¿Qué sabemos del boom de la literatura hispanoamericana y de la revolución literaria que este trajo consigo? Xavier Ayén nos lo descubre en esta apasionante crónica.
Ciudad de México, 9 de febrero (SinEmbargo).- El periodista español Xavi Ayén (1969) dice que este libro, con nueva edición, con nueva portada, trae las cosas que no podría haber publicado mientras Carmen Balcells (1930-2015) vivía. Vamos, que de pronto vamos a saber por qué Mario Vargas Llosa (1936) le pegó un trompetazo a Gabriel García Márquez (1927-2014).
Más allá de las revelaciones, este libro, Aquellos años del boom (Debate) tiene una circunstancia geográfica de la que Ayén se valió para ubicar a los escritores de los que iba a hablar. Barcelona como ciudad central y que acogió a los autores que luego armarían el boom, de la mano de la agente literaria que los vendió, los cobijó y cambió el mercado del libro en español.
El boom latinoamericano fue el movimiento más importante de la literatura en castellano durante el siglo XX se abrió al mundo desde Barcelona entre los años 1967 y 1976. El boom latinoamericano fue, en igual medida, un cruce de solidaridades revolucionarias y un fenómeno polifónico que se articuló en la ciudad catalana, a la luz de editores, agentes literarios y bares donde la dictadura franquista se hacía cada vez más frágil, en un proceso en el que asimismo resulta obligado viajar a Ciudad de México, Buenos Aires, La Habana, París y Nueva York.
Ahora hemos vuelto a hablar con Xavi Ayén, en un libro que está teniendo mucho éxito en momentos en que el boom, según lo denunciaba nuestro columnista Gaspar Jover, “muchos lo han olvidado”.
–¿Cuándo salió el libro?
–El libro salió en 2014. Ganó un premio muy importante de biografías en Barcelona y se agotó. Luego la editorial sacó otra tirada pequeña y también se agotó. Jamás se imprimió una tercera, no me preguntes por qué. El argumento era que era por cambios de criterio de la editorial, pero para mí fue como un coitus interruptus. Unos años después conseguí que revirtieran mis derechos y pedí que imprimiera Random House en México, algo que benefició el precio. Estoy muy contento.
–Es interesante ver la historia del boom, aunque es complicado leerla.
–Esta edición ocupa casi la mitad que la otra. A todos los enfermos de la literatura nos gusta la primera, pero en esta he quitado un montón de detalles que como se trataba de una tercera edición, lo importante era contar la historia. Yo hubiera hecho un libro de 2000 páginas, pero he añadido unas 60 páginas nuevas y las cosas nuevas son las que Carmen Balcells me dijo que sólo la podía publicar cuando ella estuviera muerta y la otra es un viaje que hice por Colombia y entrevisté a los hermanos de García Márquez que estaban vivos. Cuando salió el libro en el 2014, mucha gente me llamó para darme detalles.
–¿Qué te cuenta Carmen Balcells?
–Los motivos básicos del golpe de Mario Vargas Llosa a Gabriel García Márquez son que Gabo se ha insinuado con la mujer y que luego le ofrece a sus abogados para litigar en un juicio hipotético de divorcio. Según Balcells, esas insinuaciones eran una broma caribeña, que Patricia no entendió mucho. No es un libro de chismes, sino que me he pasado semanas en los archivos, que es un libro de estudio, hay que aclararlo.
–De todas maneras, más allá de la ruptura del boom, con Gabriel García Márquez muerto, con Mario Vargas Llosa cada vez más a la derecha, sin Patricia y con Isabel Presley y el Premio Nobel en la Hola!, hoy las cosas nos hacen pensar ¿Qué fue el boom?
–Lo describes muy bien, porque fue la caída del imperio romano. Hoy está en las ruinas. A veces a la gente le gusta decir que está en contra del boom, pero luego lees alguna novela y en realidad estuvo muy bien en cierto momento.
–El tema es que el boom olvidó a muchos, como a Antonio Di Benedetto o a Juan Carlos Onetti.
–Di Benedetto es el gran olvidado. Estuvo en Barcelona. Yo aplico un criterio muy restrictivo para decir lo que fue el boom. Hay autores que dicen que estuvo formado por 100 escritores. Otros por 20 y para mí son sólo cinco los que formaron el movimiento. Son los cinco mosqueteros. Rayuela, de Julio Cortázar, no es la maravilla absoluta como se vio en su época. Cien años de soledad podríamos decir que es tan perfecto que a veces tienes ganas de que sea imperfecto. Mario Vargas Llosa es un gran escritor. No soy un crítico literario, lo que hice fue una crónica periodística de cómo se entrelazan las biografías de ellos. A mí el boom me cambió en la adolescencia, porque estudiaba literatura y me hacían leer a los clásicos. Nos cambiaron a la profesora y nos dio a leer la “Cándida Eréndira” y fue genial. Crónica de una muerte anunciada fue como el primer amor. Se necesita algo muy bueno para conmovernos a los expertos en periodismo literario y sigo recordando eso como algo realmente bueno. Para mí el mejor del boom es Tres tristes tigres, de Guillermo Cabrera Infante. A nizandolos s de santos, con escritores que no cometen ning como «nte.
Hay bueno para conmovernos a los expertos or 100 escritorél se lo quería poco en el boom, por sus afinidades políticas y no pudo quedarse a vivir en España porque se le negó la visa. Franco le dio permiso de residencia a todos, menos a Cabrera Infante.
–Nombras poco a Julio Cortázar.
–Cortázar se negó a que lo representara Carmen Balcells, porque para él la literatura no era un comercio. Fue muy coherente en eso. ¿Cómo voy a ir con una señora que se refiere a sus escritores como “mi cuadra”?
–¿Qué piensas del libro, por qué ha tenido tanto éxito?
–Por supuesto, se habla mucho de él. Vamos a ver ahora si tiene éxito de ventas. Ha tenido éxito por una razón sencilla, no había nada sobre el boom. Las biografías son vidas de santos, con escritores que no cometen ningún error jamás. Humanizándolos, se puede medir un poco más su grandeza. Lobo Antunes dijo la otra vez que “el libro es más inteligente que nosotros” y tiene mucha razón.