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El mandatario ruso agregó que esta medida igualmente aplica para los ciudadanos de las autonombradas repúblicas de Donetsk y Lugansk; las personas que lleguen a Rusia podrán trabajar siempre y cuando cumplan con los protocolos necesarios ante sus patrones.
El mandatario ucraniano rechazó la versión de los hechos anunciada por autoridades de las regiones separatistas apoyadas por el Gobierno ruso donde culpabilizaban a las propias tropas de Ucrania por causar el bombardeo a la cárcel donde murieron más de 40 prisioneros.
Un vocero de las regiones separatistas respaldadas por Rusia informó la muerte de 40 prisioneros de guerra ucranianos por un bombardeo en una prisión en Olenivka; el ataque, el cual atribuyeron los separatistas a las propias tropas de Ucrania, dejó a otras 130 personas heridas.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, calificó como una «promoción occidental» la sesión fotográfica del Presidente ucraniano Volodomir Zelenski junto con su esposa, Olena Zelenska; «Zelenski está cansado y la audiencia mundial no le percibe», argumentó.
La milicia ucraniana informó que ataques aéreos realizados por Rusia destruyeron edificios civiles en localidades costeras de Odesa y puntos portuarios en Mykolaiv; un funcionario nombrado por Moscú aseguró que pronto dichas zonas serán «liberadas» como sucedió con Jersón.
Los tres cuerpos de víctimas tras el ataque aéreo por la milicia rusa fueron encontrados en una escuela ubicada en la ciudad ucraniana de Járkiv; Rusia continúa con fuerte ataque tras el control de la región del Donbás.
El borrador presentado por senadores tanto demócratas como republicanos pretende dar el precedente para que, tanto Estados Unidos como el mundo, «reconozcan» el ataque de Rusia a Ucrania como un «genocidio» a su población, argumentó el republicano Jim Risch.
Irina Vereshchuk, Viceprimera Ministra de Ucrania, apuntó el carácter de criminalidad para aquellos conciudadanos que emitan pasaportes rusos «independientemente de los motivos».
El puente localizado sobre el Río Dniéper, en la zona de Jersón, fue bombardedo por la milicia ucraniana; su daño fue tan grave que, en caso de declararlo imposible de utilizar, sería una gran desventaja para el jército ruso, pues no podría abastecer a sus fuerzas en la región.
Pese a la serie de desafíos que han implicado las sanciones internacionales contra Rusia, su Presidente Vladimir Putin aseguró que no se darán por vencidos y que la nación no retrocederá «décadas atrás»; señaló que se concentrará en brindar «soluciones» a dichos desafíos.
Originalmente las regiones de Donetsk y Luhansk contaban con la facilidad por parte del Gobierno ruso para tramitar su ciudadanía; sin embargo, el Presidente ruso ha ampliado de forma oficial dicho acceso para que residentes ucranianos puedan tramitar un pasaporte ruso. Autoridades en Ucrania califican como una forma de «apretar la soga alrededor del cuello de los residentes de los territorios» ocupados por la milicia rusa.
Después del control total de Lugansk por el ejército ruso, diversos análisis por institutos de estudios y agencias de inteligencia internacional coinciden en que la milicia de Moscú pretende hacer una reorganización, por lo que habrían ataques de baja escala.
El ataque fue registrado en el pueblo de Serhiivka a 50 kilómetros al suroeste de Odesa, Ucrania; recientemente, otro ataque ruso destruyó un centro comercial, donde 19 personas perdieron la vida.
Lysychansk es la última ciudad bajo el control ucraniano en la provincia de Luhansk, cuyo control ruso y de aliados es del 95 por ciento; al mismo tiempo, continúan los trabajos en el centro comercial que fue bombardeado y cobró la vida de 18 personas.
La Unión Europea, donde Ucrania ya envió su solicitud para formar parte, señaló el ataque contra un centro comercial en Kremenchuk, donde murieron más de 10 personas; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, llamó el ataque como «horrendo e indiscriminado».
Tras la llegada de los líderes de Italia, Rumanía, Alemania y Francia a Kiev, el Presidente ucraniano Volodimir Zelenski afirmó que el país «ha sentido el apoyo de cuatro poderosos Estados europeos».