El hijo de Verónica es uno de los dos hombres que fueron decapitados antes de la masacre en un bar de Coatzacoalcos, Veracruz.
Por Ignacio Carvajal
Veracruz, 2 de septiembre (Blog Expediente).– Verónica Ronzón está mal de salud y sólo le pide a Dios una última voluntad: que los que mataron a su hijo y lo mostraron al mundo mediante un vídeo en redes sociales cuando era decapitado, por favor, arrojen su cadáver en un lugar donde lo puedan encontrar y llevarlo al panteón.
«Les pido a esos que le quitaron la vida, les ruego, les suplico que por favor me entreguen el cuerpo de mi hijo», dijo la mamá de Agustín Javier Ronzón González.
La víctima fue detenida presuntamente por policías el pasado 24 de agosto en calles de Coatzacoalcos. El lunes pasado, en un vídeo en redes sociales, se vio cómo era interrogado y asesinado junto a otro joven.
Desde el lunes que salió a la luz el vídeo no se sabe nada de los cadáveres. La familia vive un terrible drama porque la madre de Agustín Javier ha enfermado del corazón y teme morir sin haber localizado el cadáver de su ser amado.
«No quiero morirme sin darle cristiana sepultura a mi hijo», dijo en una publicación en redes sociales.
«Tiren su cuerpo en donde lo podamos encontrar, es lo que les pido por favor», rogó la madre esperando ser escuchada.
La familia ha dicho que el drama y dolor se ha vuelto peor porque medios de comunicación nacionales acusaron a Agustín Javier de ser dueño del bar el Caballo Blanco, donde 29 personas han perdido la vida hasta el momento. Señalaron que el joven era comerciante y que no tiene relación con el Caballo Blanco.
Mediante redes sociales circula un fuerte video en el que sujetos armados degüellan a dos hombres, siendo uno de ellos Agustín Javier Ronson González, supuesto dueño del bar nocturno atacado en el puerto de Coatzacoalcos.
En las imágenes aparecen dos hombres arrodillados, con las manos atadas y con los ojos tapados que se identifican como Josimar Ríos López y Agustín Javiern Ronson González, quienes reconocen que se dedican a la venta de drogas en Coatzacoalcos, en el oriental estado mexicano de Veracruz.
Tras hacerles las preguntas, uno de los asesinos lanza un mensaje de advertencia: “Esto les vas a pasar a todos los ‘chapulines’ aquí no se vende material sin sello. (…) Todo el sur ya tiene dueño, ya se la saben”.
En el mundo del narcotráfico, un “chapulín” es alguien que deserta de las organizaciones criminales y opta por independizarse, o que da el salto de una banda criminal a otra.
Ronson González y el otro hombre fueron reportados como desaparecidos el 24 de agosto y en la carpeta de investigación se señaló que fueron detenidos por presuntos policías o personas vestidos de policías.
El video fue difundido en redes sociales horas antes de la masacre en este lugar de ocio nocturno, una de las más sangrientas de años recientes.
La mayoría de los actos violentos en el estado de Veracruz se producen como consecuencia de la guerra entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas, dos de los principales grupos narcotraficantes que operan en el estado.
–Con información de EFE.