En los lugares en los que el CJNG alguna vez fue considerado una amenaza, ahora es posible que los grupos locales tengan incentivos para resistir su presencia, dada la reciente inestabilidad y los rumores sobre la desaparición de su líder.
Por Peter Appleby
Ciudad de México, 26 de mayo (InsightCrime).– Después de una década de apogeo y de consolidarse como uno de los grupos más violentos de México, el CJNG parece presentar los mismos síntomas de desgaste que tuvieron varios de sus antecesores antes de caer.
El Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es uno de los grupos criminales con mayor fuerza y presencia a lo largo del país, pero ahora parece enfrentar desafíos en múltiples frentes. Los rumores y las preocupaciones sobre la mala salud e incluso la muerte del líder Nemesio Oseguera Cervantes, alias «El Mencho», quien no ha sido visto por años, estarían alentando a que varias células se separen de la organización. Por otro lado, el CJNG actualmente experimenta disputas internas, que han dejado un rastro sangriento sobre el corredor de drogas en el norte de Michoacán.
Al mismo tiempo, el pueblo de Aguililla, la cuna de «El Mencho», se ha convertido en el epicentro de una guerra criminal, en la que varias células se han unido para presionar al CJNG por todos los flancos.
Estos ataques sin precedentes al dominio del CJNG, considerado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos como «una de las cinco organizaciones criminales más peligrosas del mundo», se asemeja a la experiencia que tuvieron algunas organizaciones criminales que crecieron muy rápido y luego cayeron por su propio peso, como Los Zetas, la Organización Beltrán Leyva y el Cartel de Tijuana.
¿Son estos problemas del CJNG una prueba más de que las organizaciones criminales mexicanas son víctimas de su propio éxito y codicia, o solo son dinámicas inherentes de la violencia criminal?
A continuación, InSight Crime presenta tres retos clave a los que se enfrenta actualmente el CJNG.
LOS MEZCALES EN COLIMA
A principios de 2022 aparecieron una serie de narcomantas en la ciudad de Colima, capital del estado con el mismo nombre. Los mensajes, presuntamente colocados por una banda local, afirmaban que «El Mencho» murió tras sufrir un paro cardíaco.
El grupo que se adjudicó las narcomantas se hace llamar Los Mezcales o el Cartel Independiente de Colima y presuntamente es dirigido por José Bernabé Brizuela Meraz, alias «La Vaca». Antes de ese episodio, Los Mezcales habían sido aliados locales para el CJNG y trabajaban bajo su directriz. Pero sin «El Mencho» a la cabeza, La Vaca parece considerar que el CJNG perdió estatus, por lo que ya no se siente obligado a ser leal a esta organización. Ahora, presuntamente busca tomar el control.
«Yo solo le debo respeto y lealtad al Mencho», afirmó La Vaca en estos mensajes, según informó La Opinión.
A finales de enero se soltaron las balas. En Colima se vivió una explosión de violencia luego de que ocurrieran varios enfrentamientos por el control del estado, ubicado en la costa occidental de México y estratégico para el crimen organizado. El puerto de Manzanillo, por ejemplo, es un importante punto de entrada de precursores químicos y se encuentra entre los estados de Jalisco –el bastión del CJNG– y Michoacán, un estado con importante producción agrícola y un histórico centro para el narcotráfico.
Los enfrentamientos se extendieron durante más de un mes y, según La Jornada, al menos 60 personas fueron asesinadas. Unos 2.000 elementos de la Guardia Nacional y del Ejército fueron enviados a Colima para contener esta violencia.
Las afirmaciones sobre la caída de «El Mencho» fueron una de las razones detrás de esta ola sangrienta, pero no necesariamente son confiables.
Sin duda, la desaparición del líder ha generado sospechas sobre su muerte. No ha sido visto en público desde hace bastante tiempo y han corrido rumores de que tiene una enfermedad renal. En julio de 2020, las autoridades mexicanas localizaron un hospital en Jalisco que parecía haber sido construido por el CJNG para conseguir el apoyo de la población y para tener una clínica segura en la que el líder de la organización pudiera ser atendido.
Hasta ahora, las autoridades no han confirmado la muerte de «El Mencho» y solo han comunicado que «no hay información confiable» que pueda comprobar estos rumores. No se ha localizado ningún cuerpo, y «El Mencho» continúa en la lista de los más buscados de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).
Los rumores sobre su presunta muerte han circulado desde hace al menos dos años. Según Prensa Libre, Los Mezcales alegaron que la prueba de la muerte es que la letra en algunas narcomantas que presuntamente había colocado El Mecho ha cambiado. Algunos jefes de plaza y sicarios también le han rendido homenaje a su líder caído en redes sociales y han publicado mensajes en los que dicen que un «heredero» llegará pronto, informó La Voz de Michoacán.
Mike Vigil, exdirector de operaciones internacionales de la DEA, le dijo a InSight Crime que los rumores de la muerte de «El Mencho» no tienen fundamento pero sí cree que la salud del líder criminal está en mal estado.
«Varios capos mexicanos han fingido sus propias muertes y han difundido rumores para que dejen de estar en el ojo del huracán», dijo a InSight Crime. «Cuando los criminales tienen problemas de salud y están siendo amenazados tanto por sus rivales como por las fuerzas de seguridad, no pueden recibir la atención médica a la que normalmente tendrían acceso. Ismael Zambada García, alias ‘El Mayo’, es diabético pero se rehúsa a salir de las montañas para recibir un tratamiento por miedo a ser capturado».
LOS PÁJAROS DE LA SIERRA EN LA FRONTERA ENTRE JALISCO Y MICHOACÁN
El 1 de mayo, las balaceras que interrumpieron una tranquila tarde dominical en Mazamitla, Jalisco, terminaron con la vida de tres sicarios y dejaron en evidencia que hay pequeñas organizaciones criminales con la voluntad para rebelarse ante el CJNG.
El enfrentamiento, que involucró a miembros del CJNG y a un grupo local, fue solo una de las muchas batallas que se han dado durante este año en varios pueblos sobre la carretera que conecta a Morelia, Michoacán, con Guadalajara, Jalisco.
El nombre de este grupo no ha sido confirmado. Los medios y las autoridades mexicanas se han referido a él como Pájaros de la Sierra, pero investigadores de InSight Crime encontraron que varios residentes de los pueblos donde ocurrieron los enfrentamientos no estaban familiarizados con este nombre.
Con frecuencia, los apodos que elige el gobierno mexicano para las células criminales no necesariamente son los mismos que utilizan los grupos, como señala Alejandro Hope, analista de seguridad. De hecho, el gobierno suele darles nombres a varios grupos emergentes para imponer una narrativa en eventos que de lo contrario serían caóticos y atemorizantes, afirma el analista.
«Esto crea la noción de que la organización es altamente estructurada, jerárquica y que tiene una identidad clara», dice Hope.
No obstante, hay un elemento en la historia de los Pájaros de la Sierra en el que hay consenso: su presunta responsabilidad en la masacre de 17 miembros del CJNG en un funeral en San José de Gracia, Michoacán, en febrero de este año.
En ese entonces, InSight Crime reportó que la masacre había sido el resultado de una batalla territorial entre líderes regionales del CJNG.
El Gobierno mexicano afirmó que los Pájaros de la Sierra fueron responsables de la masacre, y el CJNG lanzó amenazas en las que prometía vengarse del grupo. Estas amenazas no fueron en vano. La Opinión posteriormente reportó la supuesta muerte de alias «Palillo», líder de Pájaros de la Sierra.
El 5 de mayo, las autoridades arrestaron a ocho miembros de los Pájaros de la Sierra por los asesinatos en el funeral.
A pesar de que esta nueva y violenta facción criminal parece estar ganando terreno, el mensaje del CJNG sigue siendo contundente, según Mike Vigil. La respuesta del CJNG en contra de Palillo demuestra que el cartel todavía opera de manera jerárquica y exige una lealtad total de parte de sus subordinados. Aquellos que intenten romper con estas estructuras se enfrentan a consecuencias severas.
«A diferencia del Cartel de Sinaloa, donde el proceso de toma de decisiones es horizontal, el CJNG tiene una estructura jerárquica: El Mencho dirige a la organización de manera autocrática y sus órdenes deben de ser obedecidas. Si alguna persona lo contradice, es una sentencia de muerte automática», dijo.
Aun así, la llegada de los Pájaros de la Sierra pone de presente el tipo de resistencias a las que se enfrenta el CJNG en varias regiones. A diferencia del Cartel de Sinaloa, que tiene mayor dominio y legitimidad en ciertas áreas, el CJNG no tiene este tipo de lazos con la población, por lo que necesita forjar alianzas con actores locales y grupos criminales de menor tamaño en las zonas que intenta controlar.
«De alguna manera, es incorrecto decir que el CJNG es un cartel, ya que es una coalición de varias organizaciones o células que usan el nombre del grupo pero no están vinculadas a la estructura de liderazgo», afirma Hope.
LOS CORREA Y LOS CÁRTELES UNIDOS EN MICHOACÁN
En el sur y el este de Michoacán, la expansión del CJNG ha sido contenida y el grupo ahora está involucrado en varios conflictos. En esta zona, los enfrentamientos han sido tan violentos que el uso de armas de uso militar, como «narcotanques», explosivos y lanzacohetes, se ha vuelto común, como reportó InSight Crime a principios de marzo.
En parte, esto tiene que ver con la geografía de la zona: el pueblo de Aguililla, donde nació El Mencho, está en el centro de la batalla. La violencia incrementó en Aguililla luego de que el CJNG intentara despojar a rivales locales como los Cárteles Unidos, una alianza de células criminales que incluye a los Viagras y al Cartel de Tepalcatepec.
«El Mencho está en guerra en Michoacán por varias razones. Una es que Lázaro Cárdenas, uno de los principales puertos de México, se ubica aquí y el control sobre este estado también le da acceso al sistema ferroviario. Pero lo más importante es que es su casa: el que otros grupos intenten tomar control lo considera como un ataque personal», dijo Vigil.
EL CJNG TAMBIÉN HA SIDO GOLPEADO
El 27 de marzo, el clan criminal de Los Correa, ligado a la Familia Michoacana, llevó a cabo un atentado en contra de una multitud que presenciaba una pelea ilegal de gallos en el pueblo de Zinapécuaro. El objetivo era William Rivera, alias «El Barbas», un líder local del CJNG. El Barbas fue una de las 19 personas asesinadas en ese lugar.
Los Correa, liderados por Daniel Correa Velázquez, alias «El Tigre», comenzaron su carrera criminal con el tráfico de madera, según The Yucatan Times. Sin embargo, ahora se dedican al narcotráfico y no temen disputar este mercado con el CJNG en las tierras natales de El Mencho.
Otro evento destacable de las batallas en esta región fue el arresto de Juan Miguel N., alias «El Johnny», presunto líder de Los Rojos, un pequeño grupo criminal con fuertes vínculos en el estado de Guerrero, otro epicentro para el narcotráfico y colindante con la frontera sur de Michoacán. Los Rojos se han enfrentado al CJNG en los estados de Guerrero y Morelos.
Pero Michoacán no es el único lugar en donde la estrategia del CJNG se ha quedado corta. En Guanajuato, el grupo se ha enfrentado al Cartel de Santa Rosa de Lima y sus escisiones desde 2017. En Veracruz mantiene una guerra constante con Los Zetas Vieja Escuela.
En los lugares en los que el CJNG alguna vez fue considerado una amenaza, ahora es posible que los grupos locales tengan incentivos para resistir su presencia, dada la reciente inestabilidad y los rumores sobre la desaparición de su líder.
«El CJNG probablemente es el cartel con el crecimiento más acelerado en la historia de México. Pero no ha podido consolidar todo ese territorio que ganó y esto está resultando en insurrecciones», dijo Vigil.