Durante la reunión informal en Versalles de los líderes de los países integrantes de la Unión Europea, detallaron que continúan respaldando a Ucrania ante el conflicto militar que tiene actualmente con Rusia; sin embargo, a pesar de estar el proceso de adhesión del país al grupo comunitario, llamaron a «respetar todas las etapa» del proceso.
Versalles (Francia), 11 mar (EFE).- Los líderes de la Unión Europea concluyen este viernes en Versalles una cumbre informal que busca el equilibrio entre reafirmar con rotundidad su apoyo a Ucrania sin facilitarle de forma directa una adhesión exprés al bloque comunitario.
«Ucrania forma parte de nuestra familia europea», recalcaba su declaración difundida esta madrugada, al término de la primera jornada.
«El proceso de adhesión existe y hay que respetar todas las etapas. Si no lo hiciéramos, cometeríamos una falta grave. Pero junto a ese proceso, que es administrativo y tecnocrático, hay uno político. Y ahí debemos ser muy claros. No podemos simplemente cerrar la puerta a los que hoy miran a Europa», dijo hoy el Primer Ministro belga, Alexander de Croo.
Su homólogo de Luxemburgo, Xavier Bettel, admitió igualmente la importancia de mandar una señal importante a Ucrania, sin olvidar a Georgia y Moldavia, que también han solicitado la adhesión a la Unión Europea.
«Yo siempre he formado parte de los que están en el medio, que dicen que Ucrania tiene un futuro europeo, también Moldavia y Georgia. Pero hay reglas. No soy un fetichista de las reglas, pero hay que respetarlas», apuntó a su entrada al encuentro.
El Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, subrayó que su institución ya ha actuado rápidamente al invitar en cuestión de días a la Comisión a que se pronuncie al respecto: «Ucrania pelea por su territorio, pero también por los valores que Europa encarna», sostuvo.
Los líderes de los Veintisiete, según subrayó el primer ministro esloveno, Janez Jansa, quieren transmitir su voluntad «de ir lo más rápido posible», dejando constancia al mismo tiempo de que el proceso es largo.
«Esto es lo máximo que podemos hacer por ahora», recalcó el primer ministro croata, Andrej Plenkovic, cuyo país solicitó el ingreso en la UE en 2003 y no lo consiguió hasta una década más tarde.
«La puerta está abierta para Ucrania», reconoció sin embargo el primer ministro letón, Kriskajis Karins, en este encuentro de dos días programado en un principio para hablar sobre desarrollo, hasta que el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero cambió la agenda.
Según coincidió su homóloga finlandesa, Sanna Marin, «hay que respetar todos los pasos y enviar una señal clara de que hay un camino y de que son bienvenidos. Hay que dar esperanza, pero también ser realista».