El pintor Antonio Ximénez Muñoz regaló a la parroquia una alegoría del santo por su amistad con el sacerdote que estaba en el pueblo, pero al regresar a su pueblo, se dio cuenta de que el cuadro ya no estaba.
Ciudad de México, 8 de febrero (AS México/SinEmbargo).- Membrilla es un pueblo de unos 6 mil habitantes de Ciudad Real, España. Es conocido por su fruta, los melones, y cuenta con una iglesia en honor de su patrón, que es Santiago.
El problema es que hace unos años el pintor originario del pueblo Antonio Ximénez Muñoz regaló a la parroquia una alegoría del santo por su amistad con el sacerdote que estaba en el pueblo. Pero el pintor, al volver en visita a su pueblo, se ha dado cuenta de que el cuadro no estaba.
Según ha recogido la Cadena Ser, que ha hablado con el pintor, el actual párroco de la iglesia y sus feligreses veían el cuadro “un poco erótico”. En la pintura se puede ver a Santiago Apóstol de una forma a lo que no se acostumbra a ver, con una túnica que le llega hasta la rodilla y unas facciones que recuerdan a Fernando Llorente.
El pintor se ha quejado a la emisora y ha explicado que ha dado un plazo para que vuelvan a exponer su obra o le sea devuelta