Tag: Desperdicio de comida
El despilfarro no es sino una consecuencia de cómo están configurados los sistemas alimentarios. Por decirlo en un lenguaje que todo el mundo puede entender: el despilfarro forma parte de los denominados efectos colaterales de los sistemas alimentarios actuales.
Los mexicanos desperdician más de un tercio de los alimentos que producen, un problema que las aplicaciones digitales ahora buscan resolver con descuentos en comida y la creación de comunidades de personas comprometidas con la reducción de desechos.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre, la FAO estimó que cada año se desperdician entre un cuarto y un tercio de los alimentos producidos para consumo humano en el mundo, lo que sería suficiente para alimentar a 2 mil millones de personas.
El Papa Francisco dijo el día de hoy en la Plaza de San Pedro que las personas deben pensar qué hacer con los alimentos que tiran a la basura.
Las cifras del desperdicio de alimentos en el país gritan por sí mismas que la situación es preocupante. Y aunque el problema cada vez logra tener más resonancia y visibilidad, quienes trabajan para que la situación mejore aseguran que aún no se hace todo lo que el asunto amerita.
A la hora de comprar frutas, una de las cosas en las que más solemos fijarnos es su aspecto, que sean brillantes y perfectas, pero ¿realmente el aspecto influye en la calidad nutricional de un alimento?
Toneladas de verduras magulladas; millones y millones de kilos de fruta obscurecida y aplastada; miles de productos perecederos que están a punto de caducar y no son aceptados por los supermercados. ¿Comida para la basura? No, todo eso, aunque ya no tiene valor comercial todavía es apto para el consumo humano. El Gobierno y organizaciones de la sociedad civil duplican los esfuerzos para terminar con la pérdida y el desperdicio de alimentos, que en México significa más de la tercera parte de la producción total de comestibles, lo cual sería suficiente para alimentar a 7.4 millones de personas en pobreza extrema.
De acuerdo con cifras de la FAO, alrededor de 30 por ciento de los alimentos se desperdician desde que se producen hasta que llegan a la mesa de los consumidores.
Con apoyo del Fondo Mixto del Conacyt, organizaciones civiles, bancos de alimentos y la iniciativa privada, se busca que la recuperación de los alimentos desperdiciados sea más eficiente y llegue a las más de un millón de personas con carencia alimentaria en el estado.
La iniciativa de esta organización internacional es acercarse con hoteles, restaurantes y servicios de banquetes para recibir la comida sobrante y con ello, preparar platillos para donarlos a personas con carencia de alimentos.
En todo el mundo hasta un tercio de todos los alimentos se echa a perder o se desperdicia antes de ser consumido por las personas, mientras que casi mil millones de personas pasan hambre. En México no hay cifras oficiales pero se estima que se pierde la misma proporción de comida, por lo que investigadores crearon la Red Temática en Seguridad Alimentaria, que busca medir y resolver esta problemática.
Un restaurante en Kochi, India, dejó de desperdiciar la comida que les sobraba al poner una nevera en la entrada del establecimiento para ofrecer el alimento a los más necesitados.
Además de concienciar a la industria, hace falta educar a los consumidores para que no se dejen llevar por la estética de los alimentos y busquen solo aquellos nutritivos y en buen estado, según la especialista de la FAO.