la figura venerada que AMLO más evoca es Juárez, que es de las más repugnadas por la religión. Tampoco ha llamado a degüello como tú dices que lo hicieron los horrorosos comunistas de Mao y el Pol Pot, o el estalinismo sanguinario. AMLO es un líder que condena la violencia y que pretende acceder al poder por medios pacíficos y legales. No se merece que le vuelques tu imaginario. Ignoro los detalles sobre el affaire de Víctor Quintana, pero tu reacción al caso me indica que desacralizas a unos (para seguir con la jerga religiosa) y sacralizas a otros (los que llamas izquierdos históricos, como si estos sí fueran infalibles) sin que aportes un punto de neutralidad. No me extraña tu respuesta, hay antecedentes de otras muy semejantes. Javier Corral no ha renunciado al PAN, y éste es un asunto muy sensible al interior de MORENA como para ser ignorado por Quintana. Un saludo afectuoso.

      • Ernesto Hernández Norzagaray dice:

        Oscar Mario, creo, que el asunto es como los ejes del no han derivado históricamente en lo contrario de lo que se buscaba combatir. Cierto AMLO siempre ha buscado la vía pacífica para alcanzar el poder, sin embargo, la purificación de la vida pública no depende de un solo hombre. Es algo mas complejo y sospecho que ni siquiera en Morena es fácil lograrlo incluso las expulsiones en ese partido no es un ejemplo de ello. El problema de muchos morenos es que ven pasar por lo alto de lo que sucede en su partido. Acatan sin mas.Y eso ya lo vimos en otras experiencias con resultados mas menos dolorosos. Hay que revisar la historia de estos discursos de buenos y malos.

  7. ignacio dice:

    Bu, a eso le llaman análisis ?????

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