Francisco Ortiz Pinchetti
17/12/2021 - 12:04 am
Tráilers asesinos… e impunes
En México, a pesar de incontable denuncias y de no pocas iniciativas de ley para reglamentar el tema, siguen permitidos los tráilers de doble remolque y se mantienen altos tonelajes máximos permitidos, los cuales además se violan de manera cotidiana.
Aunque por razones obvias el interés informativo se centra en este caso en el tema del criminal tráfico de indocumentados, la volcadura de un tráiler en la carretera Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez que provocó la muerte hasta ahora de 56 migrantes y más de 60 heridos pone al descubierto otra vez la amenaza que representan ese tipo de vehículos en las carreteras mexicanas.
Y parece no importarle a ninguna autoridad.
Las estadísticas del INEGI indican que más de cinco mil personas mueren cada año por accidentes viales. En más de mil de esos descensos se ve involucrado algún tráiler, especialmente de doble remolque. A su vez, el Instituto Mexicano del Transporte reporta que de 30 mil accidentes anuales, el tracto camión doblemente articulado participa en tres por ciento de los casos, genera 2.2 por ciento de fatalidades y 1.6 por ciento del total de lesionados. Es decir, ese tipo de vehículos provoca cada año la muerte de no menos de tres mil 600 mexicanos y deja lesiones a otros cuatro mil 800. Muchos de ellos quedan incapacitados de por vida.
Prácticamente todos los días ocurre cuando menos un accidente carretero en el que se ve involucrado algún tráiler. Aunque los medios de comunicación a nuestro alcance recogen solamente los casos considerados noticiosos, su frecuencia es abrumadora. Aterradora, diría yo.
Como mera muestra, este es un registro somero de encabezados periodísticos publicados sólo en el mes anterior al accidente de los migrantes en Chiapas el 9 de diciembre, cuyos responsables por cierto siguen impunes:
–Tráiler se queda sin frenos en Coahuila y se impacta contra 16 autos; hay cinco muertos (5 de diciembre).
–Tráiler se parte en dos en el bulevar Colosio de Pachuca (30 de noviembre).
–Accidente en la autopista México-Querétaro provoca caos vial El accidente de un tráiler y dos camionetas provocó el cierre de la circulación (26 de noviembre).
–Caos vial en carretera México-Toluca por volcadura de tráiler (23 de noviembre).
–Tráiler provoca fuerte accidente en la carretera México-Cuautla (22 de noviembre).
–Mueren dos al impactar tráiler a automóvil en la San Luis- Querétaro (15 de noviembre).
–Un tráiler destruye un puente en la autopista México-Texcoco (9 de noviembre)
–Un tráiler embiste vehículos en la México-Puebla y deja 19 muertos (7 de noviembre).
Y días después de la tragedia de los migrantes, se han sumaron ya cuatro más:
— Muere conductor tras chocar su camioneta con un tráiler en carretera a Zacatecas (10 de diciembre).
—Incendio y choque de tráiler en carretera México-Puebla deja 15 personas heridas. (12 de diciembre).
— Trailero muere al chocar contra tráiler descompuesto en libramiento Palmillas-Apaseo (14 de diciembre).
–Se voltea tráiler en la carretera Mazatlán-Durango, con saldo de dos muertos (15 de diciembre).
En Estados Unidos y muchos otros países del mundo está prohibida la circulación de tráilers de doble remolque, por ser altamente peligrosos. Además, el transporte de carga está sujeto a estricta regulación, que incluye límites al peso de carga, sanciones millonarias a infractores y penas de prisión, como es en el caso de Gran Bretaña, Canadá, Francia y Alemania.
En México, a pesar de incontable denuncias y de no pocas iniciativas de ley para reglamentar el tema, siguen permitidos los tráilers de doble remolque y se mantienen altos tonelajes máximos permitidos, los cuales además se violan de manera cotidiana. La responsabilidad directa recae por supuesto en la hoy Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SITC), que debiera ejercer la estricta supervisión de esos vehículos en las carreteras del país, con el apoyo ahora de la Guardia Nacional.
El problema, empero, es mucho más grave y complejo. Detrás de esos accidentes hay un mundo de corrupción, en el que prevalecen los intereses de los poderosos e intocables transportistas, coludidos con cómplices incrustados en los organismos gubernamentales involucrados y en el propio Congreso de la Unión. Los que saben de eso hablan de que el gremio en cuestión tiene cabilderos sumamente eficientes…
Durante el sexenio pasado, a partir de una iniciativa del PAN, la reforma que implicaba una nueva regularización para el transporte público de carga y que incluida la prohibición de los tráiler de doble remolque estuvo a punto de ser aprobada. Inclusive fue avalada en comisiones. Sin embargo, de pronto se detuvo y se archivó. Carpetazo vil.
En la legislatura pasada, ya en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, se presentaron en la Cámara de Diputados al menos seis iniciativas semejantes, pero ninguna fue siquiera dictaminada en comisiones. Hace unos días, el PRI lo hizo nuevamente, que por cierto aseguró que esta vez sus diputados no están dispuestos a pactar con cabilderos.
La diputada priista Lorena Piñón, titular de la iniciativa, advirtió en efecto, que “de una vez les aviso aquí a todos los cabilderos que no tenemos ningún interés en platicar con ninguno de ellos; de mi parte las puertas están cerradas, porque me interesa la vida de los mexicanos”.
La propuesta es para modificar los artículo 51 y 61 de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, para establecer que queda prohibida la circulación en carreteras y caminos del territorio nacional a unidades de autotransporte de carga con doble articulación, remolque o semirremolques.
Con frecuencia, por otra parte, se culpa a los choferes de los accidentes. A menudo efectivamente actúan de manera irresponsable, sin precaución, a exceso de velocidad. Pero los verdaderos responsables son otros. Los dueños obligan a sus conductores a jornadas extenuantes. No los capacitan adecuadamente. Tampoco le dan debido mantenimiento a las unidades. Emplean llantas en mal estado, para ahorrar, y no revisan el sistema de frenado. Los sobrecargan de manera ilegal, pero todo lo arreglan con mordidas. Y son absolutamente impunes.
Benito Miranda, un conductor de un tráiler de doble remolque con 20 años de experiencia, platicó en una entrevista: “Habemos operadores que no estamos capacitados, no sacamos nuestra licencia, no vamos a cursos. También tenemos ese detalle de las empresas no les dan el suficiente mantenimiento a sus unidades. Son tiempos que nos presionan nosotros como operadores y pues qué haces, te descuentan si llegas tarde y el accidente obviamente se causa porque nos vamos durmiendo, ya vamos cansados”,
Admitió el chofer que deben mantenerse despiertos de cualquier modo para cumplir con las entregas. “Sí nosotros no nos drogamos, nos vamos durmiendo, nos gana el sueño. Tomamos refresco, café, pastillas de SedalMerck, son pastillas que nos recomiendan”.
Y parece no importarle a ninguna autoridad. Válgame.
DE LA LIBRE-TA
DALE, DALE, DALE. Hay ciertos personajes nacionales que se parecen a las piñatas de ahora: están hechas de cartón y no se rompen por más palos que les peguen. ¡Feliz Navidad!
@fopinchetti
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