Fotografías de cuando Cuba comenzó a ser Cuba, en nuevo libro

Los tiempos de la esperanza salvaje. Foto: Especial

Los tiempos de la esperanza salvaje. Foto: Especial

Ciudad de México, 19 de agosto (SinEmbargo).- Las nuevas relaciones “carnales” entre Cuba y los Estados Unidos tienen en vilo a los analistas políticos y asombrados a los viajeros que año tras año visitaron la isla para encontrarse con un país distinto, a veces detenido en el tiempo, protagonista de un espacio vital y energético, a pesar de las dificultades económicas surgidas del bloqueo.

El escenario político ha cambiado, pero no parece haber cambiado Cuba, inmerso en un paisaje donde la nostalgia hace su agosto y la poesía de la vida simple es testimonio de un ritmo diferente al vértigo que conocemos en los territorios icónicos del capitalismo más rancio.

¿Hacia dónde irá Cuba? ¿Comenzarán a crecer los McDonald’s y los Starbucks en los rincones de la Habana vieja donde aún hoy se puede percibir el perfume de un pasado reciente?

“A diferencia de nosotros, los latinoamericanos, y muchos europeos a quienes nos gusta conocer lo distinto, al turista estadounidense le gusta reconocerse incluso fuera de su país. Después de comer durante tres días arroz y frijoles, seguramente van a querer comer una hamburguesa. Así que es un peligro”, advirtió el laureado escritor cubano Leonardo Padura en una entrevista reciente.

Como sea, pensar en Cuba es pensar en apenas hace cinco décadas, cuando el triunfo de la Revolución prometía un mundo mejor y la posibilidad de creer en que el capitalismo salvaje no sería la única opción de organización social en el planeta.

Como diría John Lennon, el sueño terminó, lo que no impide recordar la fecha histórica en que al mando de un entonces joven y fornido Fidel Castro, caía el cruento dictador Fulgencio Batista y triunfaba la Revolución Cubana, emblema de un continente que como el latinoamericano se permitía soñar con la justicia social y el desarrollo comunitario para todas las personas cualquiera fuera su origen y condición.El libro saldrá a la venta en octubre y coincidirá con una exposición en Londres. Foto: Especial

LAS NUEVAS IMÁGENES DEL AYER

Esa energía y esa esperanza concentran las fotografías de Burt Glinn que ilustran el libro Cuba:1959, que dará a  conocer la editorial estadounidense Reel Art Press (RAP) en octubre.

“El 31 de diciembre de 1958, a las 23 horas, decidí viajar a Cuba. Al amanecer del año siguiente, yo estaba en las calles de La Habana, rodeado de cubanos delirantes, en cuatro días, había encontrado a Fidel Castro y el 10 de enero se completó este proyecto”, cuenta Glinn.

El entonces joven fotógrafo había estado hablando toda la noche en una fiesta de fin de año neoyorquina sobre el dictador corrupto Fulgencio Batista. Los rumores decían que estaba listo para fugarse de La Habana, salvando su vida con la alianza del ejército de la isla.

Glinn pidió prestados 400 dólares al director de la agencia Magnum,  Cornell Capa, tomó su equipo fotográfico, corrió al aeropuerto de La Guardia, justo a tiempo para hacer el último vuelo a Miami. Llegó  después del amanecer a La Habana, Batista había huido, el paradero de Fidel Castro era desconocido, el Che Guevara estaba en algún sitio de la capital y nadie parecía estar a cargo del Gobierno.

Los días grandes, cuando un cigarro fungía como un sostén vital. Foto: Especial

Los días grandes, cuando un cigarro fungía como un sostén vital. Foto: Especial

“No dormimos ni comimos regularmente, ni siquiera nos bañamos durante esos nueve días en La Habana. Pero eran grandes días. Aprendí que un buen cigarro podía ser un sostén vital y recuerdo las esperanzas salvajes que llenaban esas jornadas breves. Durante todos estos años, me hubiera gustado que Fidel Castro hubiera sido más inteligente para mejorar la situación de su pueblo”, opina el profesional.

“Ojalá pudiéramos hacerlo todo de nuevo, sólo que mejor esta vez”, afirma Glinn, cuyas magníficas fotografías transmiten el idealismo revolucionario, el caos y la emoción de ese gran momento histórico.

La editorial RAP ha tenido un acceso sin restricciones al archivo Burt Glinn y el resultado es CUBA 1959, un relato de primera mano que funciona casi como una película documental de enorme rigor histórico y subyugante poderío visual.

La salida del libro coincide con una gran muestra que se llevará a cabo entre el 28 de octubre y el 20 de noviembre próximos en la Serena Morton Gallery de Londres.

4 Responses to “Fotografías de cuando Cuba comenzó a ser Cuba, en nuevo libro”

  1. Ángel Guerra Cabrera dice:

    ¿Quién dijo que el sueño revolucionario acabó? Vayan a Cuba, caminen por sus calles y hablen con los cubanos y verán que la revolución está justo por comenzar otra vez. Ni habrá tiranía del mercado, ni privatizaciones, la educación y la salud continuarán siendo gratuitas y universales, Ni hablar de que se vendrán abajo los extraordinarios valores de solidaridad, igualdad y espíritu comunitario que se han generalizado en el pueblo cubano con la revolución.

    • Efraín Aguilar dice:

      Ojalá y así sea, por que el depredador jamás dejará de usar todas las artimañas para carcomer desde adentro al pueblo que sea. Se requerirá de mucha sabiduría y cojones para superar esta nueva fase. Confiemos en que no cejará de alumbrar el último faro sobreviviente.

    • Jimmy Page dice:

      Ay, Angelito…

  2. Edith Lara dice:

    El sueño que se convirtio en pesadilla. Ahora los cubanos van a despertar para entrar en otro infierno, el de las deudas personales, los carteles de la droga, las megaempresas, etc.

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