Al menos 17.6 millones de personas viven actualmente a menos de un kilómetro de un pozo activo de extracción no convencional de petróleo y gas.
Ciudad de México, 3 de febrero (RT).- Las personas mayores que viven cerca o en zonas afectadas por vientos que vienen de los pozos de extracción de petróleo y gas no convencionales, como los sitios de «fracking», tienen más probabilidades de morir prematuramente, según los resultados de un nuevo estudio masivo en EU, publicado en la revista Nature Energy.
Un grupo de investigadores de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard estudiaron un conjunto de datos de más de 15 millones de beneficiarios de Medicare, el programa de seguro médico que incluye al menos el 95 por ciento de los estadounidenses mayores de 65 años, que vivieron en las zonas de exploración de pozos de petróleo y gas entre 2001 y 2015. Además, extrajeron datos de más de 2.5 millones de pozos de gas y petróleo. Estos datos les permitieron calcular una tasa de exposición.
Los investigadores encontraron que, cuanto más cerca vive la gente de una operación de petróleo y gas, las tasas de mortalidad prematura eran un 2.5 por ciento más altas que los que viven lejos, incluso después de tener en cuenta factores socioeconómicos, ambientales y demográficos como el género y la raza.
Renewable energy is a public health necessity. https://t.co/xJFB2sXuP2
— Doctor_David (@Doctor_David) January 28, 2022
El estudio también encontró que las personas que viven cerca y a favor del viento de los pozos, tienen un riesgo un 3.5 por ciento mayor, lo que sugiere que los contaminantes tóxicos en el aire emitidos desde los sitios de extracción no convencional de petróleo y gas (UOGD, por sus siglas en inglés), probablemente contribuyeron a las tasas de mortalidad más altas.
UOGD es diferente a la perforación tradicional, ya que utiliza un proceso relativamente nuevo de fracturación hidráulica que requiere inyectar agua, arena y otros productos químicos a alta presión en una formación de lecho rocoso a través de un pozo.
Este proceso, que se utiliza para aumentar el flujo de petróleo o gas a un pozo desde formaciones rocosas que contienen gas, está relacionado con niveles más altos de exposición a la contaminación atmosférica tóxica y la mala calidad del agua, así como a la contaminación acústica y lumínica.
No está claro qué problemas de salud causan específicamente las muertes prematuras, pero los investigadores señalan a los contaminantes en el aire como un factor probable.
«Aunque la UOGD es una actividad industrial importante en EU, se sabe muy poco sobre sus impactos en la salud pública. Nuestro estudio es el primero en vincular la mortalidad con la exposición a contaminantes del aire relacionados con la UOGD», dijo Petros Koutrakis, profesor de ciencias ambientales y autor principal del estudio.
La extracción de petróleo y gas a través de métodos más nuevos o no convencionales se ha expandido rápidamente por EU durante las últimas dos décadas con al menos 17.6 millones de personas que viven actualmente a menos un kilómetro de un pozo activo.
A medida que la explotación no convencional de petróleo y gas continúa creciendo, se necesitan más investigaciones para comprender los vínculos causales entre vivir cerca o en lugares afectados por la acción del viento y los efectos adversos para la salud, concluyen los autores.