Por Gustavo Ampugnani

Director Ejecutivo

Finalmente la avenida más importante de la capital del país tiene ciclovía permanente. Después de ser anunciada la decisión en marzo pasado, el domingo 20 de febrero de 2022, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, inauguró de manera formal la ciclovía permanente en la Avenida de los Insurgentes. A lo largo de 28.5 km, esta vía que conecta el sur con el norte de la capital, incluye un carril especial para el traslado en bicicleta lo que aumenta la seguridad en ese tipo de traslados, facilita la interconexión con otras modalidades de transporte público (sistemas metro, trolebús y metrobús) y democratiza las vías viales de comunicación. Con el diseño y adaptación de esta vialidad se estimula la coexistencia entre transporte público masivo en carriles confinados, el transporte no motorizado en sendas exclusivas y el transporte de uso individual. No obstante, vale decirlo, el automóvil particular aún se beneficia de casi el 80 por ciento del presupuesto para infraestructura, respecto de las otras modalidades de transporte urbano. Sin embargo, esta situación va cambiando paulatinamente en México y en otros países. La decisión de dar permanencia a la ciclovía Insurgentes es un ejemplo alentador.

La Ciclovía Insurgentes fue establecida en la primera quincena de junio de 2020 como parte del plan gradual hacia la “nueva normalidad” del Gobierno de la Ciudad de México, derivado de la pandemia de COVID-19. Su instalación buscaba evitar las aglomeraciones en sistemas de transporte semi-masivo (de ahí que se instalaron dos de forma paralela sobre Metrobús L1 y L2) y a su vez permitir a las personas contar con una oferta más para atender las distintas necesidades de viaje en la ciudad.

Ese mismo año, organizaciones nucleadas en torno a la Coalición Cero Emisiones, de la cual Greenpeace es miembro fundador, realizaron una serie de estudios, documentación en campo y trabajo de sensibilización pública para resaltar los beneficios de los carriles de uso exclusivo para bicicletas en arterias viales importantes de la Ciudad.

Las ciclovías permanentes son parte esencial para construir ciudades sostenibles y saludables. La Coalición Cero Emisiones de la cual Greenpeace es miembro fundador, destaca los siguientes beneficios:

• Ayuda a cumplir los compromisos del Acuerdo de París en la medida que el uso de bicicleta reduce la emisión de gases de efecto invernadero. Por cada kilómetro recorrido en bicicleta se evitan hasta 250 gramos de CO2, importante gas de efecto invernadero que el mundo busca desesperadamente reducir. Es por ello que decimos de manera recurrente que el uso de la bicicleta es una alternativa de transporte sustentable y baja en carbono;
• Rediseña las ciudades para que estas sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles en seguimiento a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas;
• Coadyuva a garantizar el Derecho a la Ciudad y a construir ciudades que tengan a las personas en el centro, de acuerdo con los principios de la Nueva Agenda Urbana;
• Aumentan la resiliencia de las ciudades en situaciones críticas (emergencias sanitarias o sismos).

El éxito en su uso, y los claros beneficios ambientales, sociales y económicos documentados de las ciclovías, motivó que organizaciones sociales -entre ellas Greenpeace dentro de su proyecto de Ciudades Sustentables- iniciaran una campaña de sensibilización pública e incidencia para garantizar su permanencia. Hoy, esa permanencia es una realidad y nos toca a nosotras -ciudadanía que busca ser parte activa de los cambios transformadores de la realidad socio ambiental de México-, utilizarlas, cuidarlas y respetarlas.

Si quieres conocer más sobre las ventajas de las ciclovías permanentes, consulta acá.

Greenpeace

https://dev.sinembargo.mx/author/greenpeace/

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