Durante nuestra visita nos sorprendimos gratamente con la ludoteca llamada «Fun for kids», un espacio para los más pequeños que consta de una alberca de pelotas, una resbaladilla, además de televisión, Xbox y área de manualidades, este espacio está a cargo de personal calificado para cuidar a los niños.
Ciudad de México, 6 de marzo (SinEmbargo).- El restaurante Sylvestre Asador Mexicano abrió hace unos meses su cuarta sucursal y el lugar elegido fue el Centro Comercial Paseo Interlomas. En Mundano visitamos este espacio para contarte qué esperar y si vale la pena visitar este lugar.
Aunque puede resultar algo lejos para algunos, Sylvestre Interlomas es un espacio muy bello que recibe a todos sus comensales con troncos de mango en la entrada, estos fueron rescatados de aserraderos en Veracruz y se han convertido en una característica del restaurante. No hay espacio que no cautive, la arquitectura y el diseño de Cuaik Arquitectos lucen hermosos, además cuenta con techos altos, una terraza para fumadores y otra más para quienes prefieren estar lejos del humo del cigarro.
Durante nuestra visita nos sorprendimos gratamente con la ludoteca llamada «Fun for kids», un espacio para los más pequeños que consta de una alberca de pelotas, una resbaladilla, además de televisión, Xbox y área de manualidades, este espacio está a cargo de personal calificado para cuidar a los niños, así mientras los adultos comen, los niños pueden pasar un rato divertido. Sin duda, un gran punto a favor de Sylvestre.
Ya en la mesa, lo que más se antojaba para un día caluroso era un cóctel, Sylvestre tiene deliciosos cocteles, en esta ocasión elegimos el Bonnard que se prepara con tequila Maestro Dobel Diamante, puré de mango y un toque de cítricos terminado con un dulce de mango enchilado deshidratado, un coctel muy colorido y bello a la vista que además es muy fresco y rico.
También puedes encontrar el cóctel que lleva el nombre de la casa: Sylvestre, este se prepara con Bulleit Bourbon ahumado con esencia de canela; o 1881, un coctel a base de Mezcal 400 conejos, pepino fresco y un toque de limón, servido en vaso escarchado con chile, entre otras opciones.
Como dato los cocteles reciben el nombre de algún personaje de la novela El Crimen de Silvestre Bonnard.
Ya para comer disfrutamos de panuchos de cochinita, aguachile de res y empanadas: la tradicional de carne, de espinacas con queso, la caprese y la empanada Humita (rellena de queso con elote), nuestra favorita fue la empanada humita pero hay que decir que todas tienen un gran sabor. Posteriomente seguimos con Ojo de Bife, un corte delicioso que acompañamos con puré de camote, espinacas a la crema, y las favoritas: papas soufflé.
Como postre pudimos probar el Affogato de Tiramisú que se flamea en tu mesa, así que la experiencia es especial. Así, Sylvestre mantiene la calidad de sus platillos y su delicioso sabor, además este espacio luce aún más bello debido a que el espacio es más amplio y luce muy bien su diseño y arquitectura. Un lugar recomendado para todas las personas que viven en los alrededores y también para aquellos a los que no les importan las distancias.
Dónde: Paseo Interlomas (Vialidad de la Barranca No. 6) Acceso 5 – High Terrace, Huixquilucan, Edo de México.
