Ciudad de México, 24 de abril (Proyecto Puente).– Más de 400 cuerpos y 132 personas vivas entregadas a sus familiares ha logrado localizar el colectivo de Madres Buscadoras de Sonora en menos de dos años que actualmente cuentan con un registro de 4 mil personas desaparecidas en el estado, indicó Cecilia Patricia Flores, líder de la organización.
La madre que busca a su hijo Marco Antonio Alejandro Guadalupe, desaparecido en Sonora desde 2019, respectivamente, apuntó que cada vez son más las mujeres que se unen al colectivo ya que las desapariciones forzadas continúan y ellas siguen con su labor de localizar a sus seres queridos
“Nosotros si los buscamos, hemos encontrado más de 400 cuerpos en menos de dos años, no solamente hemos encontrado muertos también a personas vivas de hasta más de 10 años de ausencia, seguimos buscando a nuestros hijos que pueden estar en algún lugar, hemos encontrado 132 personas vivas y entregadas a las familias”, detalló.
“Nosotros si los buscamos, hemos encontrado más de 400 cuerpos en menos de dos años, no solamente hemos encontrado muertos también a personas vivas de hasta más de 10 años de ausencia, seguimos buscando a nuestros hijos que pueden estar en algún lugar, hemos encontrado 132 personas vivas y entregadas a las familias”, detalló.
La madre activista afirma que muchas familias no han hecho reportes de sus desaparecidos por temor y llamó a la ciudadanía a quitarse el miedo.
«Somos la voz de nuestros desaparecidos, a ellos los callaron para siempre pero a a nosotras nos dejaron vivas para hablar por ellos»
El pasado miércoles, el colectivo Madres Buscadoras de Sonora localizó un pozo con restos humanos ardiendo en La Cuadrita de San José de Guaymas, junto a más fragmentos óseos quemados y esparcidos sobre la tierra alrededor.
«Es una desesperación horrible, es lo peor que me ha tocado vivir», dijo Cecilia.
En los videos compartidos y narrados por Cecilia Patricia Flores, representante del colectivo, se aprecia un pozo de concreto y de poco más de un metro de profundidad, con las paredes negras por el humo.
“En nuestra búsqueda, el día de hoy en San José de Guaymas, nos encontramos con este pozo donde, abajo, se miran los huesos, muchos, muchos huesos que se están calcinando y que todavía están ardiendo”, dijo la buscadora, “y no sabemos qué hacer ante esta situación: ya hablamos al 911, el cual todavía brilla por su ausencia. Nosotras estamos desesperadas por querer sacar algo de aquí”.
Esta no es la primera ocasión en la que ubican osamentas en la misma zona, pues el domingo 11 de abril y el domingo 28 de marzo, reportaron haber localizado tres fosas clandestinas y restos de al menos seis personas en la primera jornada y otras nueve fosas en la segunda.
Y en enero pasado, informó sobre el hallazgo de 19 fosas clandestinas con restos óseos calcinados. Éstas fueron ubicadas en el m en la comunidad rural de Ortíz y Esteban Baca Calderón.
Las mujeres reportaron que en al menos 19 puntos de la zona desértica se encontraron fragmentos óseos calcinados y casquillos percutidos, por lo que supusieron que algunas de las víctimas pudieron ser ejecutadas en el mismo lugar.
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México registró al menos 2 mil fosas clandestinas entre los años 2006 y 2016 con 2 mil 884 cuerpos de personas asesinadas y sepultadas por el crimen organizado, reveló una investigación periodística independiente basada en datos de fiscalías estatales.
El reportaje «A dónde van los desaparecidos», en que ha trabajado un grupo de periodistas mexicanos durante casi dos años, señala que el fenómeno de las fosas clandestinas abarca 24 estados del país y uno de cada siete municipios mexicanos.
De acuerdo con cifras oficiales, en México hay 80 mil desaparecidos y 26 mil cuerpos sin identificar en servicios forenses.
–Con información de Abigahil Castro, Astrid Arellano y EFE