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Antivirales se sumarán a la batalla contra la pandemia en el mundo; serán arma clave

lunes, enero 10th, 2022

Paxlovid, de Pfizer, es uno de los antivirales que comienzan a abrirse paso como una de las principales herramientas contra la COVID-19, después de las vacunas.

Madrid, 10 ene (EFE).- Los antivirales se van a sumar en las próximas semanas a la batalla contra la pandemia mundial causada por la COVID-19 y podrían convertirse en una de las armas principales para evitar el agravamiento de la enfermedad y las consecuentes hospitalizaciones.

Se sumarán así a las vacunas en esa batalla, pero no serán la última herramienta sanitaria, ya que las investigaciones apuntan también a la eficacia de los anticuerpos monoclonales como una de las mejores opciones terapéuticas para los pacientes con riesgo de sufrir las infecciones más graves a causa de este coronavirus.

Algunos países europeos, y entre ellos España, han anunciado ya su intención de comprar los antivirales orales fabricados por la multinacional Pfizer, similares a los que han desarrollado otras farmacéuticas y que se están administrando ya en otros países, como Estados Unidos.

Los antivirales de esta empresa (denominados “Paxlovid”), que se administran oralmente y en forma de píldoras, han sido ya recomendados por la Agencia Europea del Medicamento para prevenir los casos más graves, y en la mayoría de los casos están indicados para pacientes adultos que no necesitan oxígeno suplementario pero sí tienen un riesgo mayor de que su enfermedad progrese a grave.

Se sumarán así a las vacunas en esa batalla, pero no serán la última herramienta sanitaria, ya que las investigaciones apuntan también a la eficacia de los anticuerpos monoclonales. Foto: Panagiotis Balaskas, AP

Los ensayos de la empresa demostraron que su antiviral reducía el riesgo de hospitalización de los enfermos con COVID-19 y también el de muerte cuando se administra en los días inmediatamente posteriores al diagnóstico de la enfermedad y de la aparición de los primeros síntomas.

De momento la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha respaldado su uso “de emergencia” y siempre bajo decisión individual de las autoridades de cada país, a la espera de una licencia oficial europea.

Los datos de la empresa revelaron que sus pastillas reducen en un 89 por ciento de los casos el riesgo de hospitalización o muerte en adultos, y que se trata también de un potente inhibidor ante la variante ómicron del coronavirus.

Los dos principios activos del medicamento (PF-07321332 y ritonavir) están disponibles en comprimidos separados que deben tomarse juntos dos veces al día durante cinco días.

Los efectos secundarios más comunes notificados durante el tratamiento y hasta aproximadamente un mes después de la última dosis fueron la disgeusia (alteración del gusto), diarrea y vómitos.

Los ensayos de la empresa demostraron que su antiviral reducía el riesgo de hospitalización de los enfermos con COVID-19. Foto: Andreu Dalmau, EFE

Molnupiravir, de Merck, otro antiviral contra la COVID-19. Foto: EFE/Merck Sharp & Dohme Corp

La EMA señaló que estos antivirales no se deben emplear con determinados medicamentos, ya que su acción puede provocar aumentos nocivos de sus niveles en sangre o, por el contrario, reducir la actividad de esta píldora; y que no deben utilizarse tampoco en pacientes con insuficiencia renal o hepática grave, ni durante el embarazo, ni en personas que puedan quedar embarazadas.

El antiviral de Pfizer bloquea la actividad de una enzima específica que el coronavirus necesita para replicarse en el cuerpo infectado, en un mecanismo muy similar al de otras compañías farmacéuticas que ya se están administrando en algunos países, como Estados Unidos o Canadá.

Se consolidan así los antivirales como la segunda línea -tras las vacunas- de batalla contra la COVID-19, pero en la tercera línea toman ya posiciones los “anticuerpos monoclonales”, unos fármacos biológicos que se podrían convertir en una de las mejores opciones terapéuticas para pacientes con riesgo de sufrir una infección grave por coronavirus, según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) español.

La Agencia Europea del Medicamento ha autorizado ya el uso de algunos tipos de anticuerpos monoclonales.

La técnica de los anticuerpos monoclonales consiste en generar anticuerpos en ratones u otros animales que han sido expuestos al SARS-CoV-2 o a partes de este, y que les han ayudado a neutralizar el coronavirus.

La Agencia Europea del Medicamento ha autorizado ya el uso de algunos tipos de anticuerpos monoclonales. Foto: Peter Dejong, AP

Los anticuerpos se pueden producir luego a gran escala y pueden servir para evitar cuadros muy graves de COVID-19 en la población con mayor riesgo, ha destacado el CSIC, que ha detallado que serían una ayuda externa a las defensas producidas de forma natural por el sistema inmunitario humano.

Los anticuerpos monoclonales no sirven para evitar contraer la COVID-19, sino que están diseñados para personas que ya se han infectado y presenten un alto riesgo de acabar hospitalizadas.

Según el CSIC, estarían especialmente indicados para pacientes con obesidad, diabetes o personas mayores, y podrían resultar también especialmente útiles en personas inmunodeprimidas y que no tienen la capacidad de generar sus propios anticuerpos para neutralizar el SARS-CoV-2.

“La viagra me salvó”: Mujer despierta de coma por COVID con tratamiento experimental

miércoles, enero 5th, 2022

La mujer fue dada de alta a tiempo para volver a casa y celebrar la Navidad con su familia.

Ciudad de México, 5 de enero (RT).- Mónica Almeida, una enfermera británica de 37 años especializada en respiración que pasó 28 días en coma tras contraer COVID-19, se salvó después de que los médicos le suministraran viagra como parte de un tratamiento experimental.

“Definitivamente fue la viagra lo que me salvó”, dijo Almeida en una entrevista con The Sun. “En 48 horas abrió mis vías respiratorias y mis pulmones comenzaron a responder”, asegura.

Almeida, nacida en Portugal, dio positivo por coronavirus por primera vez el pasado 31 de octubre y, a pesar de estar vacunada, perdió el gusto y el olfato.

En los primeros días de noviembre comenzó a toser sangre y, poco después, empezó a tener serias dificultades para respirar, por lo que fue trasladada de urgencia al Hospital del Condado de Lincoln.

“Definitivamente fue la viagra lo que me salvó”, dijo Almeida en una entrevista con The Sun. Foto: EFE/EPA

Su estado de salud siguió agravándose pese a los cuidados intensivos y el 16 de noviembre los médicos decidieron ponerla bajo coma inducido.

El estado de la mujer era de tal gravedad que a sus familiares en Portugal se les aconsejó que viajaran al Reino Unido para despedirse de ella.

Sin embargo, Almeida había firmado un documento en el que aceptaba tomar parte en tratamientos experimentales, por lo que se le suministró una alta dosis de viagra cuando ya parecía que no quedaban esperanzas y, sorprendentemente, despertó tras haber pasado 28 días en coma.

“Fue mi pequeño milagro navideño”, aseguró Almeida, que fue dada de alta justo a a tiempo para volver a casa y celebrar la Navidad con su familia.

A Almeida se le suministró una alta dosis de viagra cuando ya parecía que no quedaban esperanzas y, sorprendentemente, despertó tras haber pasado 28 días en coma. Foto: Jerzy Dabrowski, EFE/EPA

El viagra se ha propuesto como una posible forma de tratar a los pacientes con coronavirus, ya que dilata los vasos sanguíneos y abre las vías respiratorias.

Actualmente, los investigadores están realizando pruebas para determinar si se puede utilizar de la misma forma que la inhalación de óxido nítrico, que aumenta los niveles de oxígeno en la sangre.

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La EMA respalda el posible uso de emergencia de la píldora de Pfizer contra la COVID

jueves, diciembre 16th, 2021

Basándose en el análisis de los resultados provisionales con los que se cuenta, la agencia indicó que los datos “mostraron que Paxlovid redujo el riesgo de hospitalización y muerte cuando el tratamiento se inició dentro de los cinco días posteriores al inicio de los síntomas”.

La Haya, 16 dic (EFE).- La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) respaldó hoy el posible uso en un contexto de emergencia de Paxlovid, la pastilla de la farmacéutica Pfizer, como tratamiento oral de la COVID-19, bajo decisión individual de las autoridades nacionales a la espera de una licencia oficial europea.

La píldora se puede usar para tratar a adultos con COVID-19 que no requieren oxígeno suplementario, pero tiene un mayor riesgo de progresar a una enfermedad grave, y debe administrarse lo antes posible después del diagnóstico, dentro de los cinco días posteriores al inicio de los síntomas.

Los dos principios activos del medicamento, PF-07321332 y ritonavir, que están disponibles en comprimidos separados, deben tomarse juntos dos veces al día durante cinco días.

El consejo se basa en el análisis de los resultados provisionales del estudio principal en pacientes no hospitalizados y no vacunados que tenían una enfermedad sintomática y al menos una afección subyacente que los ponía en riesgo de desarrollar COVID-19 grave.

“Estos datos mostraron que Paxlovid redujo el riesgo de hospitalización y muerte cuando el tratamiento se inició dentro de los cinco días posteriores al inicio de los síntomas”, añade.

Ninguno de los pacientes del grupo de 607 personas que recibieron Paxlovid murió en comparación con 10 pacientes del grupo de 612 que recibieron placebo, mientras que del primer grupo, seis personas fueron hospitalizadas dentro de los 28 días posteriores al inicio del tratamiento, en comparación con 41 del segundo grupo.

Los efectos secundarios más comunes notificados durante el tratamiento y hasta 34 días después de la última dosis fueron disgeusia (alteración del gusto), diarrea y vómitos.

La EMA señala que Paxlovid no debe usarse con determinados medicamentos, puesto que su acción puede provocar aumentos nocivos de sus niveles en sangre o, por el contrario, reducir la actividad de esta píldora.

Tampoco debe utilizarse en pacientes con insuficiencia renal o hepática grave, ni se recomienda su ingesta durante el embarazo, ni en personas que puedan quedar embarazadas y que no estén usando métodos anticonceptivos.

Los efectos secundarios más comunes notificados durante el tratamiento y hasta 34 días después de la última dosis fueron disgeusia (alteración del gusto), diarrea y vómitos. Foto: Oded Balilty, AP

La lactancia también debe interrumpirse durante el tratamiento.

Los estudios de laboratorio en animales sugieren que altas dosis de Paxlovid pueden afectar el crecimiento del feto.

La EMA ha emitido este consejo científico previo a su decisión final sobre la autorización oficial de este fármaco para ayudar a las autoridades nacionales a decidir sobre el posible uso temprano del medicamentos, como en entornos de uso de emergencia, debido a las crecientes tasas de contagios y muertes por COVID-19 en la Unión Europea (UE).

La agencia europea también anunció hoy que el lunes comenzó una revisión continua más completa de esta píldora para evaluar en tiempo real datos más completos sobre la calidad, seguridad y eficacia del medicamento a medida que estén disponibles, una evaluación que continuará hasta que haya datos suficientes para pedir una licencia europea.

La píldora “bloquea” la actividad de una enzima específica que el SARS-CoV-2 necesita para replicarse en el cuerpo infectado, un mecanismo similar al de molnupiravir, la pastilla desarrollada por MSD (Merck en EU y Canadá).

Pfizer anunció este martes que su pastilla reduce en un 89 por ciento de los casos el riesgo de hospitalización o muerte en adultos e indicó que sus datos más recientes confirman que el medicamento es un “inhibidor potente” ante la variante Ómicron del coronavirus.

FDA: La píldora contra COVID de Merck es eficaz, pero se revisarán posibles riesgos

viernes, noviembre 26th, 2021

De acuerdo con la revisión de la FDA, el fármaco presentaría algunos riesgos potenciales para la salud.

Por Matthew Perrone

WASHINGTON, 26 de noviembre (AP) — Las autoridades estadounidenses de salud informaron el viernes que la píldora experimental de Merck contra la COVID-19 es eficaz contra el virus, pero que se solicitará la opinión de expertos externos sobre los riesgos entre las mujeres embarazadas, como posibles defectos de nacimiento y otros problemas.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) publicó su análisis de la píldora antes de una reunión pública que tendrá lugar la semana que viene y en la que expertos académicos y de otro tipo opinarán sobre su seguridad y eficacia. La agencia no está obligada a seguir el consejo del grupo.

Los científicos de la FDA dijeron que su revisión identificó varios riesgos potenciales, incluida posible toxicidad y defectos de nacimiento. Dados esos riesgos, la FDA preguntará a sus asesores si el medicamento debe evitarse durante el embarazo o si podría estar disponible en ciertos casos.

En ese caso, la FDA dijo que la píldora llevaría advertencias sobre sus riesgos durante el embarazo, pero los médicos aún tendrían la opción de recetarla en ciertos casos en los que sus beneficios podrían superar los riesgos para las enfermas.

Los científicos de la FDA dijeron que su revisión identificó varios riesgos potenciales, incluida posible toxicidad y defectos de nacimiento. Foto: EFE/Merck & Co.

Dadas las preocupaciones de seguridad, la FDA dijo que Merck estuvo de acuerdo en que el medicamento no se usaría en niños.

Además, la FDA señaló la preocupación de que el fármaco de Merck provoque pequeños cambios en la proteína de espiga característica del coronavirus, que utiliza para penetrar en las células humanas. En teoría, advirtió la FDA, esos cambios podrían dar lugar a nuevas variantes peligrosas.

Los reguladores también señalaron que Merck recopiló muchos menos datos de seguridad en general sobre su nuevo medicamento que los recopilados para otras terapias contra la COVID-19.

La FDA pedirá a sus asesores independientes que discutan todos esos temas y luego votarán si los beneficios generales de la píldora superan sus riesgos.

Todos los medicamentos contra coronavirus autorizados actualmente por la FDA requieren una inyección o una vía intravenosa, lo que limita su uso porque sólo pueden ser aplicados por profesionales de la salud. Si se autoriza, el medicamento de Merck sería el primero que los pacientes podrían tomar en casa para aliviar los síntomas y acelerar la recuperación. La píldora ya está autorizada para uso de emergencia en Reino Unido.

Pfizer le pidió a reguladores estadounidenses que autoricen su píldora experimental contra la COVID-19, allanando el camino para un posible lanzamiento de ese tratamiento en las próximas semanas. Foto: Pfizer vía AP

La reunión marca la primera vez que los reguladores revisan públicamente un nuevo medicamento contra la COVID-19, lo que refleja el interés intenso y el escrutinio de una píldora que pronto podría ser utilizada por millones de estadounidenses.

Se ha demostrado que el medicamento, molnupiravir, reduce significativamente la tasa de hospitalizaciones y muertes entre personas con infecciones leves a moderadas por coronavirus.

El medicamento de Merck utiliza un enfoque novedoso para combatir la COVID-19: inserta pequeñas mutaciones en el código genético del coronavirus hasta el punto de que no puede reproducirse, pero ese efecto genético ha suscitado la preocupación de que, en raras ocasiones, el fármaco pueda causar defectos de nacimiento o tumores.

Tratamientos contra la COVID: 2 antivirales prometedores y efectivos contra el virus

jueves, noviembre 25th, 2021

Los desarrollos tecnológicos han llevado a una respuesta efectiva contra la COVID-19, entre ellos tratamientos que, si bien no evitan la enfermedad, sí funcionan para evitar la mortalidad y la hospitalización. Aquí dos de los tratamientos más eficaces contra el virus.

Madrid, 25 de noviembre (The Conversation).- Tenemos vacunas, tenemos test de diagnóstico rápido, ya hay algunos tratamientos (combinaciones de fármacos, antiinflamatorios, inhibidores de las citoquinas, anticuerpos monoclonales). Faltaban antivirales. Ya había muchos en estudio, en concreto 264.

Encontrar un fármaco efectivo contra un virus no es fácil, o al menos no tanto como desarrollar un antibiótico. A diferencia de las bacterias, todos los virus son parásitos intracelulares obligados, piratas de las células. Se multiplican siempre en su interior, empleando la maquinaria celular.

En realidad, los virus son sintetizados por la célula, utilizan el sistema de replicación celular para hacer copias de su genoma y el de síntesis de proteínas de la célula para fabricar las suyas. Por tanto, la inmensa mayoría de las enzimas y mecanismos que el virus emplea para multiplicarse son de la célula. Por eso, encontrar un fármaco que bloquee la multiplicación del virus es muy difícil: mucho de ellos tienen efectos secundarios, porque también afectan a la maquinaria celular. Puedes bloquear la multiplicación del virus, pero también puedes dañar una función celular. Y eso trae consecuencias también para el hospedador del virus.

Encontrar un fármaco efectivo contra un virus no es fácil, o al menos no tanto como desarrollar un antibiótico. Foto: BIO COVID-19 Therapeutic Development Tracker. BIO.org

Sin embargo, en el ciclo biológico del virus dentro de la célula también hay algún paso o etapa que depende directamente de enzimas o proteínas del virus. Al leer los genes del virus, la célula le sintetiza sus proteínas y algunas de ellas intervienen en su propia multiplicación y son esenciales para que el virus complete su ciclo. Si conocemos a detalle cómo es ese ciclo del virus dentro de la célula, se pueden diseñar algunos fármacos que bloqueen específicamente la replicación viral sin alterar o dañar otras funciones celulares. Y en eso es en lo que se sigue investigando.

Estos días se han hecho públicos, en sendas notas de prensa, dos nuevos antivirales contra el SARS-CoV-2: el molnupiravir y el paxlovid. ¿Cómo funcionan y dónde actúan contra el virus?

En el ciclo biológico del virus dentro de la célula también hay algún paso o etapa que depende directamente de enzimas o proteínas del virus. Foto: Vega Alonso, CC BY-SA

MOLNUPIRAVIR, UN INHIBIDOR DE LA ARN POLIMERASA VIRAL

Molnupiravir es un inhibidor de una de esas enzimas virales esenciales para la replicación, la ARN polimerasa viral que copia el genoma del virus. Este antiviral se diseñó ya hace décadas por la Universidad de Emory (EU) y está siendo desarrollado por la farmacéutica Merck (otros nombres de este compuesto son EIDD-2801 y MK-4482). Ya se había ensayado con anterioridad cuando la pandemia de gripe de 2009.

El molnupiravir es el nombre comercial de la N4-hidroxicitidina (NHC), un análogo del nucleósido citidina, uno de los componentes del ARN (en biología, un análogo es un compuesto que tiene la misma función que otro). La citidina se forma cuando la citosina, una de las cinco bases nitrogenadas que forman parte de los ácidos nucleicos, se une con un anillo de azúcar ribosa.

En presencia de la N4-hidroxicitidina, durante la replicación del virus, la enzima ARN polimerasa incorpora este compuesto en vez de la citidina. Esto supone en definitiva introducir un cambio, una mutación en la nueva copia de ARN viral. Esta mutación no es reconocida por el sistema de corrección de errores del propio virus, con lo que se siguen incorporando los análogos N4-hidroxicitidina. Se van acumulando así mutaciones y el virus entra en una fase de mutagénesis letal, y se impide su multiplicación. Se bloquea el ciclo de replicación del virus.

El molnupiravir es en realidad un profármaco, una sustancia que se administra en forma inactiva y que se metaboliza in vivo, dentro del organismo, donde se transforma en el medicamento activo.

Se había ensayado su actividad in vitro, en el laboratorio, para inhibir la multiplicación de otros virus con genoma ARN, como el ébola, influenza (gripe), chikunguña y otros coronavirus. En 2020 se había publicado en Nature la prueba de concepto contra el SARS-CoV-2: el molnupiravir era capaz de inhibir la replicación y la transmisión del virus en hurones.

Molnupiravir es un inhibidor de una de esas enzimas virales esenciales para la replicación, la ARN polimerasa viral que copia el genoma del virus. Foto: Merck & Co. vía AP

Ahora, en una nota de prensa (habrá que esperar a la publicación científica), se han hecho públicos los resultados de un ensayo clínico en Fase III (denominado MoVe-OUT). Se ha ensayado en 700 pacientes de 17 países, todos adultos con COVID-19, no vacunados, de alto riesgo y no hospitalizados.

Se ensayaron varias dosis de molnupiravir durante cinco días administrado de forma oral. La mitad de los pacientes fue el grupo control, el placebo sin medicamento. Del grupo al que se administró el molnupiravir, el 7.3 por ciento necesitaron hospitalización (28 de 385). Del grupo placebo, fue el 14.1 por ciento (53 de 377). Esto supone una eficacia del 50 por ciento en reducir la hospitalización y la muerte por COVID-19.

Por razones éticas (con semejante porcentaje de eficacia no es ético seguir con el grupo placebo) se ha detenido el ensayo y se ha solicitado ya la autorización a las agencias reguladoras, para su uso de emergencia.

Los resultados demuestran también que el medicamento es eficaz contra las variantes de preocupación y los efectos secundarios, de momento, son leves o moderados.

Quizá uno de sus problemas sea el precio: parece ser que el tratamiento rondará los 600 euros. Además, se ha visto que es efectivo si se administra los primeros días de la infección, lo que requerirá un diagnóstico precoz.

Se ha cuestionado también su posible efecto citotóxico (tóxico para nuestras propias células), pero parece que eso depende de la vida media del compuesto dentro de nuestro organismo. Habrá que seguir estudiándolo.

Se ensayaron varias dosis de molnupiravir durante cinco días administrado de forma oral. La mitad de los pacientes fue el grupo control, el placebo sin medicamento. Foto: EFE

PAXLOVID, UN INHIBIDOR DE UNA DE LAS PROTEASAS VIRALES

El otro antiviral que ha solicitado autorización es el paxlovid, de la farmacéutica Pfizer. Este medicamento ya se había ensayado hace años contra el SARS, por vía intravenosa. En este caso se trata de un inhibidor de una de las proteasas del SARS-CoV-2, la denominada 3CL.

Durante la replicación del virus, la célula le sintetiza al virus sus proteínas, en forma de poliproteínas, que luego son procesadas, cortadas por unas enzimas del propio virus, las proteasas 3CL y PL. Estas enzimas virales son imprescindibles para cortar las poliproteínas en proteínas más pequeñas y que así sean funcionales.

Si inhibimos o bloqueamos esas proteasas, el virus bloquea su replicación. Los inhibidores de las proteasas son empleados para inhibir la replicación de otros virus, como el VIH o el virus de la hepatitis C. En este caso, en el ensayo clínico participaron mil 219 adultos no vacunados.

El tratamiento con paxlovid duró cinco días y se combinó con otro inhibidor de las proteasas, el ritonavir, que ha sido empleado contra el VIH. Se comprobó que así el efecto del paxlovid era más duradero. En los pacientes tratados con paxlovid y ritonavir solo el 0.8 por ciento necesitaron hospitalización y ninguno falleció. En el grupo placebo, el siete por ciento fueron hospitalizados y diez murieron.

Esto supone un 89 por ciento de eficacia en reducir la hospitalización y la muerte. El paxlovid también fue eficaz contra distintas variantes de preocupación.

Imagen provista por Pfizer muestra sus píldoras contra la COVID-19. Foto: Pfizer vía AP

UNA HERRAMIENTA MÁS CONTRA LA PANDEMIA

Estos antivirales no van a sustituir a las vacunas, pero sí suponen una nueva herramienta para controlar la pandemia y evitar las hospitalizaciones, los casos más graves y las muertes, si se administran de forma temprana.

Son los primeros que se han desarrollado que se administran de forma oral, lo que supone una ventaja. Las terapias basadas en anticuerpos monoclonales que también se están desarrollando bloquean las proteínas superficiales del virus e impiden que éste entre en las células, pero son tratamientos muy caros (pueden llegar a dos mil euros la dosis) y se administran por vía intravenosa.

No obstante, el precio puede ser otro obstáculo en este caso porque el precio del tratamiento parece que puede rondar los 600 euros (Pfizer ha anunciado que renuncia a la patente de su fármaco para que se puede producir a bajo costo).

Habrá que esperar a las publicaciones científicas, habrá que ver qué posibles efectos secundarios puedan tener cuando se aumente el número de personas en los ensayos y si aparecen nuevas resistencias del virus a estos antivirales, nuevas variantes o mutantes capaces de escapar a estos inhibidores.

Tenemos vacunas, tenemos sistemas de diagnóstico rápido (PCR, test de antígenos), tenemos antivirales. Toda la ciencia para combatir esta pandemia. Seguimos avanzando, seamos optimistas.

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¿Qué sabemos de molnupiravir, primera píldora anti COVID, y su evaluación por la EMA?

miércoles, noviembre 24th, 2021

Aunque Merck reciba la autorización, en un inicio habrá escasez de molnupiravir, ya que la compañía ha dicho que puede producir 10 millones este año, pero una buena parte de la producción ya ha sido adquirida.

ÁMSTERDAM, 24 de noviembre (AP) — La compañía farmacéutica Merck le pidió a la Agencia Europea de Medicamentos que autorice su antiviral para el coronavirus, la primera píldora que ha demostrado ser un tratamiento para la COVID-19.

La agencia reguladora de medicamentos de la UE dijo en un comunicado el martes que ha iniciado la evaluación del molnupiravir, fabricado por Merck y Ridgeback Biotherapeutics, y que dentro de algunas semanas se podría conocer la decisión.

La semana pasada, la AEM dijo en un aviso de emergencia que el molnupiravir se puede utilizar para tratar adultos infectados con el coronavirus que aún no necesitan oxígeno adicional y que están en riesgo de que se agrave su enfermedad.

La agencia dijo que el fármaco se debe suministrar apenas se ha diagnosticado la COVID-19 y dentro de los cinco días de presentación de los síntomas. Se debe tomar dos veces al día durante cinco días.

Semanas atrás, Gran Bretaña fue el primer país del mundo que autorizó la droga, para adultos diagnosticados con COVID-19 y con al menos un factor de riesgo de enfermedad grave.

Una píldora antiviral que reduce los síntomas y acelera la recuperación podría resultar algo revolucionario al aliviar la presión sobre los hospitales y ayudar a contener los brotes explosivos junto con las campañas de vacunación.

Europa es ahora el epicentro de la pandemia, y la Organización Mundial de la Salud advierte que sin medidas urgentes el continente podría sumar otras 700 mil muertes para mediados de 2022.

Semanas atrás, Gran Bretaña fue el primer país del mundo que autorizó la droga, para adultos diagnosticados con COVID-19 y con al menos un factor de riesgo de enfermedad grave. Foto: EFE/Merck & Co.

Los reguladores estadounidenses también están estudiando el molnupiravir y se prevé que convocarán a una comisión de expertos en las próximas semanas.

Aunque reciba la autorización, al principio habrá escasas píldoras disponibles. Merck ha dicho que puede producir 10 millones este año, pero buena parte de éstas ya han sido adquiridas por varios gobiernos.

En octubre, Merck acordó que otras farmacéuticas puedan producir las píldoras y firmó un contrato con el Medicines Patent Pool, un organismo respaldado por la ONU, para permitir que empresas en decenas de países la fabriquen.

La EMA respalda 2 fármacos de anticuerpos monoclonales para tratar la COVID-19

jueves, noviembre 11th, 2021

Ronapreve y Regkirona se convirtieron en los primeros medicamentos con anticuerpos monoclonales recomendados para su autorización de comercialización en la Unión Europea.

La Haya, 11 nov (EFE).- La Agencia Europea del Medicamento (EMA) respaldó este jueves dos nuevos tratamientos para pacientes con la COVID-19 con anticuerpos monoclonales: el Ronapreve, desarrollado por las firmas Regeneron y Roche, y Regkirona (regdanvimab), de la biofarmacéutica surcoreana Celltrion.

La EMA recomienda así a la Comisión Europea (CE) respaldar una licencia para estos dos tratamientos para la COVID-19, que se convierten en los primeros medicamentos con anticuerpos monoclonales recomendados para su autorización de comercialización en la Unión Europea (UE).

El fármaco Ronapreve, que combina los anticuerpos monoclonales casirivimab y imdevimab, se recomienda para tratar la COVID-19 en adultos y adolescentes mayores de 12 años (y con un peso mínimo de 40 kilos), que no requieren oxígeno suplementario y tienen un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave.

En febrero pasado, la EMA ya emitió una opinión científica válida para todos los países de la UE que respalda el uso de la combinación de casirivimab y imdevimab si quieren recurrir a ella a nivel nacional, al considerar que los efectos secundarios notificados fueron leves o moderados, pero esa opinión solo buscaba ayudar a la toma de decisiones nacionales y no era la recomendación de hoy de dar una licencia a una farmacéutica concreta.

Este fármaco, comercializado en Estados Unidos por Regeneron, saltó a la fama cuando fue usado como cóctel experimental para tratar al expresidente Donald Trump cuando se contagió con el SARS-CoV-2 el año pasado.

En cuanto a Regkirona, la farmacéutica Celltrion Healthcare Hungary Kft, filial europea de la empresa surcoreana, pidió una licencia en octubre con datos que respaldan que el regdanvimab es efectivo para tratar a pacientes adultos que no requieren oxígeno suplementario y que tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves.

El regdanvimab es un anticuerpo monoclonal que permite reducir la capacidad del virus de llegar a las células del cuerpo, reduciendo la necesidad de hospitalización de los pacientes con la COVID-19.

El fármaco comercializado en Estados Unidos por Regeneron saltó a la fama cuando fue usado como cóctel experimental para tratar al expresidente Donald Trump. Foto: Chris Kleponis, EFE

La EMA abrió el pasado febrero el proceso de revisión continua de Regkirona, después de la publicación de los resultados preliminares de un estudio que analizó la capacidad del medicamento para tratar la enfermedad causada por el coronavirus.

La agencia europea está analizando otros seis tratamientos para la COVID-19.

Uno de ellos es el fármaco antiviral oral molnupiravir (también conocido como Lagevrio o MK 4482), desarrollado por la farmacéutica estadounidense Merck Sharp & Dohme en colaboración con la biotecnológica Ridgeback Biotherapeutics.

Los estudios sugieren que puede reducir la capacidad del SARS-CoV-2 de multiplicarse en el cuerpo, evitando la hospitalización o fallecimiento de adultos contagiados, según sugieren los estudios.

Regulador de medicamentos de la UE aclara que aún no avala uso de pastilla antiCOVID

sábado, noviembre 6th, 2021

Aunque infinidad de medios de comunicación afirmaron que la EMA autorizó el uso del antiviral molnupiravir es falso, ya que se trató de una interpretación errónea, debido a que la agencia no tiene la capacidad de emitir autorizaciones de emergencia. 

La Haya, 5 de noviembre (EFE).- La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) no ha avalado ni autorizado el uso de emergencia del fármaco antiviral molnupiravir en la UE, como afirman numerosos medios de comunicación en España.

Varios medios de comunicación afirman que la EMA “avala el uso” o “da luz verde” a molnupiravir o que este antiviral “obtiene la autorización de uso de emergencia” de la EMA, un mensaje que se repite en varias webs informativas. Otras afirman que la Agencia Europea de Medicamentos autoriza la primera pastilla contra la COVID-19.

HECHOS: Se trata de La interpretación errónea de unas declaraciones de Marco Cavaleri, jefe de Estrategia de Vacunación de la EMA, quien ofreció asesoramiento de expertos de la agencia a los países europeos que quieran emitir individualmente autorizaciones de uso de emergencia a nivel nacional de este tratamiento de la COVID, pero la agencia europea aún no ha finalizado la evaluación.

En declaraciones a Efe, una portavoz de la EMA advirtió de que este regulador europeo no ha avalado todavía el uso del antiviral en la UE: “Es incorrecto y parece que ha habido algunos malentendidos sobre los comentarios hechos por Cavaleri ayer” en la rueda de prensa donde la agencia informó de sus avances en el análisis de medicamentos y vacunas para la COVID.

“Como se anunció el 25 de octubre, la EMA está evaluando actualmente el medicamento antiviral oral molnupiravir en una revisión continua” que “seguirá hasta que haya suficientes pruebas disponibles para que la empresa presente una solicitud formal de autorización de comercialización”, explicó.

OFRECIÓ ASESORAMIENTO CIENTÍFICO A LOS PAÍSES DE LA UE

Lo que Cavaleri dijo en la rueda de prensa fue: “Aunque no podemos predecir el cronograma general para la evaluación de molnupiravir, debería llevarnos menos tiempo de lo normal evaluar una solicitud eventual (de una licencia de uso en la UE) debido al trabajo ya realizado durante la revisión continua” en marcha.

Y añadió: “Si bien el proceso de autorización de comercialización está en curso, también estamos dispuestos a asesorar a los Estados miembros para que puedan hacer que este nuevo antiviral esté disponible para uso de emergencia, antes de la autorización” formal de su uso a un nivel comunitario.

A lo que se refirió Cavaleri con esto, asegura la portavoz de la EMA, es a la posibilidad de asesorar a países europeo que lo quieran, a la espera de la licencia, “como se hizo anteriormente para otros tratamientos de la COVID-19, en el contexto del llamado procedimiento del artículo 5 (3)”.

El proceso que define este artículo “tiene como objetivo apoyar la toma de decisiones nacionales sobre el posible uso de estos medicamentos antes de que se emita una autorización formal” en la UE.

“Sin embargo, dicho procedimiento aún no se ha iniciado”, alerta la portavoz, preguntada sobre si la EMA ya “avala” el uso de emergencia de este fármaco en la UE.

Este procedimiento ya se utilizó durante la pandemia. Así, el pasado marzo, la EMA revisó y dio su visto bueno al uso de los anticuerpos monoclonales bamlanivimab y etesevimab como tratamiento a pacientes con COVID-19.

Como ahora, aquel análisis proporcionó “una opinión científica (positiva) armonizada a nivel de la UE para apoyar la toma de decisiones nacionales sobre el posible uso de los anticuerpos antes de la autorización de comercialización”.

La Agencia también analizó el uso de bamlanivimab sólo y concluyó que, “a pesar de las incertidumbres sobre los beneficios de la monoterapia, se puede considerar una opción de tratamiento”.

Para llegar a esa recomendación, la EMA inició el procedimiento del artículo 5 y revisó datos sobre la calidad, la seguridad y la eficacia de los anticuerpos monoclonales en cuestión, considerando su uso lo suficientemente seguro como para que cada país use el tratamiento si lo considera necesario dado el contexto de la emergencia sanitaria.

LA EMA NO EMITE AUTORIZACIONES DE EMERGENCIA

Cuando la EMA reciba y estudie la solicitud de una licencia europea para molnupiravir, desarrollado por las farmacéuticas estadounidenses Merck y Ridgeback Biotherapeutic, podría anunciar sus conclusiones para que la Comisión Europea autorice o no el uso de este tratamiento en la UE.

A diferencia de otros reguladores fuera de la UE, la EMA no cuenta con un mecanismo de autorización de emergencia para el uso de los fármacos en la UE, ni siquiera en una pandemia.

Cuando se desarrolla una nueva vacuna o tratamiento prometedor, en este caso para la COVID-19, el comité de medicamentos humanos (CHMP) decide si hay suficientes datos científicos para abrir una “revisión continua”, lo que supone el análisis en tiempo real de la información disponible sobre el fármaco en cuestión. Esto incluye datos de laboratorio y datos de los ensayos clínicos en marcha.

Esa evaluación continúa hasta el momento en el que el desarrollador y la EMA acuerdan que hay suficientes datos que respalden la calidad, la seguridad y la eficacia de la vacuna o el medicamento como para solicitar una licencia europea.

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El CHMP estudia entonces el paquete de datos total que acompaña a esa solicitud y emite una opinión científica, pero es la Comisión la que tiene la última palabra sobre la emisión o no de una licencia oficial válida de forma generalizada y al mismo tiempo en todos los países de la UE.

En el caso de bamlanivimab, la revisión continua se inició hace diez días, con lo que se espera que la autorización, de recibir el visto bueno de la EMA, aún tarde en llegar al menos unas semanas. Los países europeos pueden pedir asesoramiento a la EMA si así lo consideran para usar este tratamiento, dado que la pandemia es una emergencia sanitaria.

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Sotrovimab reduce hasta 79% riesgo de hospitalización y muerte por COVID en estudio

jueves, octubre 28th, 2021

El ensayo de fase III “COMET-ICE” dio resultados alentadores sobre el uso del tratamiento contra la COVID-19.

Madrid, 28 de octubre (Europa Press).- El tratamiento contra la COVID-19 con sotrovimab, anticuerpo monoclonal de GSK y Vir Biotechnology, reduce hasta un 79 por ciento el riesgo de hospitalización o muerte por cualquier causa el día 29, en comparación con el placebo, según los resultados intermedios del estudio de fase III “COMET-ICE”, que se han publicado en la revista New England Journal of Medicine.

Los resultados de esta investigación, en el que han participado mil 057 pacientes, respaldan los anteriores hallazgos de las compañías, publicados en junio. En el trabajo han participado investigadores españoles, como el doctor Manuel Crespo, que participó en su etapa en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.

El ensayo multicéntrico, doble ciego, controlado con placebo y de fase III “COMET-ICE” evaluó la administración de sotrovimab (500 mg) con una sola infusión en adultos con COVID-19 leve a moderado no hospitalizados.

El número de pacientes del ensayo que fueron hospitalizados durante más de 24 horas para el tratamiento agudo de cualquier enfermedad o muerte por cualquier causa el día 29 fue de seis pacientes en el grupo de sotrovimab (uno por ciento), frente a 30 pacientes en el brazo de placebo (seis por ciento).

En el grupo de sotrovimab, es posible que la mitad de los pacientes que fueron hospitalizados fueran por razones distintas a la progresión de la COVID-19 (por ejemplo, obstrucción del intestino delgado, cáncer de pulmón y úlcera del pie diabético); este no fue el caso de los pacientes del grupo de placebo.

En el análisis de seguridad, mil 037 participantes fueron monitorizados durante al menos 29 días. Los efectos adversos más comunes observados en el grupo de tratamiento con sotrovimab en el estudio “COMET-ICE” fueron erupción cutánea (uno por ciento) y diarrea (dos por ciento), todos los cuales fueron de grado 1 (leve) o de grado 2 (moderado).

Al margen del estudio, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó su uso de emergencia en mayo. En Europa, está bajo revisión continua de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y se espera decisión “en las próximas semanas”.

También es uno de los medicamentos en la cartera de tratamientos frente a la COVID-19 anunciada por la Comisión Europea. Imagen ilustrativa. Foto: EFE/Rungroj Yongrit

También es uno de los medicamentos en la cartera de tratamientos frente a la COVID-19 anunciada por la Comisión Europea. De hecho, en julio la Comisión informó de la firma de un contrato marco con GSK para la compra de hasta 222 mil dosis de sotrovimab.

El objetivo es que esta cartera funcione de una forma similar a la de las vacunas, a través de compras conjuntas en las que podrán participar los Estados miembros que lo deseen. En este caso, el Ejecutivo comunitario ha indicado que son 16 los países de la UE que se suman a la licitación de las primeras 220 mil dosis, sin precisar cuáles.

El acuerdo con GSK prevé que un Estado miembro pueda adquirir el medicamento “si fuera necesario, cuando sea necesario” siempre que el fármaco haya recibido el visto bueno de la EMA para su comercialización o, en su defecto, una autorización para uso de emergencia por el país interesado.

Merck permitirá a otros fabricantes de medicamentos producir su píldora contra COVID

miércoles, octubre 27th, 2021

Este mes, la compañía reportó que la píldora reduciría las hospitalizaciones y muertes en un 50 por ciento en pacientes con COVID-19. El acuerdo permitirá a otras farmacéuticas fabricar el molnupiravir.

LONDRES (AP) — La farmacéutica Merck aceptó permitir que otros fabricantes de medicamentos en el mundo produzcan su píldora contra la COVID-19 con la intención de ayudar a millones de personas en los países más pobres, informó el miércoles una organización de salud pública respaldada por la ONU.

El organismo Medicines Patent Pool dijo en un comunicado que firmó un acuerdo voluntario de licencia con Merck y su socio Ridgeback Biotherapeutics para producir molnupiravir.

El acuerdo permitiría que Medicines Patent Pool otorgue futuras licencias a empresas autorizadas para producir el medicamento. Bajo el contrato, ninguna farmacéutica recibiría regalías mientras la Organización Mundial de la Salud considere que la COVID-19 es una emergencia mundial. Molnupiravir es la primera píldora que ha demostrado efectividad contra dicho padecimiento.

Charles Gore, director ejecutivo de Medicines Patent Pool, dijo que los primeros resultados del molnupiravir eran “convincentes” y que esperaba que el primer acuerdo de licencia voluntario para un tratamiento para la COVID-19 abra paso a otros.

A pesar de las reiteradas peticiones de gobiernos y funcionarios de salud, ningún productor de vacuna ha aceptado algo similar. Un centro establecido por la OMS en Sudáfrica cuya intención era compartir tecnologías y recetas para la vacuna de ARN mensajero no ha convencido a ninguna farmacéutica para unirse.

Merck ha solicitado la autorización de su píldora tanto a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), como a la Agencia Europea de Medicamentos. Se anticipa que tomen una decisión en cuestión de semanas.

Este mes, Merck reportó que la píldora reduciría las hospitalizaciones y muertes en un 50 por ciento entre pacientes que manifiestan los primeros síntomas de la COVID-19. Los resultados son tan sólidos que expertos médicos independientes que monitoreaban las pruebas recomendaron concluirlas antes.

Charles Gore, director ejecutivo de Medicines Patent Pool, dijo que los primeros resultados del molnupiravir eran “convincentes” y que esperaba que el primer acuerdo de licencia voluntario para un tratamiento para la COVID-19 abra paso a otros. Foto: EFE/Merck & Co.

Una pastilla antiviral que las personas puedan tomar en casa para reducir sus síntomas y acelerar su recuperación podría resultar innovadora, aliviar la abrumadora carga de casos en los hospitales y ayudar a contener los brotes en países más pobres con sistemas de atención médica deficientes.

También podría impulsar una estrategia doble a la pandemia: tratamiento, en la forma de medicamento, y prevención, principalmente a través de las vacunas.

Gracias a Máximo y Cayetano, México tiene ya los primeros sueros contra el SARS-CoV-2

lunes, octubre 25th, 2021

Birmex anunció la culminación de su primera cosecha de suero equino para tratar la COVID-19.

Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).- Con una publicación en Twitter, los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México, S.A. de C.V. (Birmex) dieron a conocer la conclusión de su primera cosecha de suero equino que será utilizado como tratamiento contra la COVID-19 en pacientes con un grado moderado o severo de la enfermedad.

El propósito de este suero es bloquear la capacidad de infección del virus en las células humanas para prevenir sus posibles complicaciones.

El suero equino se consigue a partir de los anticuerpos que se recuperan del plasma de caballos inoculados con un antígeno producido por investigadores del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El agente inmunizante es una fracción de la cubierta del virus SARS CoV-2.

Los anticuerpos se toman del plasma que se separa de la sangre de los equinos y pasan por un proceso de purificación, concentración, envase y liofilización previo a ser suministrados a pacientes con COVID-19.

De acuerdo con Birmex, cada frasco de este tratamiento tendrá una capacidad equivalente a 200 ml de plasma humano y cada caballo produce entre 500 y mil tratamientos por año, aproximadamente.

Los expertos involucrados han indicado que el suero equino no se trata de una vacuna, sino un tratamiento clínico complementario, por lo que no funcionaría como un recurso preventivo.

Birmex trabaja en un suero equino que será usado como tratamiento contra la COVID. Foto: Birmex.

De acuerdo con la información proporcionada anteriormente por otros países, el suero equino ha logrado una disminución del 40 por ciento en la mortalidad por COVID-19, así como un tiempo de recuperación menor en comparación con quienes no han recibido el tratamiento.

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Los caballos utilizados para la creación del suero forman parte de una raza autóctona conocida como Santa Gertrudis. Imagen ilustrativa. Foto: Michel Euler, AP

Hace algunos meses, Birmex indicó a través de un comunicado que los caballos utilizados para la creación del suero forman parte de una raza autóctona conocida como Santa Gertrudis, proveniente del criadero del Campo Militar 42 A Francisco Villa, en Chihuahua.

La peculiaridad de dicha raza, a la que pertenecen Máximo y Cayetano, registrada ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es que se ha desarrollado a lo largo de varias generaciones de equinos, convirtiéndose en un animal de sangre pura y alto rendimiento que cumple con las especificaciones para la producción del plasma equino.

El primer lote de este suero se utilizará para las pruebas preclínicas y, en 2022, se espera comenzar los primeros estudios en humanos.

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Merck pide a la EMA la aprobación de su píldora antiviral contra la COVID-19

lunes, octubre 25th, 2021

La compañía detrás de molnupiravir, la píldora antiviral contra la COVID-19, pidió a la Agencia Europea del Medicamento una revisión del tratamiento para su posible aprobación.

ÁMSTERDAM, 25 de octubre (AP) — La farmacéutica Merck pidió a la Agencia Europea de Medicamentos autorizar su tratamiento antiviral para la COVID-19, la primera píldora que ha demostrado tratar la enfermedad.

En un comunicado del lunes, Merck indicó que el regulador de medicamentos de la Unión Europea ha iniciado un proceso de autorización expedito para el molnupiravir. De ser aprobado, sería el primer tratamiento contra la COVID-19 que no tiene que ser administrado a través de inyecciones o infusiones intravenosas.

Hace unas semanas, Merck le pidió a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobar el molnupiravir, y se anticipa una decisión dentro de unas semanas.

La empresa reportó este mes que la píldora reduciría las hospitalizaciones y muertes en un 50 por ciento entre pacientes que manifiestan los primeros síntomas de la COVID-19. Los resultados son tan sólidos que expertos médicos independientes que monitorean la prueba recomendaron concluir antes.

Una pastilla antiviral que las personas puedan tomar en casa para reducir sus síntomas y acelerar la recuperación podría resultar innovadora, y aliviar la abrumadora carga de casos en los hospitales y ayudar a contener los brotes en países más pobres con sistemas de atención médica deficientes.

La empresa reportó este mes que la píldora reduciría las hospitalizaciones y muertes en un 50 por ciento entre pacientes que manifiestan los primeros síntomas de la COVID-19. Foto: EFE/Merck Sharp & Dohme Corp

También podría impulsar una estrategia doble a la pandemia: tratamiento, en la forma de medicamento, y prevención, principalmente a través de las vacunas.

¿Nuevo método para bloquear la COVID? Hallan forma de evitar la infección del virus

lunes, octubre 25th, 2021

Los resultados del estudio muestran el papel de algunos ácidos grasos en la expansión del SARS-CoV-2, por lo que medicamentos enfocados en modificar los ácidos grasos podrían funcionar contra la COVID y otros virus.

Ginebra, 25 oct (EFE).- Un equipo de científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) ha descubierto un método para evitar que el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, infecte a otras células, algo que puede ser clave en futuros tratamientos contra esta enfermedad.

Los expertos han descubierto la forma en que ciertas enzimas transforman ácidos grasos a uno de los componentes más importantes del coronavirus, la proteína “spike” que forma la membrana espinosa, clave en el proceso de infección a otras células.

Consiguientemente, medicamentos capaces de modificar los ácidos grasos “evitan de forma eficaz que el SARS-CoV-2 infecte otras células”, destacó EPFL en un comunicado, subrayando que el hallazgo también puede aplicarse contra otros virus, como los de la gripe o el herpes.

El estudio, que se ha publicado en la revista especializada Developmental Cell, explica que la transformación de ácidos grasos es conocida en términos especializados como S-acylación y es llevada a cabo por unas enzimas llamadas zDHHC-acetyltransferasas.

Dichas enzimas añaden ácidos grasos a proteínas y aminoácidos con el fin de optimizar sus funciones, entre ellas, en el caso de los virus, su capacidad de infectar células vecinas.

Las enzimas zDHHC-acetyltransferasas añaden ácidos grasos a proteínas y aminoácidos con el fin de optimizar sus funciones, entre ellas, en el caso de los virus, su capacidad de infectar células vecinas. Foto: F. Gisou van der Goot et al., S-acylation controls SARS-CoV-2 membrane lipid organization and enhances infectivity, Developmental Cell, octubre 2021

Proxalutamida, hidroxicloroquina, remdesivir… tratamientos sin sentido contra COVID

viernes, octubre 22nd, 2021

A lo largo de la pandemia, múltiples fármacos se han dado a conocer como posibles tratamientos contra la COVID. Algunos de los más sonados que se ha demostrado que no funcionan son la hidroxicloroquina, la ivermectina, el remdesivir y, recientemente, la proxalutamida.

Por Guillermo López Lluch
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide

Madrid, 22 de octubre (The Conversation).- Hace unos días conocimos el desarrollo de un ensayo clínico realizado en Brasil para el tratamiento de la COVID-19 en el que se utilizaba un compuesto antitumoral: la proxalutamida. Un ensayo nada claro desde el punto de vista ético y menos aún desde el punto de vista médico que ha causado hasta 200 muertes.

A lo largo de la pandemia hemos asistido a los fiascos de la hidroxicloroquina o la ivermectina e incluso del remdesivir. Tratamientos todos ellos anunciados a bombo y platillo y apoyados por representantes gubernamentales que tras su estudio científico se han demostrado nada efectivos contra la COVID-19.

Por eso, desde el punto de vista biológico, fisiológico e incluso médico no consigo llega a entender el empeño en estudiar el uso de compuestos para la COVID-19 cuyo mecanismo de acción no tiene nada que ver con lo que ocurre cuando un virus infecta las células.

A lo largo de la pandemia hemos asistido a los fiascos de la hidroxicloroquina o la ivermectina e incluso del remdesivir. Foto: Gerald Herbert, AP

ANÁLOGOS DE NUCLEÓTICOS, NO TAN ESPECÍFICOS COMO SE PROPONE

La gran dificultad para encontrar tratamientos contra las infecciones víricas está en que los virus utilizan las enzimas celulares del huésped para proliferar. Salvo en algunos casos, como en el de los retrovirus, donde el virus necesita de una proteína específica para copiar su genoma, en el resto, las enzimas que usan son las de nuestras células y, claro está, no podemos atacarlos sin afectar a nuestras propias células.

Los antirretrovirales utilizados para el tratamiento del SIDA inhiben, entre otras actividades, la de una enzima específica del virus necesaria para pasar su genoma de ARN a ADN y así poder introducirlo en el genoma de las células y también fabricar nuevos virus. Esa enzima no existe en nuestras células. Pero el SARS-CoV-2 no es un retrovirus, su genoma es de ARN y lo puede usar directamente para fabricar proteínas. Luego, utiliza parte de estas proteínas víricas y proteínas de la célula para replicar el ARN, ensamblarlo con las proteínas y así fabricar nuevos virus.

En el intento de bloquear la replicación del genoma se han utilizado tratamientos con moléculas similares a los ladrillos que forman parte del ARN intentando bloquear su síntesis, los análogos de nucleósidos. Así se han utilizado el remdesivir y recientemente el molnupiravir.

Sin embargo estos compuestos no son específicos ya que también podrían afectar a la síntesis de ARN y ADN en las células. Por ello su uso crónico o preventivo podría ser peligroso al poder generar mutaciones en nuestras propias células.

Además, aún hoy en día no está claro si este tipo de compuestos son útiles para la infección vírica causada por el coronavirus.

El remdesivir fue la sensación hace algún tiempo. Foto: Sascha Steinbach, EFE/EPA

ANTIPARASITARIOS PARA INFECCIONES VÍRICAS

Al principio de la pandemia se propuso la hidroxicloroquina como un tratamiento anti COVID. Su propuesta tan temprana causó furor y no tardó en ser usada en ensayos clínicos. Lamentablemente pronto se comprobó que no tenía efecto contra la infección vírica.

Como mecanismo de acción de la hidroxicloroquina se propusieron diferentes efectos no relacionados con la actividad de un virus, como bloqueo de receptores de ácido siálico, modificación del pH o prevención de la tormenta de citoquinas. Sí parecía tener más sentido el bloqueo del sistema que utiliza el virus para entrar en las células, la endocitosis. Como antimalárico, la hidroxicloroquina evita que el Plasmodium pueda alimentarse a partir de la hemoglobina ya que interfiere en la rotura de este complejo proteico. Nada que ver con un virus.

Descartada la hidroxicloroquina, los focos se han ido a otro antiparasitario, la ivermectina. Este compuesto lleva usándose para el tratamiento de parásitos desde hace más de 30 años en humanos y es muy utilizado en veterinaria. Se ha empleado en enfermos de sida, pero para evitar las infecciones parasitarias oportunistas, no para eliminar la infección vírica.

El mecanismo de acción de la ivermectina tampoco tiene nada que ver con un virus. Este compuesto se une selectivamente a los canales de cloro regulados por glutamato que se presentan en las células nerviosas y musculares de los parásitos causándoles parálisis y muerte. Ni que decir tiene que los virus no disponen de esos canales, por lo que el compuesto poco les puede hacer. A pesar de ello, el uso de ivermectina se ha disparado como profiláctico, obviando que su uso sin control es peligroso.

Está claro que ni la hidroxicloroquina ni la ivermectina utilizan un mecanismo de acción que pueda afectar a un virus, pero el anuncio de su uso y las redes han llevado a muchas personas a usarlos sin control alguno.

Como mecanismo de acción de la hidroxicloroquina se propusieron diferentes efectos no relacionados con la actividad de un virus. Foto: John Locher, AP

LOS MECANISMOS DE ACCIÓN IMPORTAN

En el estudio clínico desarrollado en Brasil se ha utilizado la proxalutamida combinada con hidroxicloroquina e ivermectina, a pesar de conocerse ya que estos dos compuestos no funcionan.

La proxalutamida es un medicamento en estudio contra los cánceres dependientes de hormonas esteroideas. Se trata de un compuesto antiandrogénico no esteroideo que impide que los esteroides interaccionen con sus receptores. De esta manera, las células tumorales prostáticas no pueden seguir proliferando ya que necesitan de estas señales.

Por mucho que lo pienso no encuentro una razón lógica para pensar que un antagonista de los estrógenos pueda, de alguna manera, bloquear una infección vírica respiratoria. No hay mecanismo de acción lógico que apoye su uso, pero ahí está el estudio y el mortífero fiasco.

La COVID-19 es una enfermedad respiratoria provocada por una infección vírica en la que el componente fundamental de gravedad y muerte es la inflamación bilateral en los pulmones. Es por eso que, a falta de fármacos que impidan la replicación vírica, solo los antiinflamatorios como la dexametasona y la activación del sistema inmunitario mediante las vacunas producen efectos positivos contra la enfermedad.

Los mecanismos de acción de antiinflamatorios y vacunas son fáciles de entender: reducir la inflamación y entrenar al sistema inmunológico para que actúe efectivamente contra el virus. Mecanismos lógicos, simples y efectivos. Los demás están siendo disparos al aire, sin eficacia y con graves efectos secundarios.

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Qué es el Molnupiravir, antiviral oral contra la COVID-19. Qué podemos esperar

miércoles, octubre 20th, 2021

El posible tratamiento, de Merck, ha dado resultados satisfactorios en ensayos clínicos, donde redujo un 50 por ciento el riesgo de hospitalización y muerte por COVID-19.

Por Raúl Rivas González
Catedrático de Microbiología, Universidad de Salamanca

Madrid, 20 de octubre (The Conversation).- En octubre de 2021, los recuentos provisionales a nivel mundial de las personas afectadas por la pandemia de COVID-19 son sobrecogedores. Ya superan los 240 millones de infectados y casi alcanzan los cinco millones de muertos.

Tras más de 18 meses de pandemia, los medicamentos antivirales se encuentran entre las alternativas más investigadas para el tratamiento del coronavirus SARS-CoV-2. Controlar una pandemia vírica requiere métodos de prevención como las vacunas, sin duda, pero también de tratamientos directos con antivirales para aquellas personas que contraen el virus. Los antivirales pueden complementar las campañas vacunales y minimizar el impacto global continuo que origina la COVID-19.

En principio, los antivirales podrían combatir el SARS-CoV-2 de varias formas. Una posible táctica sería impidiendo que el virus ingrese a la célula, para lo que el medicamento debería apuntar a dos receptores del virus, el ACE-2 y el TMPRSS2. Otra estrategia implica apuntar a las rutas de síntesis de proteínas, evitando que se produzcan nuevas proteínas virales.

Esta última situación también podría lograrse desactivando las enzimas que dividen y reensamblan las proteínas virales inmaduras a medida que se producen. Finalmente, también serviría interferir en la síntesis de ARN, evitando nuevamente que se produzcan las proteínas del virus.

Los resultados ofrecidos por el Molnupiravir en los ensayos clínicos contra la COVID-19 han sido recibidos con esperanza y optimismo. Foto: EFE/Merck & Co.

Por desgracia, en general, no hay muchos medicamentos antivirales efectivos. Además, los que tenemos están extremadamente concentrados en dos objetivos específicos: el VIH y el virus de la hepatitis C. Por ello, los resultados ofrecidos por el Molnupiravir en los ensayos clínicos contra la COVID-19 han sido recibidos con esperanza y optimismo.

¿CÓMO FUNCIONA EL MOLNUPIRAVIR?

El Molnupiravir, también conocido como EIDD-2801 y MK-4482, es un profármaco antiviral de pequeño peso molecular que fue desarrollado en la Universidad de Emory por la spin-off farmacéutica Drug Innovation Ventures at Emory (DRIVE).

Su nombre está inspirado en Mjölnir, el poderoso martillo de Thor, porque la idea es que el fármaco golpee al virus SARS-CoV-2 con la enérgica fuerza con que lo haría la temible arma del dios del trueno.

De momento ha demostrado su potencial para tratar infecciones causadas por múltiples virus de ARN, incluidos el virus de la gripe, diversos alfavirus encefalíticos como los virus de la encefalitis equina venezolana, oriental y occidental, y también coronavirus altamente patógenos.

Este compuesto actúa haciéndose pasar por un componente básico del ARN del virus. Una vez administrado, en el cuerpo se transforma en un ribonucleósido engañoso que la enzima polimerasa del virus incorpora involuntariamente en nuevas hebras de ARN viral en lugar de la citidina. Con un resultado letal.

El Molnupiravir, también conocido como EIDD-2801 y MK-4482, es un profármaco antiviral de pequeño peso molecular. Foto: EFE/Merck Sharp & Dohme Corp

Los investigadores denominan a este efecto “catástrofe de error viral”, porque la tasa de mutaciones o errores genéticos supera el umbral compatible con la supervivencia del virus. El concepto de actuación se basa en que el aumento de la tasa de mutación viral más allá de un umbral biológicamente tolerable da como resultado un deterioro de la aptitud viral y conduce a la extinción del virus.

El estudio clínico de fase 2/3, aleatorizado, controlado con placebo y doble ciego para evaluar la eficacia, seguridad y farmacocinética del Molnupiravir en adultos no hospitalizados con COVID-19 ha dado como resultado que el medicamento reduce aproximadamente un 50 por ciento el riesgo de hospitalización o muerte.

En la fase 3 del ensayo clínico, llevada a cabo en más de 170 sitios planificados en países como Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Egipto, Francia, Alemania, Guatemala, Israel, Italia, Japón, México, Filipinas, Polonia, Rusia, Sudáfrica, España, Suecia, Taiwán, Ucrania, Reino Unido y Estados Unidos, solo participaron individuos no vacunados que se consideraban de alto riesgo. Es decir, personas mayores o aquellas con afecciones médicas como diabetes o enfermedades cardíacas, por lo que es posible que en principio el medicamento solo esté disponible para personas con estas características.

La administración del fármaco es oral y las pastillas están diseñadas para ser tomadas lo antes posible, una vez que la persona está infectada, porque en esta etapa el virus se está replicando con velocidad y el sistema inmunitario no ha tenido tiempo de estar preparado para la defensa.

La compañía Merck planea solicitar lo antes posible la autorización de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) por lo que, si no hay imprevistos, el fármaco podría estar autorizado antes de que finalice el año. El costo aproximado del tratamiento puede estar en torno a los 700 dólares.

La compañía Merck planea solicitar lo antes posible la autorización de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos. Foto: Seth Wenig, AP

ANTIVIRALES EN CAMINO

Recientemente el fármaco antivírico Favipiravir también ha sido utilizado contra el SARS-CoV-2. Este antivírico igualmente actúa a través de la acumulación de mutaciones de ARN al dirigirse a la ARN polimerasa. Sin embargo, lo hace de forma mucho menos potente que el Molnupiravir, y se sabe que es teratogénico.

El Favipiravir ha sido aprobado en Japón, pero con restricciones en su uso. Para evitar el riesgo de potenciales defectos congénitos, es posible que también se pongan límites al empleo del Molnupiravir y no se permita su administración en niños, en mujeres embarazadas o en aquellas que puedan quedar embarazadas durante su exposición.

Otros potenciales antivirales orales contra la COVID-19 están en camino. La compañía Atea Pharmaceuticals, en colaboración con Roche, está evaluando al candidato AT-527 en un ensayo clínico global multicéntrico de fase 3, denominado MORNINGSKY, para el tratamiento de pacientes con COVID-19 leve o moderado en un entorno ambulatorio.

El AT-527 está diseñado como antivírico de acción directa administrado por vía oral para detener la progresión de la COVID-19 al inhibir la replicación del virus SARS-CoV-2.

Del mismo modo, la compañía Pfizer ha comenzado el ensayo de fase 2/3 con el candidato PF-07321332 en combinación con el antiviral ritonavir empleado contra el VIH, como tratamiento para las personas infectadas con SARS-CoV-2 pero que tienen menos probabilidades de ser hospitalizadas por COVID-19.

Pfizer ha comenzado el ensayo de fase 2/3 con el candidato PF-07321332 en combinación con el antiviral ritonavir empleado contra el VIH, como tratamiento para las personas infectadas con SARS-CoV-2. Foto: EFE

El PF-07321332 es un inhibidor de la proteasa que ha demostrado una potente actividad antiviral in vitro contra el SARS-CoV-2 y actividad contra otros coronavirus. Los inhibidores de proteasa se unen a una enzima viral (proteasa), evitando que el virus se replique en la célula.

La naturaleza de los coronavirus hace que encontrar antivirales frente a ellos sea especialmente complicado, y por ello son múltiples los tratamientos que se están explorando. Según la organización FasterCures vinculada al Milken Institute de California, que rastrea el desarrollo de tratamientos y vacunas para la COVID-19, en la actualidad se están desarrollando y probando 332 tratamientos antivirales y 270 potenciales vacunas.

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AstraZeneca pide a FDA autorización de tratamiento con antígenos para prevenir COVID

miércoles, octubre 6th, 2021

La farmacéutica señaló que esta sería la primera combinación de anticuerpos de efecto prolongado para prevenir la COVID-19 en contar con una autorización de emergencia.

Por Danica Kirka y Matthew Perrone

LONDRES, 6 de octubre  (AP) — AstraZeneca, la empresa farmacéutica que fabricó una de las primeras vacunas contra la COVID-19, ha pedido al regulador estadounidense de medicamentos que otorgue la autorización de emergencia a un tratamiento con antígeno, el primero de su tipo, para prevenir la enfermedad.

La empresa anglo-sueca dijo el martes que el tratamiento, llamado AZD7442, sería la primera combinación de anticuerpos de efecto prolongado en recibir la autorización de emergencia para la prevención de la COVID-19. De recibir la autorización, el medicamento probablemente estaría reservado a personas con el sistema inmunológico debilitado a quienes la vacuna no brinda suficiente protección.

De recibir la autorización, el medicamento probablemente estaría reservado a personas con el sistema inmunológico debilitado a quienes la vacuna no brinda suficiente protección. Foto: Alberto Pezzali, AP

“Ante todo queremos proteger a las poblaciones vulnerables que no reciben suficiente protección de la vacuna”, dijo Menelas Pangalos, jefe de investigación y desarrollo de AstraZeneca. “Pero en última instancia dependerá de las autoridades de salud decidir a quiénes quieren inmunizar”.

Pangalos dijo que la fórmula de efecto prolongado está diseñada para reforzar la inmunidad durante un año, mientras que las drogas existentes ofrecen uno o dos meses de protección.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha autorizado otros tres medicamentos con anticuerpos, dos de los cuales se pueden suministrar después de haber estado expuesto a la COVID-19 para prevenir los síntomas. El medicamento de AstraZeneca se recetaría como preventivo para personas más vulnerables al virus.