Los investigadores colocaron a los animales acuáticos en una pecera conectada a un aparato que se desplazaba hacia la dirección en la que los peces se movían.
Ciudad de México, 14 de enero (RT).- Un grupo de científicos de la Universidad Ben-Gurión del Néguev (Beerseba, Israel) está entrenando a peces de colores para conducir vehículos motorizados. Los experimentos del estudio se aprecian en dos videos difundidos este lunes por uno de los investigadores, Ronen Segev, y el artículo al respecto fue publicado el 9 de diciembre en Behavioural Brain Research.
Los animales fueron colocados dentro de una pecera conectada a un aparato con ruedas que disponía de una cámara y de un sistema informático. Cada vez que el pez se movía, este lo detectaba y desplazaba el dispositivo hacia esa misma dirección.
I am excited to share a new study led by Shachar Givon & @MatanSamina w/ Ohad Ben Shahar: Goldfish can learn to navigate a small robotic vehicle on land. We trained goldfish to drive a wheeled platform that reacts to the fish’s movement (https://t.co/ZR59Hu9sib). pic.twitter.com/J5BkuGlZ34
— Ronen Segev (@ronen_segev) January 3, 2022
Partiendo desde distintos puntos de una habitación, su objetivo era tocar un área de la pared marcada con una línea roja, para lo cual tenían que sortear diferentes tipos de obstáculos. Si lo lograban, se les recompensaba con comida.
De este modo, descubrieron que esos animales acuáticos alcanzaban la meta cada vez más rápido, pasando de tardar 30 minutos hasta solo 60 segundos, lo que demostraría que, incluso los peces pequeños, pueden aprender y adaptarse a velocidades similares a las de los mamíferos más inteligentes.
These results demonstrate that the goldfish was able to transfer to a wholly different terrestrial environment and navigate successfully.
— Ronen Segev (@ronen_segev) January 3, 2022
Los autores de la investigación aseguran que han logrado enseñar a los peces a operar un campo de visión, detallando que su capacidad para conducir prueba que pueden desarrollar conciencia espacial y navegar en entornos extraños.
«La forma en que se representa el espacio en el cerebro de los peces y las estrategias que utilizan pueden tener tanto éxito en un entorno terrestre como en uno acuático», señalaron los investigadores. «Esto apunta a la universalidad en la forma en que se representa el espacio en todos los entornos», añadieron.