Un estudio de las células blancas tomadas de la sangre de individuos afectados mostraron que tenían unas tapas protectoras en los extremos de sus cromosomas.
Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo/Vice).- Todos nos vemos un poco grasosos y nos llenamos de granos durante la adolescencia. Es un rito de paso. Algunos de nosotros, por supuesto, tenemos la mala suerte de continuar con este padecimiento aún cuando tenemos veintitantos años.
¿Por qué nos señalan? Quién sabe. Pero para aquellos que hemos sido bendecidos con una cara de pizza crónica, las hormonas, el azúcar y el estrés de nuestras vidas miserables son algunas de las posibilidades científicamente probadas detrás de nuestras situación facial.
Un punto positivo del que estoy orgullosa, sin embargo, es el hecho de que cualquier dermatólogo que valga la pena te dirá que las personas con la piel grasa presentarán arrugas hasta después que las personas con el cutis normal. Ahora, un nuevo estudio ha encontrado exactamente por qué sucede esto: las células de las personas con acné tienen una protección integrada contra el envejecimiento, que es probable que haga que te veas mejor a largo plazo y que tengas una vida más larga.
Un estudio de las células blancas tomadas de la sangre de individuos afectados mostraron que tenían unas tapas protectoras en los extremos de sus cromosomas. Estas tapas —llamadas telómeros— son básicamente el equivalente cromosómico de esos trozos de plástico que impiden que las agujetas se deshilachen. La investigación muestra que las personas que sufren de acné tienen telómeros significativamente más largos y por lo tanto podrían ser bendecidos con el don de una vida más larga.
La investigadora principal, la doctora Simone Ribero, del King’s College de Londres, dijo: «Durante muchos años, los dermatólogos han identificado que la piel de las víctimas de acné parece envejecer más lentamente que aquella que nunca ha sido afectada. Si bien esto se ha observado en entornos clínicos, su causa no había sido esclarecida».
En el estudio, los investigadores destacaron una ruta genética llamada p53, que regula la «muerte celular programada», una especie de suicidio celular. Cuando los telómeros se vuelven demasiado cortos, se puede desencadenar una serie de eventos que conducen a la muerte celular programada. La ruta p53 demostró ser menos activa en la piel de las víctimas de acné, aunque esto aún se está investigando.
Eso sí, realmente no quiero saber los resultados de esta investigación más a fondo. Ya que por ahora tengo la certeza de que voy a estar en forma para siempre y no hay nada que puedas hacer al respecto.