En el radiante Gran Desierto de Altar, al noroeste de Sonora, la CFE y el Gobierno estatal instalarán la central solar más grande de América Latina que se interconectará con Baja California durante los próximos siete años. Pese a ello, no se alcanzará la meta climática. Además, antes se tendrá que obtener un permiso ambiental al pasar por una área protegida y zigzaguear las zonas sagradas de las etnias.
Ciudad de México, 23 de diciembre (SinEmbargo).– Con una inversión de 34 mil 455 millones de pesos, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Gobierno de Sonora aprobaron instalar de 2022 a 2028 uno de los proyectos insignia del Gobierno federal: una central de energía solar de 1,000 MW en Puerto Peñasco, al noroeste del estado, para aprovechar la radiación del Gran Desierto de Altar y alumbrar al menos a millón y medio de sonorenses y bajacalifornianos.
Se contempla como la planta solar más grande de América Latina y, para mitigar las intermitencias por los días nublados, contará con un banco de baterías de almacenamiento de 190 MW de electricidad, uno de los más grandes del mundo, resaltó el Ingeniero Rafael Cabanillas, de la Dirección de Energía del Gobierno de Sonora.
Pero su alta capacidad será insuficiente para abonar a cumplir con la Ley de Transición Energética que mandata ya para 2024 una participación de 35 por ciento de energías limpias en la generación de energía eléctrica total, estiman analistas con datos oficiales.
Además, tendrá que obtener el permiso ambiental ya que la línea de transmisión pasará cerca del Área Natural Protegida y sitio ramsar Reserva de Pinacate, y sortear zonas sagradas de pueblos como los Pápagos o los Seris.
«Vamos en la ruta de la transición energética cuidando ir de acuerdo al Acuerdo de París para ir aumentando y tratar de cumplir con las metas, que no son vinculantes, pero son moralmente obligatorias», afirmó en entrevista el Consejero independiente de la CFE, Héctor Sánchez López.
Detalló que con la central fotovoltaica en Sonora (un 2 por ciento más de generación limpia), junto con la rehabilitación de turbinas de hidroeléctricas (10 por ciento más), la CFE llegará a generar un 20 por ciento de energía limpia, aún lejos del 35 por ciento.
«La CFE es líder en generación de energía limpia en el país, generamos alrededor de 15 por ciento mientras que los privados un 7 por ciento», comentó Sánchez López.
–Entonces este 15 por ciento, más las hidroeléctricas modernizadas y la planta solar, ¿aumentaría como a 25?
–No, yo creo llegamos como a 18 o 20 por ciento.
Por su potencial fotovoltaico, en el oeste de Sonora también hay cinco proyectos solares privados en operación desde 2018 y 2019: Puerto Libertad de la española Acciona (317 MW), Hermosillo I de la española Iberdrola (100 MW), Orejana de la europea Alten (125 MW), Bluemex Power I de la francesa EDF (90 MW) y Pima Solar de la estadounidense Sempra Energy (110 MW), de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) procesados por la organización Geocomunes.
Pero ninguno supera la meta final del Gobierno: para abril de 2028 generar 1,000 Megawatts a lo largo de un terreno de 2 mil hectáreas «sin ningún problema ni litigio de por medio para que se pueda instalar», aseguró el Consejero de la CFE, estimaciones que se publicarán en el Plan de Negocios de la CFE 2022-2026. La inversión millonaria provendrá del Fideicomiso de Energías Limpias.
No obstante, aún sumando la generación de las hidroeléctricas en proceso de modernización, no se alcanzarán los 14 mil MW nuevos que deben generarse con energías limpias para cumplir con la meta de transición energética para dentro de tres años.
«En términos de energía limpia, bienvenido sea. Sin embargo esos 1,000 MW son un 7 por ciento de los 14 mil MW que se necesitan para cumplir con los objetivos de la Ley de Transición Energética para el 2024», dijo Víctor Ramírez Cabrera, vocero de la Plataforma México, Clima y Energía. «Se quieren poner la cara de verdes, pero tiene muchos retos técnicos y económicos. Se lo sacaron de la manga».
Entre 2021 y 2024, la CFE tiene planeado agregar 196 MW de capacidad instalada hidroeléctrica, de acuerdo con el Programa de Desarrollo del Sector Eléctrico 2020-2034 de la Secretaría de Energía. El Consejero independiente Héctor Sánchez habla de 800 MW ya con el plan de rehabilitación de turbinas, esto es, 1,800 MW en total en los próximos años. «Sigue siendo muy poquito», añadió el especialista Ramírez.
El analista energético Pablo Zárate coincidió, ya que la Secretaría de Energía estima que la CFE agregará 4,400 MW limpios, incluyendo ya lo solar. Si México dependiera sólo de la CFE para el desarrollo de nuevas energías limpias, en 2030 aún le faltaría el 76 por ciento para cumplir con sus compromisos ambientales, calculó.
«Lo que la CFE ofrece en energía limpia no es ni un quinto de lo que el país necesita», escribió Zárate en su columna de opinión. «Es evidente que a la CFE –que según la Reforma Eléctrica liderará la transición energética– no le alcanza ni para el arranque de la transición».
Después de que el Gobierno de Sonora tramite el permiso ambiental y de suelo, se podrá comenzar a construir para que en un año, en diciembre de 2022, empiece a operar la primera secuencia de 120 MW que se conectará con el sistema eléctrico nacional.
«Desde el Gobierno de Sonora estamos facilitando la instalación de la planta porque se requieren estudios de impacto ambiental, permisos de uso del terreno, tener consensos con la ciudadanía y vecinos aledaños. Esos estudios llevan tiempo y los estamos tratando de impulsar para que la CFE comience la construcción lo más rápido posible», expuso el Ingeniero Rafael Cabanillas de la Dirección de Energía estatal.
Sin embargo, una condición especial es que la planta estará cerca del Área Natural Protegida Pinacate, entonces «las líneas de corriente eléctrica deben pasar por ahí para llegar a Baja California, no hay forma de sacarle la vuelta».
Además, al ser un sitio ramsar y patrimonio mundial natural, se requerirán permisos especiales. En la reserva de más de 714 mil hectáreas con dunas y cráteres habita el endémico Cactus Acuña, documenta la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp).
«Los impactos son mínimos, pero se tienen que cubrir, es un requisito», dijo Cabanillas.
LÍNEA DE TRANSMISIÓN: ¿CONFLICTO SOCIAL?
Además de los paneles y las baterías de almacenamiento, con la misma inversión de más de 34 mil millones de pesos también se licitará una línea de transmisión para enviar la electricidad generada en Sonora hacia Baja California, entidad que actualmente no está conectada al sistema eléctrico nacional, por lo que al final millón y medio de personas serán beneficiadas.
«La importancia de este tendido de alta tensión es que interconecta a Baja California con el sistema nacional de distribución de electricidad, cosa que no tiene en este momento”, aseguró el entonces Gobernador electo de Sonora Alfonso Durazo.
El Consejero independiente de la CFE, Héctor Sánchez, planteó que hasta no tener los permisos gubernamentales se sabrá si el derecho de vía de la línea de transmisión pasará o no por pueblos originarios, lo que requerirá una consulta indígena adecuada.
«Tenemos todavía tiempo para verlo. Se tendría que ver lo del derecho de vía», dijo.
La interconexión con Baja California será hasta la segunda y tercera secuencia de la central fotovoltaica, que entrarán en operación en febrero de 2024 y abril de 2026 con 300 MW cada una. «Si se pasa por tierras comunales o indígenas, necesariamente debe de tenerse su consentimiento para el paso de la línea».
El Gobierno de Sonora tiene el registro de la presencia de los Pápagos (“gente del desierto”) en Puerto Peñasco, una etnia que habita el desierto de Sonora-Arizona y tiene lugares sagrados. En el noroeste del estado, la zona del proyecto federal, también habitan los Seris en sitios aledaños a la Isla del Tiburón, una comunidad que enfrenta escasez de agua potable.
«Hay varias alternativas para las líneas, no parece que tengamos en el camino el caso de alguna tribu. Estamos hablando de la parte desértica, muy inhóspita. Sin embargo pudiera haber», planteó el Ingeniero de la Dirección de Energía del Gobierno de Sonora, Rafael Cabanillas.
El vocero de la Plataforma México, Clima y Energía, Víctor Ramírez, recordó que la licitación para la construcción de esa línea de transmisión fue cancelada a inicios de 2019.
«Se retoma un proyecto que estaba en licitación y que se canceló hace tres años. CFE sólo iba a pagar a quien construyera la línea por cantidad de energía transportada y a los 20 años la línea pasaba a ser propiedad del Estado», afirmó Ramírez.
El Consejero independiente de la CFE argumentó que en aquel entonces se canceló porque con las plantas que se tenían en Baja California se podía hacer frente, «pero ahora con esta nueva generación de mucha electricidad necesariamente se tiene que hacer una línea de transmisión porque la entidad está aislada» del sistema eléctrico nacional.